Evaluación Psicopedagógica

El diagnóstico en educación es una actuación de carácter técnico-aplicado que se desarrolla mediante un proceso de recogida y análisis sistemático de información, de acuerdo con una metodología y criterios de rigor científicos, y que se orienta a conocer y mejorar las situaciones educativas en los distintos ámbitos de intervención profesional de la pedagogía.

En referencia al diagnóstico de personas, que es nuestro caso, la finalidad del proceso es aportar conocimientos suficientes sobre el individuo (con relación al ámbito biológico, psicomotor, cognoscitivo-intelectual, motivacional, afectivo, social y cognitivo), procedentes de diferentes fuentes de información, para poder mejorar su proceso de enseñanza-aprendizaje. Esto implica valorar la información recogida para poder tomar las decisiones más adecuadas.

Por otra parte, este proceso de diagnostico comprende una serie de fases. Es muy importante que el psicopedagogo respete cada una de ellas, aunque pueda dedicarles mas o menos tiempo:

Valoración de la solicitud de evaluación psicopedagógica procedente de un tutor o tutora, familia o equipo directivo. Si según el criterio del orientador u orientadora, la solicitud es válida, se sigue con el siguiente paso.

Demanda de la autorización pertinente a la familia del alumno. Para proceder con la evaluación psicopedagógica de un menor de edad, como es el caso, es necesario que la familia dé su consentimiento.

Planificación y delimitación inicial. Reflexión inicial sobre la situación que origina la solicitud y la forma de proceder ante la misma. Se trata de definir el objetivo (qué dificultades presenta), delimitar quién va a ser evaluado, cuáles son las áreas a explorar, las técnicas a utilizar, las personas implicadas en la evaluación, etc.

Recogida de información. Se trata de recabar la información necesaria en relación a nuestro objeto de estudio, haciendo uso de diferentes técnicas y procedimientos, cuya combinación facilita una exploración más profunda y exhaustiva de la realidad. Conviene también recoger información procedente de diversas fuentes, lo que no permite desarrollar una visión más completa y extensa de la situación.

Interpretación y valoración de la información. Analizar, interpretar, valorar la información recogida de forma que sea posible describir y explicar la situación. Se formulan juicios de valor y se estiman las necesidades prioritarias para la intervención.

Toma de decisiones y propuesta de intervención. Se elaboran programas de intervención coherentes con la valoración realizada. Conviene que esta intervención de la que hablamos se haga en todos los ámbitos del niño (familia y escuela).

Elaboración del informe psicopedagógico que recoja las conclusiones extraídas durante

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