ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA NECESIDAD DE UN PEDAGOGO

Gabriela MorenoEnsayo12 de Septiembre de 2015

736 Palabras (3 Páginas)233 Visitas

Página 1 de 3

La necesidad de un pedagogo.

Por Evelyn Alejandra Moreno Frausto.

        

“Solo se aprende a nadar nadando”.

El fin de este ensayo es cuestionarse por la importancia de un pedagogo o un docente en el aula, realizar una crítica con base en los diversos autores que he revisado (aunque no cite a cada uno de ellos, si impregnada de sus ideas y de mis interpretaciones)

Para comenzar, bajo la premisa de que la pedagogía se encarga del estudio de la educación y que el pedagogo la ejerce desde diferentes ámbitos de esta última; Enfocándome en la educación formal. ¿Por qué necesitamos pedagogos/maestros?

Sí hemos estudiado y analizado que la educación es natural en el ser humano, puesto que es curioso por naturaleza, y que muchas veces la escuela es (más que otra cosa) un lugar en donde los niños aprenden a obedecer y no a pensar, dificultando esta última capacidad ¿por qué la necesidad de un pedagogo?, ¿que acaso no somos libres e individuales desde que nacemos y estas individualidades son las que nos ayudan a encontrar las experiencias, que por nosotros mismos, deseamos adquirir?, ¿es realmente necesaria una “guía” y una sistematización para el aprendizaje?, ¿por qué el ser humano necesita ese “perfeccionamiento” que solo la educación le puede dar?

Se habla mucho de la “educación natural”, pero en realidad, naturalmente, ningún ser tiene a un maestro enfrente que le explique, le haga que repita, le someta a ciertas horas de estudio y le imponga ciertas actividades y normas (frecuentemente en contra de su voluntad). El único maestro que tienen los animales, las plantas y los seres humanos es la experiencia, tiene un propio orden aunque así no lo parezca y así mismo tiene un fin. Los conocimientos son adquiridos por experiencias que los sujetos obtienen, entonces ¿por qué la necesidad de un pedagogo que “guíe” esas experiencias sí los estudiantes pueden hacerlo por si mismos, atendiendo sus intereses individuales, tiempos, estados de ánimo y actitudes?. Al respecto, Juan Jacobo Rousseau menciona que es pertinente educar al adolescente guiándolo pertinentemente y alejándolo de todas aquellas pasiones que pudieran conducirlo al vicio, pero sin prohibir, castigar o mandar, sino haciendo que él mismo se de cuenta de la utilidad de los consejos de su maestro; ¿realmente son necesarios esos consejos?, ¿sí es que lo son, cómo la educación formal fomenta estos consejos?

A lo largo de los semestres que he cursado en la carrera he notado que los pedagogos siempre quieren “liberar” al sujeto de esta educación, tradicional, asfixiante; Todos tienen buenos argumentos y esos son algunos de ellos: existen ciertos estudios que determinan que los niños, con el paso de los años, merman su capacidad intelectual gracias a que en las escuelas los docentes los llenan de información que ellos consideran, no les sirve, porque no les interesa, porque no entienden la finalidad de aprender eso o su utilidad, PERO, tienen que continuar en ese ambiente porque si no “nunca serán alguien en la vida”. John Holt menciona que los niños están sujetos constantemente a querer cumplir las expectativas de los adultos, porque les quieren; entonces, continúan en las escuelas obligados, porque no les queda de otra, porque no quieren “fallarle” a sus padres o maestros, pero no porque quieran realmente. Si, están atrapados, peo pienso que debemos reconocer   el fin de la escuela.

        La escuela es (dicen diversos autores) un modo de reproducción de la cultura. La escuela fue creada para poder cumplir el ideal de ciudadano que habría de vivir en sociedad y está sujeta a los cambios mismos que la sociedad pueda tener, ¿Dónde queda la libertad en todo ello?

        CONCLUSIÓN. Sí los pedagogos quieren liberar al ser humano de esta educación, deben hacerlo fuera de las aulas, pues ahí siempre se encontrarán con la dificultad de que el Estado ya ha impuesto y establecido lo que espera de un hombre y lo que se espera que haga para educar a esos pedagogos. Lo único que logrará será reproducir lo que está escrito, y tendrá poco espacio para fomentar que el sujeto cree su propia libertad. No debemos dejar de idealizar al sujeto, ni de “soñar” con liberarlo, pero no dentro de las aulas puesto que éstas ya tienen un fin, y no es el mismo que nosotros perseguimos.  

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (4 Kb) pdf (67 Kb) docx (13 Kb)
Leer 2 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com