Necesidades Educativas

LA ENSEÑANZA DE LA HISTORIA EN QUINTO Y SEXTO GRADOS

La preparación de las lecciones.

Buenaventura Tijerina.

¿Qué es la historia? Para los niños una de las materias más aburridas de la clase, para muchos otros, suele significar cuestionarios y lecturas tediosas y para algunos cuantos la historia es una de las asignaturas más bonitas. Solo que para estas personas es así porque se las enseñaron con dinámicas o porque ellos mismos le encontraron el sabor agradable. Entonces lo que nos queda para nosotros los docentes es que ayudemos a nuestros alumnos a encontrar el gusto por esta materia.

A ciencia cierta, se sabe que la historia es una ciencia que se divide en dos partes la Microhistoria y Macrohistoria; esto según Luis Gonzales y Gonzales.

Esta ocasión hablaremos del tipo de enseñanza que se aborda en los quintos y sextos grados, teniendo como principal ideal la preparación de lecciones. Tomando en cuenta que es necesario planear las sesiones se utilizarán programas de estudio, libro del alumno, guías articuladores y auxiliares didácticos.

Todo esto nos remonta a lograr que el alumno se transporte a las diferentes épocas que han dado al mundo héroes de carne y hueso. No olvidando que toda enseñanza buena va a ser obtenida por los diferentes factores que transmiten un fin, esto es que la persona o el instructor tenga en claro su labor frente a las nuevas generaciones. Esto dará como resultado niños que sean capaces de desarrollar competencias mediante los conocimientos que se le brinden y al ejercitar y desarrollar sus facultades intelectuales.

Se logra a través de las diferentes lecciones un tipo de series que permita concientizar a los alumnos que cada lección transmite una información que es puramente científica y metodológica. Para que esto se logre es necesario que mediante la planeación se establezca un propósito el cual será el principal fin del instructor porque deberá analizar bien la mejor forma para lograr que sus alumnos mejoren y se cumplan sus deseos en términos adecuados porque es imprescindible que todo docente medite antes de estar con sus alumnos y tenga en sí la idea de orientar a sus alumnos. Sin embargo el tiempo que él le dedique así como las ganas y el lugar que alcance en su meta le evitarán tener pérdida de tiempo y fracaso.

El modo en que el maestro debe de dar su clase diaria no puede ni debe ser objeto de dispensarlo. Porque, no importa cualquiera que sea de la asignatura, consta de dos secciones que son inseparables, lo cual representa dos secciones; la primera, preparación científica y la segunda, metodológica. Para una planeación adecuada es necesario que el maestro tome en cuenta cinco puntos.

En un primer apartado se tiene, que debe de existir de la “preparación de la materia que va a orientar” . Para lograr esto es re querible que el maestro centre su atención en el tema que se vaya a llevar a cabo con los alumno; por tratarse de la asignatura de historia es necesario que el maestro este total y absolutamente seguro para no titubear frente a sus alumnos, ni mucho menos hacer notar que no sabe cómo empezar la lección, tratar de no extenderse demasiado para no aburrir a los niños, tratar rápidamente los asuntos de mayor importancia e insistir en los secundarios, es algo que no se debe de hacer; mucho menos el enseñar datos erróneos. Pues tarde que temprano se descubre la verdad lo que da a lucir que el maestro tiene pocos conocimientos. Los niños suelen detectar el error en el maestro, si se presenta o da la clase sin a verse preparado.

El reflexionar sobre la tarea educativa, sobretodo de la clase de historia debe contribuir al crecimiento del sentido patriótico, ejercitando la memoria, cultivando

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