Escrito Sobre El Aprendizaje

EL MODELO EDUCATIVO ES EL CORRECTO PARA NUESTRO NIÑOS

Durante toda mi vida me he cuestionado sobre cuál es la manera correcta de hacer las cosas, cómo se debe aprender sobre algo, pero también sobre cómo se debe enseñar; el aprendizaje es el camino para dar respuesta a estas preguntas.

Partiendo de que el aprendizaje es un proceso de continua creación y recreación de resultados con el fin de que se vea un cambio (nuestros actos) logrando que nuestra experiencia nos transforme. En todo momento, situación y/o posición estamos aprendiendo, aprendemos de todo cuanto hagamos, veamos, escuchemos y presenciemos, por esto podemos decir que cada persona tiene su mejor y propia manera de aprender, bien sea observando, leyendo, escuchando o siendo el protagonista del suceso.

Cuando nosotros nos proponemos una meta, por ejemplo en mi caso, ser profesional en Trabajo Social, esa es mi finalidad, el paso a seguir será realizar actos que me lleven a acortar la distancia entre el punto en el que me encuentro y la finalidad, dichos actos serán matricularme en el programa, asistir a las clases con rigurosidad, cumplir con los diferentes compromisos académicos que allí se asignen, y de esta manera aprobar los 10 semestres para graduarme como profesional en Trabajo Social. Los objetivos varían según las necesidades de cada persona, pues estos pueden ir desde lograr una preparación profesional como buscar diversión, esta última tiene una ventaja y es que aprendemos mucho mejor cuando disfrutamos de lo que estamos haciendo, viendo de este modo el aprendizaje tomamos decisiones para cambiar lo que hacemos gracias a la realimentación o retroalimentación de dicho proceso.

Nosotros estamos sumergidos dentro de un sistema que se conecta entre sí, por eso lo que yo haga o deje de hacer afectara positiva o negativamente al mundo (entendiéndose como perdonas, cosas, universo, etc), este sistema nunca se detiene, de hecho somos las personas las que nos detenemos en algunos momentos de nuestra vida, pero luego nos damos cuenta que tenemos que cambiar para sobrevivir dentro de ese sistema que está en permanente movimiento bien sea para quedarnos donde estábamos antes o para avanzar.

Es la realimentación la que dirige nuestros actos, es decir, si observamos que nuestras decisiones nos acercaron a la finalidad, seguimos actuando de la misma manera, si observamos lo contrario, vamos a cambiar esas actuaciones.

Cuando se realizan acciones que se han internalizado como hábitos y los hacemos de manera repetitiva y sin tener en cuenta el resultado, como por ejemplo, cepillarnos los dientes después de cada comida, lo hacemos porque para nosotros es algo de costumbre, que se debe hacer, pero no le hacemos un seguimiento a los resultados, a esto le llamamos que no hay aprendizaje. Cuando se realizan acciones y se vigila el resultado, pero además de eso se realimenta y gracias a esto, se modifican nuestros actos, lo llamamos aprendizaje simple, que es cuando por ejemplo se va a preparar una mezcla lista para tortas, yo ensayo para ver cómo me queda, si me gusta lo sigo realizando de la misma manera.

Existe otro aprendizaje en donde se realizan actos, seguidamente viene la realimentación influyendo

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