La Familia

Aunque tratar de aclarar si el individuo es quien forma al grupo o es el grupo quien forma al individuo, resulta casi tan complicado como encontrar una respuesta a la pregunta: ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? En este ensayo nos atrevemos a enunciar que si bien, en un principio fue el hombre el creador de los grupos humanos, cuando pactó un acuerdo con su símil para procurar la supervivencia de la especie, y así protegerse los unos a los otros; el pasar de los años ha propiciado que la situación actual se encuentre en un plano contrario, en el que formar parte de un grupo se ha convertido en una necesidad básica y prácticamente una característica inherente del individuo, logrando de esta manera, que sean los mismos grupos ahora quienes determinen al ser humano.

Todo individuo lleva consigo un grupo simbólico internalizado que corresponde al grupo primario, el cual es de vital importancial en la formación de la naturaleza integral del individuo ya que además de ofrecer el desarrollo y la integración de su yo social, brinda la constante posibilidad de afirmar la propia identidad.

El grupo familiar, ubicándolo como un grupo social primario, es probablemente el más importante debido a que propicia de manera altamente significativa el desarrollo de la personalidad y las habilidades psicosociales que le permitan al individuo la realización de su existencia y la integración a su sistema sociocultural.

Es así, como el individuo atraviesa una serie de etapas iniciadas a partir del núcleo familiar que le permiten acumular experiencias y de esta manera, a partir de la externalización e internalización de las mismas lograr su integración en la sociedad.

La familia, además de definirse como el grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas, también es considerada como un conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines a un linaje.

Aún persiste una visión idealizada en retrospectiva de la familia, vista como un agrupamiento nuclear compuesto por un hombre y una mujer unidos en matrimonio, más los hijos tenidos en común, todos bajo el mismo techo; el hombre trabaja fuera de la casa y consigue los medios de subsistencias de la familia, mientras la mujer en la casa cuida de los hijos del matrimonio. Sin embargo, la familia actual se encuentra muy lejos de representar este sistema.

Se hace necesario someter esta idea de familia a un proceso de construcción, que consiste en ir retirando de la definición elementos que eran considerados como absolutos, pero que ahora se tiene por plenamente relativos: el matrimonio no es necesario para que podamos hablar de familia y de hecho, las uniones consensuales se consideran familias; uno de los progenitores puede faltar y quedarse el otro sólo con el hijo, tal es el caso de las familias monoparentales, en las que por diversas razones, uno de los progenitores, casi siempre la madre, se encarga del cuidado de sus descendientes; los hijos del matrimonio son muy frecuentemente tenidos en común, pero pueden llegar por la vía de la adopción, provenientes de otras uniones anteriores o por las modernas técnicas de reproducción asistida; la madre ya sea en el contexto biparental o monoparental no tiene que dedicarse exclusivamente al cuidado de los hijos sino que se puede desarrollar en actividades fuera del hogar, el padre por otra parte, no tiene que limitarse a ser un mero generador de recursos para la subsistencia de la familia, también puede implicarse muy activamente en el cuidado y educación de los hijos.

La familia es la célula básica de la sociedad, se basa en el parentesco conyugal y consanguíneo, es decir, en las relaciones entre marido y mujer, padres e hijos, hermanos y hermanas, etc. La vida de la familia se caracteriza tanto por procesos materiales como espirituales. Pertenecen a los primeros, las relaciones biológicas naturales, las relaciones económicas y de consumo; a las segundas las relaciones morales y psicológicas. Como resultado de la realización de estas funciones se cumple el desempeño educativo, el cual es vitsto como una supra función de las demás, incluye elementos importantes dentro de las que se destacan las funciones de crianza, de culturización y socialización, de apoyo y de protección psicosocial.

Además de cumplir funciones importantes, la familia es un grupo que atraviesa por cambios evolutivos que exigen de ella un proceso de continuos ajustes. Estos cambios se producen tanto desde el exterior como resultado de los continuos movimientos sociales, como desde el interior por los cambios evolutivos de sus miembros y por transformaciones estructurales.

Sin embargo, para que el desarrollo exitoso dentro de la familia se dé, existen ciertas condiciones que aunque no son permanentes, porque como ya se ha mencionado antes, la cultura está en constante cambio, sí son relativamente aceptadas por una universalidad correspondiente a nuestra época actual. Estas condiciones se derivan de dos elementos básicos que conforman el núcleo familiar, el primero de ellos son los elementos personales, es decir, los miembros que conforman la familia ya que entre estos miembros deben existir relaciones basadas en el amor; el segundo elemento son los bienes materiales y económicos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de los miembros. Este elemento, aparentemente no resulta tan importante como el anterior que es el que brinda la estabilidad mental y emocional de los individuos. Sin embargo no significa que no lo sea, puesto que si hace falta, la familia estará en contaste tensión y viviendo al borde de las preocupaciones generando de igual manera un ambiente hostil y precario en el que los miembros tendrán como meta primordial conseguir los bienes en vez de alimentar las relaciones de afecto que poseen.

El ser humano busca ser amparado y espera obtener este amparo en el núcleo familiar. El mayor amparo que pueda tener un ser humano, lo recibe de la familia intacta. La unión familiar ofrece al ser humano lo que ni el trabajo, la profesión, las metas individuales, las amistades o conocidos podrían ofrecer.

Por todas estas razones, la familia juega un papel tan importante en la formación del individuo y su integración a la sociedad, porque, ¿qué sucede cuando la familia no está “intacta”? Ésta puede transformarse en un campo de batalla hasta lograr la completa disgregación, de manera que sus miembros no sólo pierdan a sus parientes, cambien sus contactos habituales o actividades recurrentes, sino que sucede algo más trágico: el lugar que podría cobijarles mejor que ningún otro se vuelve inaccesible y genera en el individuo un desequilibrio total para su integración en sociedad, puesto que buscarán agradar de sobremanera o el paso desapercibido total en ella.

Para evitar que esto suceda, las familias deben tener presente

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