El paradigma psicogenético constructivista

El paradigma psicogenético constructivista, además de ser de los más influyentes en la psicología general del presente siglo, es uno de los que mayor cantidad de expectativas ha generado en el campo de la educación y de los que más repercusión ha tenido en ese ámbito.

No puede negarse que, simple y sencillamente, a partir de la incorporación de las ideas de Jean Piaget a la educación de este siglo se ha revitalizado y el discurso educativo ha tomado nuevos giros elaborando nuevos posicionamientos de la actividad inquisitiva y constructiva del niño/alumno.

Entre los años sesenta y ochenta la obra de Piaget se ha venido desarrollando diferentes propuestas, aproximaciones e Incluso reformas educativas de amplio alcance; Las primeras apariciones del paradigma en el campo de la psicología educativa fueron, sin duda, aplicaciones o meras extrapolaciones del paradigma.

Un poco después, las interpretaciones fueron más bien de tipo literal, en el sentido de que se apegaban demasiado al texto y asumían una actitud aplicacionista unilateral y descontextualizada perdiendo de vista que muchas cuestiones de la teoría no tienen una aplicabilidad educativa.

Las interpretaciones global y literal se basaron fundamentalmente en los aspectos estructurales de la teoría y caen en varios de los errores clásicos. Hay que señalar tres aspectos que con seguridad también Influyeron notablemente en ambas Interpretaciones:

Varios de los trabajos piagetianos que destacaban los aspectos funcionales de la teoría estaban floreciendo o todavía no se habían planteado con la claridad que luego alcanzaron.

La educación estaba profundamente entrampada, especialmente en Estados Unidos, donde tuvieron lugar dichas interpretaciones durante un periodo de fuerte orientación empirista, en el que se solía poner un énfasis exagerado en el aprendizaje y se aceptaba que todo era posible de enseñarse.

Las relaciones entre la psicología y la educación se caracterizaban por ser demasiado unilaterales, dada la ilusión y la expectativa desmesurada que se había fincado al creer que la disciplina psicológica contribuida a reparar satisfactoriamente muchos de los problemas que aquejaban a la educación.

Un poco después, ya en la década de los setenta, las interpretaciones de la teoría en cuanto a la situación educativa se volvieron más críticas y libres, y adoptaron otros planteamientos. Se dio preferencia a las implicaciones o derivados de la teoría sobre las aplicaciones simplistas; se hizo más hincapié en los aspectos funcionales y constructivistas de la teoría.

ANTECEDENTES

Los orígenes del paradigma constructivista se encuentran en la tercera década del presente siglo con los primeros trabajos realizados por Jean Piaget sobre la lógica y el pensamiento verbal de los niños. Piaget fue biólogo de formación, pero tenía un especial gusto por problemas filosóficos y principalmente sobre los temas del conocimiento. De manera que pronto le inquietó la posibilidad de elaborar una epistemología biológica o científica, puesto que según él existía una continuidad entre la vida y el pensamiento. El camino más corto para tal proyecto, según el propio Piaget lo confiesa, debía encontrarse en la disciplina psicológica, por lo cual decidió incursionar en ella con ese objetivo.

Piaget dedicó muchas obras a disciplinas tan disímbolas como la biología, la filosofía, la psicología, la sociología. Y en menor medida, en comparación con las anteriores, también escribió en torno a cuestiones educativas; En sus escritos educativos se reflejan ciertas influencias de las aproximaciones funcionalista y pragmatista en psicología, así como de las corrientes de la escuela nueva.

No obstante, varios autores han intentado la aventura de aplicar las ideas de Piaget en el campo de la educación. A partir de los

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