Grooming

INTRODUCCIÓN

Las nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación se han convertido en una herramienta esencial para el desarrollo personal de muchos ciudadanos, que las utilizan como medio de ocio y de desarrollo personal.

Como recoge el “Estudio sobre la privacidad de los datos persona les y la seguridad de la información en las redes sociales online” [1] publicado por el Observatorio de la Seguridad de la Información de INTECO en febrero de 2009, la mayoría de los usuarios de redes sociales, 7 de cada 10, son internautas menores de 35 años: un 36,5% entre 15 y 24 años y un 32,5% entre 25 y 34 años

Más aún, según las últimas cifras del La consultora TNS, 1 de cada 3 jóvenes en México usa redes sociales; el internauta promedio mexicano destina 4.2 horas diarias a plataformas digitales como Facebook o Twitter, por encima de actividades como revisar el correo electrónico o leer noticias

La consultora explica que a pesar de que México tiene una baja penetración de Internet, cercana al 33% de la población total, quienes poseen una conexión prefieren ese medio para recibir información por encima de televisión, radio, periódico o revistas.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

a) PROBLEMÁTICA

En la actualidad ha surgido un problema que ha tomado un nivel cada vez más alto de riesgo en nuestros países. A este problema lo conocemos como “EL GROOMING”. Consiste en establecer una conversación en una de las redes sociales con un supuesto joven. Es un hecho que las personas que establecen amistades a través de internet, mienten, en el mejor de casos dicen la verdad a medias.

Es por esta razón que nosotros como equipo tuvimos la idea de crear un software con el cual se crearan alertas que manden una señal a la estación policiaca más cercana en el momento que se esté realizando “EL GROOMING”.

b) PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN

¿Qué es el grooming?

¿Cuáles son los sistemas digitales que existen en otros países?

¿Qué tipo de población esta propensa a esto?

¿En qué lugares ocurre esto?

¿Cuáles son los perfiles de quien ejerce y acepta el grooming?

¿En qué tipos de redes es más frecuente esto?

c) JUSTIFICACIÓN

El grooming es el uso de los medios de comunicación con redes, zona y páginas web con niños menores y que establecen comunicación con adultos que se hacen pasar por niños que podrían ser delincuentes en potencia.

Este análisis de software beneficia en especial a la policía, ya que podrá emitir una alarma, la cual podrá otorgar la ubicación del pedófilo en el momento que está ocurriendo el grooming. También beneficia a los niños de cierta edad, ya que podrán navegar en internet sin miedo a ser acosados y si esto ocurre se activara una alarma.

Los beneficios que traería este proyecto son muchos, ya que todos los niños podrán navegar en internet en forma segura sin tener miedo a que puedan caer en manos de un pedófilo cibernético. Ya que como sabemos que por medio de las redes sociales algunos pedófilos cibernéticos encuentran estos medios para poder hacer delitos como: trata de blancas, secuestros entre otros más.

Objetivos

Analizar un software especializado en la detención de un pedófilo cibernético sincrónico.

Hipótesis

Si se informa a la población de 8 a 13 años de la problemática del grooming, entonces se podrá diseñar un software para dar aviso a la policía.

II.- EL GROOMING

a) ¿Qué es el grooming?

Es un nuevo tipo de problema relativo a la seguridad de los menores en internet, consiste en acciones deliberadas por parte de un adulto para establecer lazos de amistad con un niño o niña, con el objetivo de obtener una satisfacción sexual mediante imágenes eróticas o pornográficas del menor o incluso como preparación para un encuentro sexual, posiblemente como abuso contra niños.

b) ¿Fases involucradas en el grooming?

Estas conversaciones ocurren en 4 fases:

1. Amistad: El acosador inicia contacto del menor haciéndose pasaren la mayoría de los casos por otro niño. Así, se gana su confianza y consigue información sobre sus gustos y hábitos.

2. Intensificación de la relación: Agresor y menor afianzan la relación y se intercambian confesiones personales.

3. Aparece el componente sexual: En las conversaciones comienzan a aparecer términos sexuales y confesiones íntimas. El acosador pide al menor su participación en actos de naturaleza sexual, como pueda ser que le manden fotos o posar ante la webcam.

