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UN DILEMA EN TRE TEORÍA Y PRÁCTICA

El autor no refiere a una definición propia de lo que es la pedagogía, y no dice que es “ el arte de la técnica para educar, y, sobre todo, para enseñar”. Un arte en el sentido artesanal y artístico.

Nos hace un recorrido histórico para explicar el porqué ha llegado a esta definición. El humano aprende por vías que no son de la pedagogía, es decir, lo hace por medio de la imitación, sin técnicas en particular. Estas técnicas constituyen la educación y la instrucción que están, entonces, definidas por finalidades y objetivos éticos socialmente asimilados: son prácticas.

En ésta parte de la práctica como servicio ya que no se tiene una plena libertad de pensamiento que es a menudo criticada, denigrada por los que quieren que sea un arte y una filosofía pura.

Los distintos métodos pedagógicos pueden dividir a formadores y docentes desde sus propias instituciones y acción pedagógica. Ésta acción pedagógica colectiva consciente y voluntaria, justificada por explicaciones razonadas con el objeto de la transmisión del saber, apuntando a hacer actuar.

Esta acción pedagógica encuentra otras prácticas de inculcación y de simbolización, como la acción formativa, la acción cultural, la acción social o la acción propaganda.

Con base a los fundamentos anteriores legamos a la especifidad de la acción pedagógica que es la de los procesos de enseñar y aprender que instalan los saberes en el centro de la actividad misma.

La pedagogía puede ser la aplicación de una o varias ciencias, podría constituirse ella misma en ciencia, desde el momento en que los fenómenos de la educación fueran identificados como específicos y originales.

Sin embargo los inventos científicos tienen salidas técnicas, sin embargo esta técnica se socializa y no existe ninguna aplicación científica.

La posibilidad de analizar lo social nos lleva a inventar un esquema llamado dialéctico de la relación teoría-práctica-teoría que es en realidad in esquema lineal. Estos saberes no pueden reducirse a la teoría puesto que la misma sociedad es la que se interroga sobre su pasado y su devenir, sobre su capacidad para organizarse y no dejarse llevar.

Para llegar a la teorización se debe reducir el todo a lo desconocido y nuestros actos quedarían como imposibles de prever y nos ponemos frente a una realidad que no se puede aprehender totalmente.

El hacer, el actuar y/o la acción activan conocimientos que las teorías, ciencias o saberes nos pueden otorgar, sin embargo, viene consigo una punto de vista político, valores y ética, y ninguna respuesta, ni siquiera científica, nos dice lo que hay que hacer.

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