La Gestalt viva – Claudio Naranjo

La Gestalt viva – Claudio Naranjo

Cap. 18. La Gestalt como un existencialismo dionisíaco”

Me parecía que el antecedente más real de la Gestalt está en esa antigua religión, que aparentemente ha sido la primera religión de la humanidad.

Hablé de la Gestalt como una corriente existencial en la psicoterapia. Siempre me sonó como cierto que la Gestalt fuese una terapia existencial porque asuntos como la autenticidad y la responsabilidad están tan conectados con el existencialismo: el ser auténtico y el ser inauténtico son categorías básicas de Heidegger en tanto que Jaspers habla de “verdad vivida”.

Se ha criticado a Perls por exagerar el tema de la responsabilidad. Es muy cercana a Sartre la forma en que Perls llevaba a un extremo al encarar a las personas con un llamado a la autonomía. Sartre era un exagerado de la responsabilidad; un exagerado en el sentido de que presentaba la vida psíquica como si tuviésemos que pasar todas las circunstancias de nuestra vida por la mente analítica para tomar decisiones. Pero la vida no es así. La vida no es (como Perls dijo) cuestión de decisiones, sino de preferencias.

La filosofía de Sartre era que había que desalienarse a través del compromiso.

El existencialismo es una filosofía que se mueve en torno al ser. El problema del ser lo plantea Heidegger como asunto que corresponde al mundo vivencial, y no algo puramente racional, como es en Aristóteles. La contribución de Heidegger es la que el ser se encuentra solo en el tiempo y, por lo tanto, hay que conectarse con la experiencia del tiempo. Utiliza las palabras “ser ahí” en lugar de usar simplemente “ser”. “Ser ahí”, es decir, estar presente en el momento es la forma de tomar contacto con la vivencia del ser.

La Gestalt es la expresión de una filosofía implícita. Es una filosofía vivida (una filosofía de alguien que en lugar de hablar de filosofía vive de acuerdo a ella).

El existencialismo no se puede decir que sea otra cosa que una filosofía viva. Porque si uno quiere definir el existencialismo a partir de lo que tengan en común los existencialistas, no encuentra casi nada ¿Qué tienen en común Heidegger y Jaspers, y Sartre y Gabriel Marcel? Solo el ser anti-intelectuales, interesarse ante todo en lo vivencial y atender al dolor, la enfermedad y la muerte.

Hay uno solo que aceptó el nombre de existencialista: Sartre. Jaspers creó el término “filosofía de la existencia”. Heidegger hace algo a lo que bien pudiera aludirse como una filosofía de la existencia pero cuando se le empezó a llamar “existencialista” negó que tuviera nada que ver. A los existencialistas no les gusta ser vistos como tales porque el existencialismo pretende ser ateórico o antiteórico (aunque no lo hacen muy bien ya que junto con decir que lo son, es bastante lo que teorizan). Y Perls les reprocha esa inconsecuencia. Heidegger necesita todo su cuerpo de teórico, y sobre todo necesita pensar y pensar sobre el ser para acercarse al ser, en tanto que él más bien insistía en la importancia de dejar de pensar para acercarse a la experiencia de sí.

El camino de Perls no era el del pensamiento y lo que sí se puede afirmar de los existencialistas es que aunque no sean exactamente ateóricos si son antisistemáticos, y no se les pueden encajonar en ninguna teoría.

Hay ciertos temas del existencialismo, incluyendo el de la nada, que están muy presentes en la visión que tiene de las cosas Perls, pero poco habló o escribió de ellos. Le interesaba profundamente la nada a Perls, e invitaba a la gente a dejarse caer al abismo, a ese vacío que debe poder aguantarse como estéril antes que pueda tornarse fértil. Estaba sobre la pista del mismo pensamiento de Heidegger cuando éste dice que el ser no se puede revelar sino a través de la conciencia de la muerte, a través de eso para lo cual usaba la palabra “sorge”. Solo cuando uno siente lo perecedero de la vida, lo evanescente, lo fugaz de la vida, puede tener una vivencia cabal de la vida. Es el contraste de la muerte lo que nos despierta el misterio de la existencia.

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