Liderazgo
ivan482626 de Octubre de 2012
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MÓDULO I LIDERAZGO
TEMA 1. LIDERAZGO Y PERSONA
1.1 Persona y rasgos de personalidad
1.2 Personalidad y perfil del líder
1.3 Líderes efectivos
1.4 Estilos de liderazgo
1.5 Participación
Introducción
La educación es una de las vías más importantes para el desarrollo y crecimiento de un país. Los maestros tienen en sus manos esta gran responsabilidad; de su labor depende, en buena medida, que la visión futura con la que nos hemos comprometido como mexicanos, pase de ser un sueño a una realidad concreta, palpable, sustentable.
Un maestro tiene la posibilidad de guiar a muchas personas a lo largo de su gestión docente. Si su práctica se limita a transmitir conocimientos y estimular habilidades de los alumnos dentro del aula, estará dejando de lado la posibilidad de contribuir efectivamente en el proceso de desarrollo autónomo no sólo de sus alumnos, sino de todos los integrantes de la comunidad educativa. Hoy ser maestro exige el cumplimiento de una misión y no sólo la transmisión de saberes e implica infundir el deseo de aprender a aprender.
Se necesitan maestros líderes que ayuden a descubrir tanto a los alumnos, como a los padres de familia y a otros maestros, las potencialidades de cada cual; que los guíen en su proceso de desarrollo autónomo y logren despertar el interés de la comunidad educativa en participar responsablemente en la construcción del país que todos queremos.
Hoy la actividad educativa se articula, según la Comisión de la UNESCO presidida por Jacques Delors, en cuatro ejes fundamentales o pilares :
Aprender a conocer
Aprender a hacer
Aprender a convivir
Aprender a ser
Este planteamiento tiene su origen en una visión amplia de la educación que según Delors pretende “llevar a cada persona a descubrir, despertar e incrementar sus posibilidades creativas, actualizando así el tesoro escondido en cada uno de nosotros…” .
Los cuatro ejes fundamentales inspiran y orientan las actuales reformas educativas, marcan el rumbo de las nuevas metodologías didácticas y ocupan espacios de reflexión curricular. Además nos invitan a pensar en el perfil del nuevo maestro, quien a la vanguardia de la tarea educativa habrá de suscitar y hacer realidad en su aula tan grandes metas.
Por todo ello, el objetivo de este módulo es promover el desarrollo autónomo de competencias de Liderazgo Participativo en el maestro. El docente comparte su visión con sus compañeros de escuela y con los padres de familia, para convertirse en el motor que pone en movimiento a la comunidad educativa cuyo fin inmediato es ordenar su acción al éxito académico de los estudiantes.
“El liderazgo consiste en reconocerse como ser autónomo con capacidad para crear, innovar, transformar y permitir a otros ser actores de su propio proceso en el desarrollo de su personalidad” .
Aquí se presentarán algunas ideas sobre la competencia del liderazgo, útiles y aplicables al contexto y situación de los docentes y directivos de instituciones educativas. Esto nos dará una visión amplia de su significado e importancia actual, así como las herramientas de desarrollo personal que todo líder requiere para desempeñarse como tal y suscitar esta competencia en sus alumnos, compañeros, padres de familia y directivos.
Nuestra premisa no es la vieja discusión de si los líderes nacen o se hacen, o la idea de que sólo algunos poseen ciertas cualidades para ser líderes. Partimos de la idea de que toda persona es un líder, aun cuando algunas no lo sean de manera espontánea. Todos tenemos capacidad para ello pero en algunos está adormecida. Es fundamental despertarla para iniciar la tarea de autoapropiación indispensable en cualquier labor educativa.
Lo primero en el proceso de liderazgo es la toma de conciencia de la propia originalidad. Todos somos iguales, pero distintos. Cada uno se inscribe en la realidad de manera diferente, transformándola. Por ello, cada uno debe conocerse, ser consciente de sus posibilidades reales, distinguir lo real y lo posible de lo irreal y fantasioso, para tomar decisiones acertadas y aceptar las consecuencias de su elección.
Un líder educativo es aquél capaz de guiar a otras personas a un destino o meta al que no llegarían por sí solas. Parafraseando a Quintiliano: Si la naturaleza bastara, ociosa sería la enseñanza.
