Intervención Clínica de la niñez y adolescencia

Pontificia Universidad Católica del Ecuador

Profesora: Isabel Miranda

Estudiante: Nicole Cuenca, Sol Guerra y Josue Proaño

Curso: 5° Psicología Clínica

Materia: Intervención Clínica de la niñez y adolescencia  

                                 Abril – 2022

Intervenciones

Intervención Psicoterapéutica #1

Según Eliacheff, 1994:

En el nacimiento, la madre vio a la niña y pidió muy rápidamente que se la llevaran. No se sabe si le hablo; los nombres fueron escogidos por la partera, que consideró que “Bella” le iba perfectamente, pues le parecía bella (p.37).

Según Eliacheff, 1994:

Nunca volverá a ver a su madre de nacimiento que la trajo al mundo viviente deseando que fuera criada por otra familia, que su primera hospitalización está ligada a las drogas que su madre tomó, y ella también, durante el embarazo y que tal vez sea más fácil curar una falta de droga que una falta de madre (p.38).

¿Qué relación se da en esta intervención con respecto al agujero simbólico?

Antes que nada, debemos especificar lo simbólico y el agujero a consecuencia de la misma.  

Simbólico: como simbólico tenemos el nombre que la partera le pone, ya que el nombre representa un lugar en el mundo, en la sociedad. Sin embargo, este nombre tiene un significante especial ya que esta niña fue abandonada por su madre y esta partera quiere representar esta ausencia-pérdida de esta madre con el nombre que le pone ya que mediante el mismo condicionó inconscientemente a Bella, la cual siempre es elogiada, querida por todo el mundo así formando una falsa sonrisa tal como lo menciona Eliacheff.

Agujero: en Bella el agujero se logra dar por este abandono de la madre, es decir no existe un deseo por parte de la madre (el otro). Asimismo, el agujero en esta bebé en repercusión al tiempo también podría ser ¿Por qué mi madre no escogió o me puso un nombre? ¿Qué significancia tiene este nombre para mí?,

Agujero simbólico

Simbólico: tal como lo menciona Dupret, 2013 en el libro Teorías Críticas del sujeto, simbólico alude que:

Referirse al ser humano, cuya producción simbólica por excelencia, es sin duda el lenguaje y lo que le diferencia radicalmente de sus congéneres primates. En efecto, difícilmente, se puede negar que el proceso de humanización, tanto en un plan filogenético como ontogénico, resulta de la relación de cada individuo de la especie homo con una lengua natural, una lengua trasmitida a través de su vinculación afectiva con otro ser hablante, mayor a él, en particular su madre. (p.43-44).

Agujero: de acuerdo a mi perspectiva, agujero hace referencia a una abertura, una falta o pérdida importante que el ser humano presenta, este se puede dar desde cualquier etapa de la vida del ser humano y a consecuencia de esta existen, por ejemplo: traumas, miedos, etc.

¿Cómo se da en esta intervención la confrontación por parte de la psicoanalista?

Confrontación

 Esta confrontación la vemos explícitamente en donde la psicoanalista puntúa que la bebé “nunca va a volver a ver a su madre de nacimiento”. Sin embargo, esta confrontación de Eliacheff a mi punto de vista no es nada empática, ya que como ella mismo lo menciona en el texto Eliacheff mide las diferencias de sus reacciones y rechaza completamente esta ausencia de sensaciones. Con lo cual infiero que como futuro psicólogo clínico sí se lo dijera a Bella, pero de una manera más sutil y empática, tal cual como en el caso Olivier en donde la misma usa otras palabras para intervenir.

Además, según Maganto, 2010:

La confrontación se utiliza para hacerle tomar conciencia al entrevistado de algo en lo que se contradice, por ejemplo, que quiere evitar hablar de un tema, que está engañándose, y a la vez que está aquí por el deseo de curarse (p.18).

Intervención Psicoterapéutica #2

Según Eliacheff, 1994:

Ésta comenzó por decirle que no estaba obligada a sonreír para que se ocuparan de ella, y Bella dejó de hacerlo. Agregó que no estaba obligada a ponerse muy enferma para decir su pena: uno podía comprenderla y estar con ella cuando estaba triste. Bella se puso a llorar, lo que no hacía nunca, durante una hora y media. La responsable de unidad no trató de consolarla, sino que siguió hablándole y estando presente, lo que es muy difícil de soportar. (p.41).

Según Eliacheff, 1994:

¡En ese dominio, el psicoanálisis de niños pequeños es netamente superior al curso de danza! Aquél consiste en servirse del propio cuerpo para sentir los efectos que tuvieron palabras y acontecimientos sobre el cuerpo del niño, y luego en poner en palabras esas sensaciones para que las mismas actúen, a su vez, sobre éste. En este sentido, no es el cuerpo el que habla: el cuerpo es el lugar del lenguaje (p.43).

El anudamiento del cuerpo con el lenguaje ¿se puede comunicar sin el cuerpo?

“El niño sano ejercita su cuerpo y sentidos para utilizarlos con habilidad; aprende a expresar sus sentimientos con congruencia, desarrolla su intelecto rápidamente y descubre el lenguaje como un medio para expresar sus sentimientos, necesidades, pensamientos e ideas” (Ancona, 2020, pág. 17)

El poder expresar por medio del lenguaje las emociones es un factor primordial para lograr vivir en sociedad, pero el cuerpo no es únicamente la forma en como el ser humano se expresa. En los niños el aprender un lenguaje para poder expresarse es el medio por el cual pueden cambiar los gritos por palabras que serán comprendidos de mejor manera por los demás. Sigmund Freud, padre del psicoanálisis “colocaba su mano en la frente de los pacientes y les decía que dejen llegar así sus asociaciones” (Berges - Bounes, 2017, pág. 116) . Dichas asociaciones son todo tipo de sugestión que puede tener el paciente, muchas veces estas no son comunicadas con el cuerpo sino netamente sin el por medio del lenguaje o en el caso de la intervención el llanto; en el caso de Bella, la sonrisa forzada que hacía para que se preocupen por ella.

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