INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL

“INTERVENCIÓN PSICOPEDAGÓGICA PARA EL DESARROLLO SOCIOEMOCIONAL”

Actualmente, las escuelas afrontan no sólo problemas de conducta de los estudiantes o conflictos dentro de las aulas que podría desencadenar consecuencias en su formación, sino también, la necesidad de incentivar al desarrollo tanto personal como interpersonal en el alumno, promoviendo el autoconocimiento, la autoconfianza, la autodirección y aceptación de éstos; asimismo, el impulsar valores, con los cuales puedan adaptarse al medio que les rodea. Para lo cual, ejecutar una intervención psicopedagógica para el desarrollo socioemocional de los estudiantes.

El desarrollo de una intervención de este tipo implica abordar temáticas que estén orientada a diseñar y aplicar programas a grupos de niños y adolescentes, con el fin de estimular el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, siendo una de estas el promover una conducta prosocial, que tiene como fin el desarrollo de valores como el diálogo, tolerancia, igualdad entre otros. Según Lemos y Richaud (2014), la ejecución de programas que tratan este tema está orientadas a fomentar conductas alternativas ante situaciones de comportamientos o acciones negativas en los niños; de igual manera, brindar una solución adecuada a la expresión de agresividad, violencia e indiferencia hacia los demás; evitando así, consecuencias que vulneren el clima escolar y especialmente del aula en la que se presenta las problemáticas. 

Escrivá, García y Navarro (2002) refieren que la presencia o la utilización de conductas prosociales se relacionan con una mayor estabilidad y regulación emocional, este último, permitirá a los estudiantes controlar los impulsos, canalizar sus emociones desagradables y tolerar la frustración (Renom, 2007, como se citó en López, 2014). Por tanto, su intervención es importante para proporcionar un espacio entre los alumnos donde se pueda sobrellevar los conflictos existentes en las escuelas, puesto que, al emplear programas que desarrollen esta habilidad. Asimismo, abordar el conocimiento de uno mismo, evita la ansiedad o depresión que puedan tener los estudiantes, pues se ha observado que en muchos colegios los alumnos presentan estos síntomas y repercuten en su formación.

Si bien se ha hablado de programas que fomenten una conducta proactiva, también es importante la aplicación de programas preventivos, orientados a las problemáticas sociales que existen en el país; tal es el caso de la violencia de género, que, en la actualidad, en nuestro país, según el MINEDU (2020) existen diversas formas que afectan a los niñas y niños y adolescentes, entre ellos tenemos: violencia sexual, acoso callejero o virtual, bullying homofóbico y violencia en relaciones de pareja. Por ello muchas organizaciones, grupos e inclusive el Estado han diseñado proyectos, con el deseo de implementar en el currículo estudiantil, charlas informativas, desarrollo de valores y estrategias, apoyo en el afrontamiento de casos de alumnos que tengan este problema en el hogar o en su ambiente cercano. No obstante, el abordaje de este tema no debe quedar como una propuesta, sino ejecutar acciones que fomenten en las y los educandos una cultura de paz, donde se practique la igualdad y no la violencia, ya que, se ha evidenciado en el país, pocos programas que hayan sido ejecutados para tratar esta temática.

Como ya se ha mencionado, las instituciones no solo buscan incentivar el desarrollo de los estudiantes de forma intrapersonal, sino también, en conjunto, afrontar los conflictos que surgen dentro de los salones de clase. Para ello, un educando se hace la pregunta del qué hacer o cómo poder resolver los problemas existentes, es entonces donde es recomendable optar por una intervención psicopedagogía orientada a la resolución de conflictos. En nuestro país se han desarrollado  medidas para resolver esta situación, es así como el MINEDU (2013) ha diseñado e implementado la estrategia “Paz Escolar” para disminuir las tasas de violencia escolar en nuestro país, para mejorar los logros de aprendizaje y la satisfacción con la vida de los y las escolares; asimismo, otros programas que destacan la importancia de intervenir frente a los conflictos, pues fortalece las habilidades sociales asertivas para mejorar las relaciones, fomentando así, una adecuada convivencia en las aulas, del mismo modo un clima interpersonal, a través del desarrollo de valores, actitudes y competencias en la institución educativa.

...