La Metapsicología Y El Psicoanálisis

La metapsicología y el psicoanálisis

La metapsicología hace referencia a un concepto que n sus inicios significo un cambio para su época, y que en su mayor forma el pensamiento de lo psicológico tenía una directriz objetiva, que se imponía ante cualquier forma de pensamiento subjetivo, el pensamiento subjetivo durante años fue cuestionado y hasta en muchos puntos negados por el pensamiento objetivo. La razón de que surja la metapsicología se debe a este exceso de lo objetivo, a las investigaciones y aportaciones de su autor, quien antes de nombrar psicoanálisis llamo a su sabe la metapsicología, generada a través de nuevas investigaciones en campos donde se decidía no incursionar, ya que como menciona su autor se miraba lo subjetivo sin poder integrarlo y por ello no lo aceptaba.

El término de metapsicología en su más común concepción dada por su autor se refiere como psicología de las profundidades, haciendo alusión al inconsciente, ya que el inconsciente se refiere a todo el contenido del que se podrá nutrir toda la metapsicología y del cual se realizara un trabajo para desarrollar un método de investigación. El objeto de acuñar el termino metapsicología es darle un sentido a los contenidos y relacionarlos, ya que hace referencia a todos los procesos profundos, procesos que van más allá de lo consiente o lo que se concebía como real.

El psicoanálisis busca en su propio saber darle un sentido a sus explicaciones y sobre todo darle una forma de la cual se empleé un sentido naturalista, hablando en el sentido de que es necesario otorgarle una dimensión y no un sentido físico-espacial, para describir un proceso metapsicológico es necesario el tomar en cuanta 3 aspectos clave con los cuales exponer dicho fenómeno, estos son los dinámicos, tópicos y económicos. La metapsicología no solo fue considerada como un elemento que trataba lo subjetivo, sino que resulta ser una respuesta “oculta”, en lo que se despoja, pero sobre todo en lo que no se esperaba consultar y más bien se pretendía investigar, para llegar a esto es necesario recurrir a la fantasía no como un elemento despojado de bases sino como un elemento fundamentado en lo que se rechaza de la psicología.

El psicoanálisis y la metapsicología resultan entonces en una base que parte de lo clínico de la experiencia retomada y del atrevimiento de la fantasía, que conllevara a realizar nuevas fórmulas sobre los síntomas y el saber de ello, además el psicoanálisis debe de ser concebido en un campo inacabado e inconcluso, ya que el psicoanálisis como disciplina no debe de ser tomado como finito, más bien en constante cambio y restructuración. La metapsicología entonces se redefine a sí misma, pero se construye de diversas figuras ya sean desde una hipótesis que es su base, una experiencia y una teorización en un terreno indefinido, a lo cual necesita estructurarse bajo una lógica, que va a definir su propia dinámica y su propio futuro.

En el sentido de la propia lógica de la metapsicología se halla diferente de su propia fuente de saber, ya que la metapsicología no se funda en base a la explicación de un simple evento de modo descriptivo, sino que busca extraer o ligar procesos, entender y explicarlos para sí misma, a su vez entenderlos como algo real, esto exige darle una ubicación y lugar dentro del concepto en el cual ubicar todos estos hallazgos, para esto designara Freud al aparato psíquico la responsabilidad de darle un lugar a los procesos psíquicos que circundan el síntoma y el ser humano.

El aparato psíquico resulta ser un elemento por el cual se dará lugar y explicación a los procesos con los que funciona lo psíquico pero que actúa en conjunto con lo inconsciente. La psique para Freud vendrá a ser el conjunto de acciones o de funciones puede ser representado por el aparato psíquico, sin embargo este aparato psíquico no viene a darle una anatomía rígida, sino un lugar de funcionalidad, que produzca y este en contacto con otros procesos o elementos que comúnmente se le han denominado sistemas o instancias psíquicas.

El mencionar de darle un lugar a los sistemas psíquicos puede llevar a emplear el término de tópicas, no para generar jerarquías sino para encontrar su relación de dinámica en los procesos, esto es en sentido temporal por el cual atraviesa el unidad de acción que será la excitación, esta excitación entonces se mueve en dos polos que son lo sensitivo y lo motriz, lo primero entrara en contacto con la realidad generando excitación y deberá actuar en lo motriz sin embargo esto puede cambiar durante el sueño, lo tópico de los sistemas psíquicos no se deberá entonces de clasificar en una seriación de propiedades sino de enumerar las características de dichos sistemas psíquicos.

Para explicar las fuerzas del aparato psíquico resulta especificar la génesis del actuar de los procesos y su dinámica, a lo cual se puede mencionar como un concepto básico a la pulsión, la cual resulta útil para darle un sentido de sucesión a los demás procesos, ya que en esta se expresa la primer forma de energía, que actuara en base a la excitación y al deseo, pero que en base la génesis será la excitación, está en su primer momento será interna para después actuar de forma externa al responder y generar la pulsión. La pulsión explica entonces no solo la fuerza motriz sino su conexión económica con otros sistemas psíquicos, ya que en especial la pulsión sexual será la que trabaje de mayor forma aproximándose a los sistemas consecuentes.

El objetivo de la pulsión será el satisfacer el primer estado de excitación, a lo cual la pulsión resolverá en un objeto que se dirija. Pero resulta necesario identificar lo que se define como deseo a lo cual Freud distingue como una moción psíquica que tras la experiencia de la satisfacción pone fin a la excitación, a la cual se mantiene en una huella mnémica y que se termina ligando a un objeto. Es entonces cuando es necesario definir las vertientes de las pulsiones lo cual refiere al uso del nombramiento de las pulsiones fundamentales, las pulsiones de auto conservación y las pulsiones sexuales, donde las ultimas se formaran en una desvinculación futura de las pulsiones de auto conservación, ya que las pulsiones sexuales encuentran sus primeras satisfacciones en las funciones necesarias para la vida como el alimentarse del seno materno.

A pesar de todo lo anterior la pulsión será una de las primeras figuras en las cuales el psicoanálisis teoriza sobre las somatizaciones del inconsciente y las energías del deseo, también interviene la represión, la cual se figura a través del saber de lo consciente, pero en esencia es lo que el consciente no revela o no permite ver, ya que la represión consiste en el alejar y mantener distante

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