ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Las Tres Preguntasde Jorge Bucay


Enviado por   •  26 de Agosto de 2014  •  2.020 Palabras (9 Páginas)  •  339 Visitas

Página 1 de 9

LAS TRES PREGUNTAS

Este libro nos habla de tres preguntas que son fundamentales para el desarrollo de las personas y en él nos dice que En la búsqueda de la felicidad todos los caminos son válidos y diferentes pero se superponen en un punto, el de la necesidad humana de encontrar respuesta a las preguntas más importantes, aquellas que todos nos hacemos en algún momento y que son el camino para ser plenos. El primer desafío es el de descubrir quién soy. El encuentro definitivo con uno mismo. El trabajo de aprender a no depender. El segundo es el desafío de decidir a dónde voy. La búsqueda de plenitud y de sentido. Encontrar el propósito fundamental de nuestra vida. Y, el tercero, el desafío de elegir con quién. El encuentro con el otro y el coraje de dejar atrás lo que no está. El proceso de abrirse al amor y de hallar nuestros verdaderos compañeros de ruta. ¿Quién soy? ¿Adónde voy? ¿Con quién? Son las tres preguntas existenciales que acompañan a la humanidad desde el comienzo del pensamiento formal. Cualquier criatura viva, por vulnerable que sea al nacer, tiene alguna posibilidad de sobrevivir, aunque ninguno de sus padres esté cerca en ese momento para hacerse cargo de su cuidado y alimentación. En cambio, el bebé recién nacido es total y absolutamente dependiente. Esta incapacidad de los padres para entrenar a sus hijos en los problemas que van a tener se fue haciendo cada vez más evidente durante el siglo XX, motivada sobre todo por un factor que los científicos denominan el TDC: Tiempo de Duplicación del Conocimiento. Este índice mide cuánto tiempo es necesario para que se duplique la totalidad del conocimiento humano. Se prevé que dentro de medio siglo los conocimientos globales de la humanidad se dupliquen como promedio cada cinco años. Estoy seguro que generar dependencia infinita es un acto siniestro y para nada amoroso. La dependencia es una instancia siempre oscura y enfermiza que termina conduciendo irremediablemente a la conducta inmadura e irresponsable de los que no se hacen cargo de su vida. Los imbéciles intelectuales son los que creen que no les da la cabeza y entonces le preguntan al otro cuando tienen que tomar una decisión. Los imbéciles morales son, sin duda, los más peligrosos de todos. Son los que necesitan permanentemente aprobación del afuera para tomar sus decisiones. La codependencia, de muchas maneras, representa el grado superlativo de la dependencia enfermiza. Sobre todo cuando la adicción queda escondida detrás de la supuesta pasión amorosa. El co dependiente, en realidad, no ama. Necesita, reclama, depende… Pero no ama. Han dejado de engañarte, no de quererte. ¿Por qué sufres como si hubiesen dejado de quererte? Necesitamos de los otros, irremediablemente, de muchas y diferentes maneras. La independencia absoluta es una meta inalcanzable. Yo soy el protagonista de mi propia vida. Pero atención, no el único actor.

El resultado irremediable de saber quién soy y de no depender de nadie es que yo me responsabilizo, me hago cargo de mí, soy dueño para siempre de mi vida. Sé que no me basto a mí mismo para algunas cosas, porque me reconozco carente y necesitado, pero a cargo de estas carencias y esas necesidades siempre estoy yo. Creo que hasta que el individuo no descubre su mejor y más sano egoísmo, no deja salir lo mejor de sí mismo. Esta dependencia empieza cuando dejo de hacer algo porque creo que no te gustaría que lo haga, o hago otras cosas porque sé que es eso lo que esperas de mí. Cada uno de nosotros “es” sus pensamientos, sus sentimientos, su propio cuerpo y “es”, al mismo tiempo, algo más: su esencia. Autónoma es la persona que se sabe siempre capaz de administrar, sistematizar y decidir sus propias normas, reglas y costumbres. Elegir las propias normas no significa por fuerza desconocer, descartar o despreciar las existentes en la sociedad. Mi libertad no termina donde empieza la libertad de nadie. Tengo el compromiso de los que se proclaman que se comprometen por amor y no el de aquellos que aman por compromiso. No hay una dificultad que no redunde necesariamente en un crecimiento personal. No es difícil concluir que si la necesidad de un sentido y un propósito es indispensable para tan sólo sobrevivir, cuán importante será para poder disfrutar de una vida plena y realizada. La felicidad es la tranquilidad de quien sabe con certeza que está en el camino correcto. Parece evidente que el propósito de nuestra existencia es buscar la felicidad. Como siempre, mis tenencias y mis carencias determinan cuánto me costará la escalada, pero no deciden si llegaré a la cima. La vida de un adulto sano implica asumir responsabilidades y comprometerse cada día con uno mismo, con el planeta y con el resto de los que habitan en él. Muchas personas durante un tiempo y unas pocas durante toda su vida “aterrizan” en la creencia de que el sentido de sus vidas consiste en mantenerse lo más alejados posible de todo lo que les cause pena, problemas o dolor. Lo importante es estar en camino, no llegar a algún lugar. Los deseos reprimidos, insatisfechos o contradictorios, son la razón y el motivo de la psicología de todas las escuelas y de todos los terapeutas del mundo. En su libro “El hombre en busca del sentido”, el doctor Víctor Frankl dice que a pesar del poder absoluto sobre su vida y su muerte, había algo que los soldados nazis no podían controlar: la manera en que reaccionaba cada recluso ante todo eso. Si vives satisfecho, tener más pierde importancia. Cuando esté en un callejón sin salida… salga por donde entró. Si la realización personal dependiera de las metas, uno sólo podría sentirse satisfecho en el preciso momento de la llegada. Cuando mi camino está orientado

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11.1 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com