LA CULTURA Y AMBIENTE FAMILIAR COMO FACTOR MEDIADOR EN LA PRESENTACION DE LOS TRANSTORNOS DE LA CONDUCTA.

TRANSTORNOS DISOCIALES:

Niños y adolescentes con un comportamiento antisocial y de agresión duradero, por lo general son clasificados con trastorno disocial, trastorno negativista desafiante que en algunos casos puede terminar en delincuencia juvenil.

Algunos factores que influyen en estos trastornos pueden ser socioeconómicos y familiares esto debido en cómo les influye la cantidad y el tipo de problemas que se les comunican y la importancia que le atribuyen; en la mayor parte de las investigaciones se encontró mayor taza de conductas agresivas en niños que en niñas.

Se han identificado una gran cantidad de síndromes derivados de este trastorno disocial:

• Comportamiento agresivo.

• Comportamiento negativista desafiante.

• Comportamiento destructivo y antisocial (caracterizado como comportamiento disocial abierto).

Un ejemplo de esto es la piromanía es parte de un grupo de comportamientos antisociales encubiertos, un factor que está basado en experiencias clínicas son la falta de competencia social y las dificultades con las situaciones interpersonales.

Los diferentes tipos de pirómanos asociados a este trastorno, cuentan con menos habilidades sociales como resultado de una incapacidad de expresar la furia de forma eficiente, formando parte de un grupo de comportamientos antisociales encubiertos.

Otro trastorno asociado es la conducta negativista desafiante, presenta un comportamiento negativista, hostil y desafiante con duración de por lo menos 6 meses teniendo como síntomas:

• Pataletas.

• Discusiones con adultos y desafiándolos activamente.

• Acusa a otros de sus errores o mal comportamiento.

• Es susceptible o fácilmente molestado por otros.

• Colérico o resentido.

• Rencoroso o vengativo.

Muchos estudios han encontrado que al inicio de una edad precoz está relacionado con un comportamiento antisocial grave y persistente, autores han opropueso trayectorias evolutivas diferentes, que conducen a un comportamiento antisocial; una da inicio en la niñez que pueden consistir en conductas negativistas desafiantes y la otra en la adolescencia, siendo más usual en la adolescencia ya que en esta etapa es más probable que se involucren en actividades ilegales.

La presencia precoz de conductas disóciales parece estar relacionada con conductas agresivas y antisociales posteriores, asi como una amplia serie de problemas psicológicos y emocionales más adelante. En las niñas el factor para convertirse en delincuentes juveniles es la gravedad de los conflictos familiares vividos en la niñez

La agresión es base para diferenciar a niños y adolescentes con comportamientos disociales, los niños aprenden claramente a ser agresivos si el entorno familiar en el que se desarrollan es violento. También factores como la situación económica familiar, el tamaño de la familia, los conflictos matrimoniales, la mala calidad de crianza y el descuido de los padres influyen en el núcleo del comportamiento antisocial siendo el resultado de una crianza ineficaz.

Vivir en vecindarios con alto grado de habilidades de crianza, bajo nivel de compromiso con los hijos, padres con problemas de alcoholismo, divorcio, el descuido de los hijos a causa de este, la presencia de un solo progenitor y los segundos matrimonios derivan en una situación social en desventaja, se ha mencionado también la existencia de conflictos entre padres y divorcios en los hogares de delincuentes y de niños con trastornos disociales.

Otro factor importante es la vinculacion de proceso de desarrollo moral con los problemas de conducta, el desarrollo de la moralidad al igual que la mayoria de las tareas evolutivas es un proceso complejo, esta claro que los tipos de pensamientos que pueden esperarse de un niño o un adolescente están vinculados al nivel de desarrollo del mismo.

Los niños agresivos son frecuentemente rechazados por sus semejantes, no solo sufren consecuencias sociales en el momento, sino que están en situación de riesgo a resultados negativos a largo plazo, tales como delincuencia, criminalidad adulta, fracaso escolar y una gran variedad de indicios de desorden psicológico adulto.

La conducta agresiva parece estar también relacionada con un uso de creencias que apoyan su uso, como la reducción de conductas repulsivas de los otros, recompensas reales, aumento del autoestima y evitación de juicios negativos de los demás.

Los hijos de personas alcohólicas o que abusan decualquier sustancia están sometidos

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