Figura humana Kopppitz

Prueba de la Figura Humana de Koppitz

El presente dibujo corresponde a André García Mancilla, un niño de siete años, que actualmente cursa segundo de primaria, originario de la ciudad de Morelia, con residencia en el domicilio retorno 3, #115, Fracc. Villas del Sol. Su madre, Fátima López Mancilla, quien responde legalmente por él vive en el mismo domicilio, trabaja en la Secretaria de Educación Pública como secretaria y se le puede contactar al número 4431189190. La prueba de este dibujo fue aplicada el 20 de septiembre del 2019.

Se evaluó a André de manera aleatoria, sin tener un motivo aparente. Sin embargo, mediante la indagación de su caso y a través de su madre se pudo conocer que el niño se encuentra bajo un diagnóstico de hiperactividad con déficit de atención, avalado por un psicólogo profesional y que incluso actualmente asiste al psiquiatra para ser medicado.

André es un niño de aproximadamente 1.20 cm de altura, con aparente sobrepeso y con placas de metal en sus dos dientes centrales superiores. Se presentó a la evaluación con su uniforme de educación física de la escuela, un tanto sudado debido a que anteriormente había estado corriendo, no obstante, el niño se encontraba limpio. Su conducta era demasiado inquieta, en un principio se negó a realizar el dibujo puesto que insistía en querer utilizar gises en lugar de lápiz.

Presentaba una postura normal, aunque constantemente tenía movimientos repetitivos y desesperados con las piernas y los pies. Mostraba un poco de ansiedad con sus manos, entrelazándolas una y otra vez y agarrándose la cabeza continuamente. También hacía demasiado contacto visual conmigo y platicaba cosas sobre su vida durante toda la aplicación de la prueba. Su lenguaje era muy fluido, natural y entendible.

André fue un niño completamente planeado, la madre incluso lo tuvo un poco mayor, a los 37 años, puesto que, según ella misma cuenta, tenían problemas para embarazarse con su esposo. El padre de André también anhelaba la llegada de un hijo por lo que la noticia del embarazo le alegró. André desde pequeño era un niño muy inquieto, su desarrollo ha sido siempre normal, al año dejó el biberón, al año y medio aprendió a caminar y a los dos años controló esfínteres por sí solo.

Su madre indica que André se baña solo desde los 5 años puesto que “no le gusta que ella lo bañe”. Duerme sólo desde los 6 años, aunque la mayoría de las veces a su mamá le cuesta mucho trabajo lograr que se duerma puesto que él quiere seguir jugando. Dice también que es un tanto desobediente y “contestón”. Le gusta mucho jugar con sus primos a los carritos y constantemente juega sólo o le pide a su mamá que juegue con él cuando sus primos no están.

A André lo pone de malas las contingencias de gente, no le gusta permanecer mucho tiempo sentado o en una sola posición. Tampoco le agrada estar encerrado en un lugar por largos periodos, por lo que incluso sus maestras de la escuela lo dejan salir constantemente del salón a dar pequeños paseos por la escuela y despejar su mente.

La madre también señala que al niño le gusta mucho platicar de cualquier cosa y siempre le cuenta todo lo que hizo durante el día en la escuela o lo que piensa sobre determinadas cosas. Sin embargo, con su padre no es igual, André es un poco más reservado con él puesto que trabaja todo el día y no tienen mucho tiempo de convivencia. Por lo que su mamá dice que no hay un lazo de confianza tan reforzado con el padre pero que sin embargo si “se quieren mucho”.

Sobre los castigos y regaños la madre refiere que el niño no acata muy bien las órdenes y tampoco los castigos. Dice que sus castigos hacia André solo duran un día puesto que el niño la convence después de levantarle los castigos. El padre por su parte, no lo regaña mucho ni es severo con él, puesto que el tiempo que le dedica, lo invierte en ver películas o jugar con él.

La madre dice que el niño no tiene amigos en la escuela, puesto que ha tenido muchos problemas con sus compañeros de clase por algunas conductas agresivas que André ha presentado, como pegarles o empujarlos. Así mismo, las maestras en un principio se quejaban mucho del comportamiento del niño, sin embargo, ahora han aprendido a tratar con André y su hiperactividad.

A André nunca le ha costado, según la madre, quedarse en la escuela, nunca ha llorado ni le ha hecho berrinche por eso. A él incluso le gusta asistir y le pide a su mamá que lo lleve, puesto que las maestras son muy comprensivas con él.

El dibujo presenta todos los indicadores del desarrollo esperados para su edad, los cuales son: la cabeza, ojos, nariz, boca, cuerpo, piernas, brazos, pies y brazos de dos dimensiones. No obstante, no muestra ningún indicador excepcional como la figura de perfil, fosas nasales, codos o rodillas; por lo que obtuvo un puntaje de 5 puntos, lo cual indica que su nivel de maduración es normal, sin problemas en su desarrollo.

En cuanto a los indicadores emocionales de la prueba, se puede observar un notorio sombreado de las manos en la figura dibujada, lo cual según Koppitz, se asocia con ansiedad y angustia por una actividad real o fantaseada realizada con las manos. Es muy probable que esto sea verdad puesto que en la misma aplicación de la prueba se mostró ansioso al hacer movimientos repetitivos con sus manos e incluso su madre ha hecho referencias al comportamiento desesperado y nervioso de André.

Como detalles especiales, se exhiben los dientes que André dibujó a su figura humana. Cabe mencionar que, al momento de dibujarlos, puso especial atención y detalle en ellos, marcando a la perfección todos los dientes. La presencia de dientes no se considera un signo de enfermedad mental, sin embargo, si se asocia con la agresividad, lo que es probable puesto que André ya antes ha presentado conductas agresivas en su escuela con sus compañeros. Sin embargo, también debo referir que la presencia de dientes puede deberse a que el niño posee dos placas de metal en sus dientes centrales superiores, por lo que probablemente sólo sea un reflejo de eso.

Queda claro que André es un niño muy inquieto, hiperactivo, con problemas de obediencia y con tendencia a conductas agresivas. Sin embargo, no muestra conductas que puedan ocasionarle problemas graves, tal vez debido a que su problema de hiperactividad diagnosticado ya ha sido previamente atendido. Manifestando a su vez, un desarrollo completamente normal.

Prueba del dibujo de la familia de Corman y Lluis Font

El actual reporte pertenece al dibujo de la familia correspondiente a Ángel Gómez Chávez, un niño de nueve años, que actualmente cursa cuarto año de primaria, originario de la ciudad de Morelia, con residencia en el domicilio Calle Andrés Quintana Roo, #530, Morelia Centro. Su madre, María Eugenia Chávez Pérez, quien responde legalmente por él, vive en el mismo domicilio, trabaja como organizadora de eventos en su propio negocio y se le puede contactar al número 4433467213. La prueba de este dibujo fue aplicada el 5 de octubre del 2019. Se eligió a Ángel para ser evaluado al azar, sin ningún motivo específico.

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