4. Chantaje: El agresor exige una cita a su víctima chantajeándolo con hacer pública las fotos y videos que tiene.

c) ¿En qué redes se da constantemente el grooming?

Las nuevas formas de relación y comunicación han reducido las distancias pero también generado riesgos para los niños y niñas que hacen uso de las redes sociales sin la supervisión familiar.

Estos individuos utilizan los chats y las redes sociales como vehículos para tomar contacto con sus víctimas. Generalmente crean una identidad falsa (puede ser la de "un famoso") en Facebook o Twitter utilizando su imagen, y desde ese lugar toman contacto con el menor para emprender el camino del engaño que finaliza con una violación o abuso sexual.

Los niños, como usuarios de internet, están expuestos a los mismos riesgos que los adultos (aunque haya mucha gente que lo ignore) con el agravante de que, tal y como se dijo anteriormente, exploran con menos miedo el entorno virtual y carecen de las capacidades defensivas de sus mayores. Son más propensos a utilizar herramientas como los chats, los juegos on-line y los programas de mensajería, herramientas todas ellas que favorecen entablar contactos con desconocidos y que pueden resultar peligrosas si no se controlan adecuadamente. En un estudio realizado por ACPIiii y PROTEGELESiv para el Defensor del Menor en 2002, sobre los hábitos de navegación de los menores en México, se obtuvieron algunos datos preocupantes:

• 30% ha facilitado su número de teléfono en alguna ocasión.

• 16% ha facilitado su dirección a través de Internet.

• 14,5% ha concertado una cita con un desconocido.

• 54,5% no ha recibido información sobre las normas básicas de seguridad a la hora de utilizar Internet.

• 86% accede a contenidos desde ordenadores que no disponen de ningún sistema de filtrado.

• 44% se ha sentido acosado/a sexualmente.

• 11% ha sido víctima de insultos por parte de otros internautas

• 4% ha recibido correos no solicitados con contenidos desagradables

• 1,5% informa haber sentido miedo en alguna ocasión.

Con todos estos datos, es sencillo comprender que los menores corren peligro en Internet y necesitan unas herramientas básicas para no caer en la garras del pequeño, pero activo, porcentaje de delincuentes que utilizan la red. El que carezca de estas herramientas de defensa será una víctima potencial de muchos delitos, entre ellos el denominado “grooming”. Para evitarlo, a los niños hay que instruirles en el uso de Internet y hay que dotarles de unas normas mínimas de seguridad, entre las que figuraría el control de la cámara web. La constante amenaza de muchos educadores de “si hay algún problema con el ordenador te quito Internet” [2].Tampoco es útil, ya que, además de la gravedad de la prohibición del uso de una herramienta tan extraordinaria y necesaria para el presente y futuro del niño, para evitarla los menores dejaran de informar de cualquier incidencia que les ocurra, temerosos de las represalias. Hay que tener una actitud colaboradora e informativa y tener previstas las incidencias y las respuestas a las mismas. El menor tiene que tener claro desde el mismo momento en que comienza su navegación que no puede facilitar información personal de ningún tipo. El cuidador o cuidadora tiene que conocer el uso de Internet y su funcionamiento básico para ser el primer orientador en la navegación del niño, en lugar de dejarlo en otras manos. Si el menor es orientado correctamente en su navegación no tiene por qué acceder a contenidos inapropiados, pero aún así, hay que tener previsto que hacer si, accidentalmente, se descubre una página pornográfica, se recibe algún mensaje con contenidos de este tipo o se presencian conversaciones inapropiadas para su edad. Estas deben de ser las señales de alarma para que el menor avise a sus padres o cuidadores y que estos tomen las medidas necesarias, que no deberían de ser, como se ha dicho, represoras.

El primer caso de repercusión en la Argentina data del año 2010, “cuando un joven de 26 años fue detenido en el barrio de Floresta acusado de haber seducido a una chica de 14 años a través de Facebook” [3] y haberla violado. El abusador se había hecho pasar por un joven estudiante aficionado a la cocina internacional.

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