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Fenomenología De Los Antisistema


Enviado por   •  31 de Marzo de 2013  •  11.515 Palabras (47 Páginas)  •  274 Visitas

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En la Roma clásica, cualquier individuo, aparte del nombre, incluía en su filiación a la tribu que pertenecía, de manera que los Magistrados registraban, bajo juramento, ésta atribución tribal. Roma al actuar así y registrar en documentos la dependencia de individuos a una tribu lo hacían por definir territorios, así, la ciudad se organizaría en cuatro tribus urbanas, donde se distribuían libertos, personas nacidas en la infamia, hijos ilegítimos, y extranjeros, sin que se tuviera en cuenta los lugares de nacimiento de aquellos.

En este orden, se hace evidente, desde la perspectiva histórica, y como primera aproximación al fenómeno que pretendemos analizar, que las tribus juveniles podrían contextualizarse en tres dimensiones:

- Ubicación en ciudades/megaciudades, en su mayoría, resultado de intensas migraciones a la zona metropolitana de gentes de municipios aledaños, determinadas aquéllas por ser impracticable y casi imposible la interacción, evaporándose, al mismo tiempo la imagen física de las mismas. (1)

- Territorialización, que integraría lugares donde postulan sus sellos y marcas, así como espacios y rutas en movimiento; y los no lugares, entre los que destacan las zonas chats, ravers, botellones, viajes virtuales, circuitos en red, etc.

- Conformadas por fronterizos, indignados o marginales juveniles.

En este orden es muy importante, cuando se analiza una tribu juvenil, conocer su estilo de vida, compuesto en un principio por su lenguaje, esencialmente oral o mímico, distinto de los adultos; de la música que consume; de su estética; y de sus producciones culturales, entre las que destacan los fanzines, graffittis, tatuajes, murales, videos, chateos, etc.Consecuentemente de lo escrito hasta aquí, las claves para entender a cualquier tribu juvenil deberían pasar por los siguientes procesos:

1º Conocer sus territorios y recorridos alternativos, entendidos éstos como suyos, tanto a nivel físico como simbólico.

Sobre este aspecto cuando un joven habla de su discoteca, donde oye su música, no dice sólo de espacios y afinidades, sino también de afectos y vivencias que refuerzan las posesiones aludidas, que apoyan las expresiones de reafirmación. Así, la discoteca, el bar, la esquina; la calle, plaza y la curva, son lugares poseídos, donde se establecen relaciones de reconocimiento de identidades grupales, y escenario en el que se generan representaciones, algunas, insospechables y originales.

2º Conocer la música que consumen y la estética integral de sus expresiones, elementos éstos esenciales que significan al grupo, todos ellos fuera del mercado de la tienda comercial y de la marca franquiciada, apostando y poniendo énfasis en lograr lo ya usado o que está en los rastros de las calles y que ha tenido experiencia de trasiego en andaduras de paraterritorios, ajeno por evidente a centros comerciales del centro y de moda, pretendiendo con ello y siempre, la búsqueda de lo alternativo.

3º Conocer sus discursos, en su mayoría ausentes de palabra, de conversaciones, y por el contrario, repletos de formas donde actúan el cuerpo, la expresividad y la representación.

Los antecedentes de los grupos antisistema se sitúan en el movimiento squatter, que surgió en la década de los setenta en los espacios de Holanda y Dinamarca y muy singularmente en Berlín, derivado en movidas izquierdistas revolucionarias y radicales, alimentado por el pensamiento libertario (basado en los idearios anarquistas de Bakunin y Kropofkin)

Entre los antisistemas destacan los OKUPAS . Okupar es una forma de pensar y actuar. Es un modo distinto de no integración al sistema, como denuncia del capitalismo y a cualquier tipo de autoridad mediante;

-Confrontación con la sociedad y los medios de comunicación, legitimando su acción de desobediencia civil.

- No identificarse con formaciones políticas de derechas o de izquierdas. Sólo procuran alianzas con movimientos vecinales de izquierdas, intelectuales críticos y políticos esporádicos e independientes .

-Exigir el derecho de disfrute de los espacios que los especuladores han arrebatado a los empobrecidos.

-el estudio previamente de sus ocupaciones , prefiriendo edificios públicos, y en el caso de que fueran edificios privados, hacen las pesquisas oportunas intentando que sean locales de propietarios fallecidos sin herederos, personas extranjeras o residentes fuera del país o problemas legales del edificio. E igualmente, se cercioran de tener las necesidades energéticas (gas, luz y agua) cubiertas .

-No abandonar los espacios ocupados (guardias de día y de noche), para evitar que se lleven “lo suyo” .

-No provocar desperfectos en los inmuebles, para evitar el rechazo vecinal .

-Realizar actividades solidarias (talleres, debates, teatros, proyecciones, etc.) y orquestan decisiones asamblearias como respuesta a la pobreza, el desempleo, la especulación inmobiliaria y todo aquello que afecte a las clases sociales más bajas y a la juventud.

-Crear su propia guía okupa, para orientar a los noveles en las medidas que deben conocer y adoptar para lograr una vivienda.

-Generar formas de protesta como: manifestaciones (50%), concentraciones (13%), desórdenes públicos (12%), sabotajes (10%), ruedas de prensa (5%), fax y cartas a instituciones (4%), acciones simbólicas y ocupaciones temporales de instituciones y empresas (6%), recoger firmas (2%).

Una de las tribus juveniles presentes de manera episódica, y que ocupa la cúspide de la pirámide del resto de tribus que han madurado desde la segunda guerra mundial, algunas ya desaparecidas , y que se mantiene en la confrontación con el poder económico y financiero, y que resume lo escrito hasta aquí, es la de los Blackblocs, etiquetada así por primera vez en la década de los ochenta del pasado siglo, e identificada por la policía alemana, calificando a sus miembros de extrema izquierda y radical.

El bloque negro fue etiquetado por la policía alemana y medios de comunicación en la década de los ochenta del pasado siglo y es una táctica de manifestación violenta donde sus participantes llevan ropa negra, pasamontañas u otro tipo de máscaras, cascos de motocicleta, botas y a veces escudos. La ropa es utilizada para evitar ser identificados por las autoridades y, teóricamente, para parecer una sola masa unida, que promueve solidaridad entre los participantes generando una presencia revolucionaria. La táctica fue desarrollada en los años ochenta, en Europa, por activistas autonomistas en protestas antinucleares.

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