Formación De Formadores

INSTITUTO DE FORMACIÓN DOCENTE DEL ESTADO DE SONORA.

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL.

UNIDAD ACADEMICA 26-B.

SUBSEDE CD. OBREGON.

MAESTRIA EN EDUCACIÓN CAMPO:

FORMACION DOCENTE.

SEMESTRE IV

INSTITUCIONALIZACIÓN ESCOLAR Y SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL

ENSAYO:

FORMACIÓN DE FORMADORES

ASESOR:

MTRA. ALMA ANGÉLICA MEJÍA GARCÍA

ALUMNO: EFREN OLIVARRIA VALLE

CD. OBREGON SONORA NOVIEMBRE DE 2012

INTRODUCCIÓN

La educación debe de ser considerada como la variable fundamental para definir el futuro de una sociedad sustentada en el conocimiento, si queremos garantizar una sociedad con equidad social, es fundamental que todos reciban una educación de buena calidad, porque esa es la única garantía para evitar la marginación en una economía basada en el conocimiento.

El rol docente, asumido como el profesional que también aprende, que se dispone a un permanente aprender a aprender y aprender a enseñar, busca profesores que deban ser capaces de acomodarse a continuos cambios tanto en el contenido de su enseñanza como en la forma de enseñar mejor, la formación del profesorado debe promover en los docentes una identidad propia como personas con capacidad de aprender, de ser responsables y de emprender, una capacidad para aprender que se concreta en lo que se ha denominado aprendizaje autorregulado, mediante el cual se genera en los docentes un estilo propio de implicarse en la resolución de tareas, estableciendo sus propias metas, planteando sus propias estrategias para evaluar el grado de cumplimiento de las metas, procesando información y encontrando recursos para aprender.

A medida que se perfecciona y diversifica la enseñanza, necesariamente exige un tipo de instructor cuyo papel debe ser totalmente diferente del que desempeña un docente en la enseñanza tradicional; ya no va a ser solo un profesor que debe transmitir directamente unos conocimientos, sino un formador cuyo principal cometido en este nuevo medio es la de ser un guía del conocimiento.

De los cometidos esenciales del formador en la educación es actuar de organizador, facilitador y dinamizador de la participación de los estudiantes, El formador es un profesional capacitado y acreditado para ejercer una actividad de formación, el cual posee conocimiento teórico y práctico y un compromiso con su profesión; debe tener la capacidad e iniciativa para aprender e innovar en su ámbito, pertenece a colectivos que asumen principios y valores en relación con los beneficiarios de la formación, es un mediador entre los conocimientos y las personas que deben adquirirlos, debe mostrar coherencia entre discurso y práctica y debe asumir personalmente los valores que pretende transmitir.

Dentro de las competencias y capacidades del formador, la sociedad del siglo XXI requiere de un docente con competencias: de un saber, de un saber hacer, y de un saber ser; con conciencia y que tenga los conocimientos necesarios para poder resolver problemas. Las competencias están en el medio entre los saberes y las habilidades, ser competente requiere mucha imaginación y creatividad.

Un proceso de formación de formadores puede enfocarse, desde el eje de las competencias pero también del de las capacidades, los formadores requieren de una serie de competencias y capacidades tales como: animar a grupos de adultos y analizar su funcionamiento; comprender el sentido y la dinámica de las situaciones, escuchar, aconsejar y ayudar en la formación, diseñar proyectos e itinerarios de formación, identificar y situar fundamentos y los métodos de la didáctica, entre otros.

Un componente del conocimiento que han de adquirir

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