Intervencion TDAH

Intervención

Según Perote y Serrano (2012) se debe de intervenir de diferentes maneras al tratar el TDAH, las cuales son: intervención psicológica, intervención farmacológica e intervención psicopedagógica.

En la intervención psicológica la principal finalidad que se busca es desarrollar estrategias de afrontamiento. Al dar terapia al niño con TDAH se puede realizar de diversas maneras. En la terapia individual tiene como objetivo mejorar la autoestima, reforzar habilidades sociales y modificar conductas desadaptativas, la terapia grupal busca el desarrollo de habilidades sociales y de interacción; y por utlimo en la terapia familiar se da un breve entrenamiento familiar para el manejo conductual del niño con TDAH en el cual se eligen elementos que se desean modificar a través de un sistema de refuerzos o premios con uno de penalizaciones o castigos. Estas intervenciones están basadas en los modelos cognitivo-conductual. En el caso del niño lo que se busca a través de esto es que el niño se autoanalice y pueda llegar a autocontrolar sus conductas no deseadas o disruptivas basándose en técnicas de resolución de problemas y de autopercepción.

En la intervención farmacológica se usan dos tipos de medicamento: los fármacos psicoestimulantes y los fármacos no psicoestimulantes. Los primeros son aquellos como las anfetaminas o el modafinilo y los segundos son los antidepresivos triciclicos como la desimipramina o la guanfacina; y todos ellos actuaran dentro del circuito de la dopamina y la noradrenalina. Sin embargo el tratamiento farmacológico siempre debe de estar acompañado de una intervención psicológica y tomando en cuenta que el medicamento solamente es un estimulante para que disminuyan algunas conductas no deseadas.

La intervención psicopedagógica representa un conjunto de prácticas institucionalizadas de intervención en el campo del aprendizaje, así como prevención y tratamiento de trastornos y la modificación del proceso de aprendizaje escolar; esto con el objetivo de mejorar el rendimiento escolar, la interacción social y el comportamiento en general del paciente. Las técnicas mayormente empleadas en este ámbito son: el refuerzo positivo, economía de fichas, modelado, extinción, entrenamiento en autocontrol, resolución de problemas, entrenamiento en habilidades sociales, técnicas de relajación y promoción de horarios y responsabilidades.

De igual manera el Consejo de Salubridad General (2009) menciona en su guía práctica clínica que para un mejor tratamiento del TDAH se debe preparar una intervención farmacológica y una intervención no farmacológica.

En la intervención farmacológica el tratamiento debe basarse en una adecuada

valoración y diagnóstico realizada por un profesional experto en TDAH (psiquiatra de niños y adolescentes, psiquiatra general, pediatra, neuropediatra),

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