Estrés Laboral.

INTEGRANTES:

Cristina Margarita Rivero Rivero

Janette López Severich

Delia Astete Zambrana

Miguel Angel Duarte Valencia

José Lucas Suvia Garcia

Victor Sacaca Condo

Estrés en el Trabajo

El estrés es un agente psicológico, en cambio los accidentes, las sustancias químicas nocivas y la contaminación interna son factores físicos.

Cabe suponer que, como es un factor psíquico y aspecto común en toda clase de trabajo, los psicólogos industriales y organizaciones se han dedicado a su estudio y prevención.

Pero, fue a mediados de la década de 1970 que tantos psicólogos clínicos, médicos y fisiólogos comenzaron a concentrarse en la importancia del estrés laboral.

A qué se debe esta creciente importancia?

Es posible que provenga de dos causas:

En primer lugar; cada vez es más notorio que las enfermedades relacionadas con el estrés han alcanzado dimensiones epidémicas. En la actualidad mueren más personas o quedan incapacitadas a causa del estrés.

Igualmente alarmantes resultan el elevado número y la gran diversidad de padecimientos físicos conexos con el estrés: enfermedades gastrointestinales, cardiopatías, afecciones cutáneas, alergias, cefaleas y hasta cáncer.

El estrés es un trastorno que causa graves daños físicos y que está muy generalizado en la vida del hombre moderno; es de origen y de naturaleza primordialmente psicológicas. De ahí que la psicología y en especial la psicología médica se interesen por el estudio y el tratamiento del estrés y de las enfermedades psicosomáticas.

No olvidemos que “la mayoría de la gente pasa la tercera parte de su vida en el trabajo”.

En consecuencia, es difícil evitar la conclusión de que el estrés laboral contribuye mucho l problema médico que el psicólogo industrial debe afrontar hoy.

La segunda causa; sus efectos son costosos y redundan en una menor productividad. Se ha demostrado que aminora notablemente la motivación y capacidad física del empleado. Ello puede llevar a una disminución de la productividad y al incremento de errores y accidentes.

Además, el estrés y sus consecuencias provocan retardos, ausentismo, decisiones deficientes, cesantías y costo más elevados de atención médica.

En la actualidad se considera trastornos psíquicos provenientes de las condiciones físicas, sociales y psicológicas del trabajo. Se hallan dentro de la esfera del trabajo de los psicólogos que laboran dentro de la industria y en el mundo de los negocios. Y al ocuparse del estrés ayudan al personal y a las empresas a mejorar la calidad de trabajo y de la vida del personal.

Es poco probable que en transcurso de su vida el trabajador evite por completo las consecuencias de la tensión. Sin importar su puesto, ni el sitio de trabajo, ni su nivel jerárquico, lo acompañará siempre. Por tanto, a él y a la empresa les conviene conocer en que consiste y aprender métodos para atenuar en lo posibles sus efectos. Aunque se trata de un área reciente de la psicología industrial, difícilmente encontraremos otra de mayor importancia: el estrés puede matar al empleado.

Naturaleza del estrés

En momento de estrés se producen en el organismo notables alteraciones fisiológicas: la adrenalina, liberada por las glándulas suprarrenales, acelera todas las funciones del cuerpo. La presión arterial se eleva, aumenta la frecuencia cardiaca y llega más cantidad de azúcar a la corriente sanguínea. Si permaneciéramos demasiado tiempo en ese estado se agotarían nuestras reservas de energía. Necesitamos descansar para recobrarla. El problema radica en que nunca se recupera totalmente la cantidad anterior de energía.

Por lo tanto a medida que envejecemos la reserva de energía disminuye en forma ininterrumpida. Cuando más numerosas sean las tensiones que hemos de afrontar, más pronto mermara nuestro reservorio. Por tanto, los que trabajan en situaciones de estrés constante agotaran más rápidamente su reserva de energía.

Sin olvidar que cada nuevo estrés se añade al anterior y consume las reservas de energía. Si en el ambiente laboral se presentan a menudo causas de tensión. La circulación sanguínea y la frecuencia cardiaca del empleado mantendrán altos niveles, además una cantidad adicional de adrenalina fluirá a través de la corriente sanguínea. Y con el tiempo el organismo mostrará inevitablemente un daño fisiológico y el individuo se enfermará.

Aunque provienen de una causa psicológica, llegan a provocar un daño real al organismo. Y además de esta lesión, el agotamiento de las reservas de energía hace al sujeto más vulnerable a la infección. La enfermedad debida al estrés causa a su vez mayor tensión, estableciéndose así un círculo vicioso.

Cuando se deteriora la salud también disminuyen la resistencia y la energía; es evidente que la motivación y el rendimiento serán menos satisfactorios.

¿A qué se debe esto? ¿Por qué el estrés no afecta a todos por igual?

La diferencia radica en el grado de satisfacción que les procura su trabajo, no todos los estrés afectan d la misma manera al personal.

Ejemplo

Los controladores de tránsito aéreo, generalmente considerados los más expuestos a tensiones. Horas tras horas se mantienen en alerta constante, vigilan muchos aviones que vuelan a diversa velocidad y altitud; todos ellos llegan al mismo aeropuerto o parten de él, se trata de un trabajo absorbente, frenético, difícil y muy tenso, pues de su buena realización depende la vida de cientos de personas.

Mientras los ejecutivos de alto nivel tienen un 40% menos de ataques cardiacos, quienes supuestamente no experimentan presiones tan fuertes.

Al parecer ello se debe a que los ejecutivos de alto nivel gozan de mayor autonomía y poder en la realización de sus labores.

Diferencia Individuales en la Vulnerabilidad del Estrés

Si alguien está descontento con su trabajo, el estrés le producirá una enfermedad con el tiempo; en cambio, otro que realice el mismo trabajo con gusto, quizá no manifiesta ninguno de los efectos de la tensión.

Otro factor que repercute en la vulnerabilidad del estrés lo constituye el Apoyo Social, o sea, la red de vínculos familiares y comunitarios. El que sufra soledad psíquica o física será más vulnerable que el que haya establecido firmes lazos sociales.

El apoyo social proviene de dos fuentes: el empleo y la familia. El respaldo de la familia aminora los efectos de la insatisfacción laboral, pues procura otra clase de satisfacciones y logros ajenos al trabajo.

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