La Formacion De Formadores

Jacky Beillerot (1998) “La formación de formadores”

Este libro documenta cinco capítulos el Seminario inaugural que el Dr. Jacky Beillerot. El primer tema es, La emergencia del oficio de formador. El recorrido que hace para llegar a responder a la pregunta ¿qué es formador? lo introduce a explicar primero si se trata de un oficio, una función o una profesión, después, a explicar las diferencias de estos términos. Señala que la noción de formador es un término que, desde un punto de vista semántico e histórico, es necesario ubicar dentro de otros como: docente, pedagogo, maestro, profesor, instructor, animador, monitor, educador, etc. ya que toda situación pedagógica está definida por tres polos: el saber, el educando y el formador y en este proceso el acento se puede poner en uno u otro de los polos y esto hace la diferencia entre estos términos.

Al cierre de este tema describe ocho tareas específicas que tiene que cumplir un formador.

El segundo tema aborda las instituciones de formación, la reflexión sobre las instituciones de formación lleva al autor a considerar tres puntos. El primero es la historia de la educación y de la enseñanza, el segundo, es el estado del desarrollo económico y social en el cual se inscriben estas instituciones y el tercero, es el análisis de las relaciones sociales. Esto es necesario, en su opinión, porque estos puntos permiten entender en qué historia y en qué sociedad la formación se desarrolla; entender las instituciones a nivel global nacional y local y saber cómo funcionan cuáles son sus financiamientos cuales sus objetivos y cuales sus controles.

El tercero señala, Los problemas de formación, entre la teoría y la práctica. Para Beillerot, la complejidad de este tema surge porque es necesario reubicar la relación entre teoría y práctica enun conjunto filosófico y político, por una parte, además es necesario reconocer que “…el hacer, el actuar o la acción activan siempre tres tipos de fenómenos: por una parte conocimientos, esto tiene que ver con teorías, ciencias o saberes, el orden de la práctica necesita de otros dos ejes: el eje político, es decir, aquél que define las finalidades y los objetivos y en tercer lugar, no hay acción que no se desarrolle en el campo de los valores y de la ética”.

El cuarto está dedicado a la Naturaleza y concepción de los saberes, al respecto dice que en el ejercicio de su trabajo, los formadores y los docentes están confrontados de tres maneras con los saberes. Según los saberes que enseñan, los saberes pedagógicos que usan, y la producción de los saberes que analizan y explican las situaciones de formación. Opina que es muy difícil conceptualizar la palabra ‘saberes’, y que existen varias clasificaciones, desde un punto de vista epistemológico, pueden ser: saberes teóricos, saberes de procedimiento, saberes prácticos, saber científico, saber racional, saber pragmático, y saber mágico.

El último capítulo aborda el lugar de La investigación en la formación de docentes y formadores la importancia de este tema es porque la investigación, Abordar los problemas centrales de la formación de formadores, respecto a diversas cuestiones como son: el oficio de formador, las instituciones de formación, la confrontación del formador con los saberes, y su encuentro con los sujetos de formación, entre otras. De alguna manera, es la producción de conocimiento, también porque “…hacer investigación es entregarse a aprender y hacer de tal manera que el docente apunte o, profundice en esta manera de investigar, una manera de hacer, que se supone podría llevarla a la clase. Hacer investigación conduce también a aprender, a ver u observar. Es una cosa difícil que la metodología de investigación en ciencias sociales y humanas va a permitir entender y analizar”.

...