Si partimos de la base de que la educación es un proceso a través del cual la persona logra el pleno desarrollo de sus capacidades, es natural que una persona gracias a la acción educativa se convierta en líder, y finalmente éste será el objetivo primordial de todo proceso educativo. Como dice Ruskin: Educar a un niño no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no existía.
1.1 Persona y rasgos de personalidad
Antes de hablar de las teorías sobre el liderazgo revisaremos los conceptos de persona y personalidad, para identificar los componentes esenciales de la competencia de liderazgo participativo –saber, saber hacer, hacer y ser― e incluirlos en los procesos educativos en forma de objetivos (conocidos hoy como aprendizajes esperados).
La persona es un ser racional y libre cuyas facultades superiores, inteligencia y voluntad, lo diferencian de todos los demás seres del planeta. Ella es capaz de conocer, tomar decisiones y actuar para conseguir lo que desea. Recibe de otros su ser persona y está integrada en cuatro dimensiones que son originales en cada cual:
a) Dimensión corporal o biológica: procesos anatómicos y fisiológicos.
b) Dimensión psicológica: sentimientos y emociones.
c) Dimensión trascendente: actividades que la persona realiza por medio de sus facultades superiores.
d) Dimensión social: relaciones que una persona sostiene con otras. En sentido amplio, las relaciones con el mundo que le rodea.
Características de la persona:
a) Discernimiento o juicio racional sobre la realidad.
a) Diálogo interior gracias a su inteligencia reflexiva.
b) Autoconciencia o capacidad de dar razón de sí.
c) Creación e innovación para transformarse y transformar el entorno.
¿Cómo sabemos que la persona es un ser social?
Hay ciertos aspectos observables que nos permiten darnos cuenta de que la persona es más plena en la medida en que se relaciona con sus semejantes:
• Estructura corporal: el cuerpo está hecho para encontrarse con otros. El del hombre es complementario con el de la mujer.
• Comunicación y diálogo: podemos hacer a los demás partícipes de nuestra interioridad (pensamientos, sentimientos, etcétera).
• Lenguaje: código de signos y símbolos establecidos en un contexto o cultura determinados, con la finalidad de comunicarse.
• Interacción: acción recíproca entre dos o más personas.
• Apertura: capacidad de relacionarse con los demás para dar y recibir.
• Asociación y posibilidad de crear vínculos: necesidad de pertenecer, de sentirse parte de algo o alguien y de lograr con otros determinados fines.
La personalidad alude al modo de ser. Al igual que la persona, es única, y es el resultado de la suma de dos componentes: temperamento (genética, herencia) + carácter (se crea con el ambiente y la educación de cada sujeto). Las diferencias individuales entre las personas, además de su aspecto físico, las podemos observar por su personalidad.
Los rasgos de personalidad son múltiples y variados. Algunos de ellos favorecen el liderazgo, como la capacidad espontánea de guiar a otros, de influir en ellos y acompañarlos en sus tareas. Otros, limitan a los seres humanos.
Por medio de la toma de conciencia (autoconciencia) es factible desarrollar la personalidad para asumir actividades de liderazgo: todos podemos ser líderes. Hoy se requiere de un tipo de liderazgo donde la persona, además de potenciarse a sí misma, sea capaz de guiar a otros en ese mismo proceso de humanización. En el contexto escolar, se trata de la capacidad de movilizar a todos y a cada uno de los estudiantes, padres de familia y directivos, para que se involucren en actividades promotoras del bien común. No hace falta esperar a que las políticas educativas resuelvan los problemas, para favorecer el desarrollo personal y el logro académico.
Todos somos en parte iguales y en parte diferentes; cada uno de nosotros es originado, original y originante. Asumir la propia singularidad como tarea, vocación y proyecto de humanización es lo que nos permitirá delinear metas que nos faciliten la realización plena de nuestro ser. Para ello, es fundamental potenciar el liderazgo en todos los miembros de la comunidad educativa.
1.2 La personalidad y el perfil del líder
Líder es quien ha tomado conciencia de su originalidad y suscita el que otros también lo hagan. Se trata de un verdadero maestro que despierta en quienes le rodean el deseo de crecimiento personal y el logro de metas individuales y colectivas. Su conducta se apoya en principios sólidos y coherentes que reflejan un criterio bien formado.
Así, el liderazgo es una manera de vivir en la realidad y hacerse líder es un proceso continuo. Su éxito se fundamenta en cuatro
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