La Constitución y los Derechos Humanos

1. La Constitución y los Derechos Humanos

Uno de los puntos centrales en la discusión de la legalidad o ilegalidad del aborto es determinar cuándo un ser humano tiene vida. Mientras que una parte dice que se da desde el momento de la concepción, la otra parte dice que es posterior a que se desarrolla el óvulo en el útero.

En la Constitución mexicana, el artículo Primero pone a los derechos humanos, entre ellos el derecho a la vida marcado por la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, como uno de los principios fundamentales de la nación, que es garantizado por el Estado.

Este artículo es interpretado por quienes exigen la protección de la vida de un no nacido como uno de los principios legales fundamentales. Pero, por otra parte, el artículo Cuarto constitucional es invocado por quienes defienden el llamado “derecho a decidir” de las mujeres.

Dice que “toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos”, por lo que da el derecho a las mujeres a determinar sobre su cuerpo, cuándo tener hijos y el número.

2. ¿Cuándo llega la vida?

Determinar el momento en que al feto es considerado como un ser vivo es uno de los puntos que mayor debate generan en esta discusión, incluso en la comunidad científica. Unos dicen que es desde que el óvulo se implanta al útero, y otros se inclinan a que un ser es aquel que cumple 12 semanas de gestación.

Dependiendo la opinión de la mayoría, en México los legisladores han determinado en las leyes locales que la vida es aquella que surge desde la concepción; y en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal —hasta ahora el único caso del país— fue usado el argumento de las 12 semanas.

3. El impulso del Distrito Federal

En abril del 2007, la mayoría en la Asamblea del DF aprobó modificaciones a la Ley de Salud local para despenalizar el aborto antes de las 12 semanas de gestación.

La propuesta fue respaldada por los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y por el gobierno de Marcelo Ebrard.

La principal diferencia respecto a otros estados —pues los castigos de cárcel por aborto son muy similares en todo el país— es que en la capital mexicana una mujer tiene el derecho a decidir la interrupción legal del embarazo antes de las 12 semanas de gestación.

La ley además garantiza el derecho a abortar de las mujeres por violación, malformaciones detectadas, inseminación artificial no consentida, amenazas a la salud de la mujer o el llamado aborto imprudencial o culposo, que es cuando una mujer aborta por una causa ajena, como un accidente.

4. Las posturas de la Corte

Luego de los cambios a la ley del DF, a Procuraduría General de la República y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos —apoyadas por la Iglesia católica— impugnaron las modificaciones .

El máximo tribunal validó las leyes capitalinas en 2008 bajo el argumento de que cada legislatura local tiene la facultad de promulgar leyes sobre el tema. La resolución, sin embargo, no penaliza ni despenaliza el aborto el México.

Tres años después, los ministros de la Corte votaron a favor de una reforma a la constitución local de Baja California en la que se indica que la vida debe ser protegida desde la concepción.

Con esto, el artículo 7 de la legislación bajacaliforniana que "tutela el derecho a la vida, al sustentar que desde el momento en que un individuo es concebido, entra bajo la protección de la ley y se le reputa como nacido para todos los efectos legales correspondientes..." se mantuvo.

5. El proceso para la ILE

En el Distrito Federal, existen 13 hospitales públicos donde se ofrece de forma gratuita el procedimiento de interrupción legal del embarazo, o ILE, además de las clínicas privadas que estén autorizadas para efectuar el procedimiento con un costo.

A este derecho tienen acceso mujeres mayores y menores de edad. Deben tener menos de 12 semanas de gestación; firmar una carta de consentimiento (de los padres, en caso de tener menos de 18 años); y presentar una identificación y un comprobante de domicilio.

Las mujeres son sometidas a un cuestionario sobre su historia clínica, un ultrasonido, muestras de laboratorio y una charla de consejería.

Dependiendo las semanas de embarazo, hay tres métodos para interrumpirlo: con medicación, antes de las nueve semanas de embarazo; y con Aspiración Manual Endouterina o Legrado Uterino Instrumentado en los casos de nueve a 12 semanas de gestación.

6. La radiografía del aborto en el DF

Según las estadísticas del Gobierno del Distrito Federal, en casi 120,000 procedimientos realizados desde 2007 a la fecha casi el 70% se ha realizado con medicación.

De las mujeres que se practican un aborto, 5 de cada 10 son solteras; casi la mitad de quienes se lo han practicado tiene entre 18 y 24 años; y la mayoría tienen educación de preparatoria o universitaria.

De cada 10 mujeres que interrumpen su embarazo en clínicas públicas del Distrito Federal, tres son de otras entidades federativas, según cifras de la Secretaría de Salud local.

7. Argumentos de la Iglesia mexicana

Aunque no siempre va de la mano con la ciencia, la Iglesia católica mexicana dijo en un editorial de su semanario Desde la fe del 18 de mayo que “científicamente se ha demostrado que la vida humana empieza desde el momento de la concepción”, aunque no hubo cita de algún estudio.

“Hay quienes en la actualidad se niegan a aceptar esta evidente realidad, ya sea por intereses económicos, pagos de facturas políticas y partidistas, o por el falso alegato de que se trata de legislar ‘en beneficio de la mujer’”, dijo la Arquidiócesis Primada de México en el texto.

En el caso del estado de Guerrero, la Iglesia afirma que una propuesta presentada este mes para despenalizar el aborto es “contraria” a la Constitución y tratados internacionales que, según el texto, “protegen el valor fundamental de la vida desde la concepción hasta la muerte natural”.

“En un escrutinio riguroso, el proyecto legislativo del Ejecutivo local es una cortina de humo, un ardid y distractor cargado de los clichés y mañas populistas encubridoras del gobierno que olvidó a sus mujeres, de la realidad del Estado castigado, hambriento, empobrecido y depredado por los responsables del bien común”, según el editorial en Desde la fe.

8. Riesgos

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