Ensayo Claudio Naranjo
YOLAYAYE12 de Junio de 2015
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CLAUDIO NARANJO Y SU PROPUESTA DE UNA ESDUCACION TRANSFORMADORA
¿En la educación que diferencia existe entre ver y atreverse, según Claudio Naranjo? Ver es darse cuenta de lo que hay, tomar conciencia de lo que no funciona en nuestro mundo, como la educación, que es lo que nos ocupa aquí. ¿Cómo se sigue dando la educación? La humanidad evoluciona, pero la educación queda fija. Los libros pueden ser nuevos, pero la forma y el contenido de la educación se han petrificado; la ciencia progresa, pero el conocimiento se queda atrás; el niño y el joven evolucionan, pero el profesor queda atado a su forma de enseñar. Todo el mundo puede ver, pero eso no cambia la realidad, ver no compromete. Ver las mismas cosas sin descubrir, sin espíritu de curiosidad, sin jugar, sin cantar, sin bailar, sin reír, sin crear, nos ha llevado al mundo que tenemos hoy y a las relaciones que hemos tejido con las cosas, con los demás y con nosotros mismos. Hemos aprendido a ser espectadores, ser repetidores, ser creyentes de lo que vemos, de lo que escuchamos, de lo que nos enseñan; dando como resultado personas pasivas frente a un bellísimo mundo, a una riquísima naturaleza, a una espléndida humanidad que nos hemos acostumbrado a destruir de generación en generación. Para el Hombre de la nueva especie de la cual ya se habla, ver es atreverse es búsqueda continua, movimiento incesante, evolución sin término, es vida reverenciada, es descubrimiento de la totalidad ¿Hemos llegado a ver en nuestra escuela de hoy con los ojos nuevos del siglo XXI? ¿O seguimos la misma fórmula educativa que impide al niño o al joven tener ganas de ir a la escuela, de investigar en vez de memorizar, de cooperar en vez de competir, de crear en vez de repetir, de amar y abrazar en vez de pegar y criticar, de ser felices en vez de ser aburridos?
Para enseñar no hay necesidad de ser maestros de profesión, para ser maestros de los maestros se necesita vivir, ver y atreverse, o sea vivir en plenitud y contagiar al mundo. El atrevimiento del que habla Naranjo es la búsqueda de una educación dirigida a la totalidad de la persona, y no sólo como la escuela lo ha hecho hasta el presente sino una educación dirigida a la cabeza. Rousseau ya había dicho en su tiempo respecto al hombre: “Quiero enseñarle a vivir”, y añadía: “Nuestro verdadero estudio es el de la condición humana.
Naranjo dice que necesitamos cambiar esa forma de pensar sobre la educación. Los gobiernos gastan mucho de nuestro dinero en arreglar los efectos de nuestras propias conductas, multiplican los policías, reforman los programas educativos, construyen carreteras para facilitar la producción y el comercio, pero curiosamente no gastan en la búsqueda de las causas reales de muchos problemas que padecemos desde tantos años. Naranjo elige dedicarse a educadores, maestros, profesores, que tienen un contacto privilegiado con la juventud, pues dice que los jóvenes serán a imagen y semejanza de su educador; sea el maestro o su familia ya que son ellos los responsables de ensañarlos.
Es aquí donde Claudio Naranjo nos demuestra que él no es sólo un intelectual separado de la realidad, sino que pisa tierra. Para eso creo un seminario llamado SAT(ser en sanscrito). En el cual refiere cuatro pautas como:
1.Una de las marcas que permite percibir la evolución de un ser humano es el hecho de que no se queda en un cuadro mental estrecho que le impide VER el más allá y, al mismo tiempo, el más aquí, esto lo deduce Naranjo después de ser o estar en muchas
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