Los momentos del suicida, los del tanatólogo

Los momentos del suicida, los del tanatólogo.

Un suicida no atenta contra su visa nada más porque sí. Nadie trata de matarse movido solamente por un momento de locura, de pasión, de ira, de tristeza, o por saber que se siente. Quien se mató, lo apuntamos ya, empezó hacerlo mucho antes de jalar el gatillo. Posiblemente algún adolescente lo haya hecho por un acting-out, pero incluso en este caso, tuvo que haber vivido fuertes crisis y las manifestó abiertamente.

Quien intenta el suicidio es una persona, no importa su edad, sexo, religió, vida familiar y social ect, que padece uno de los dolores más fuertes que existen: el de la desesperanza, no hay dolor más fuerte que el de la muerte y el de la desesperanza y es a esto a lo que se enfrenta el suicida en potencia.

 Debemos entender esta situación ya que de otro modo no daremos el amor incondicional a esa persona que tanto lo necesita.

El autor relata que lo que más importa es reconocer, que el suicidio no es un acto de cobardía, ni de locura, ni de valor, ni de un momento de descontrol sobre el Yo. Todo suicida avisa su determinación de matarse y generalmente, lo hace con claridad, más que matarse, es salir de su estado de desesperanza y llegar a otro de esperanza real.

Los momentos del suicida

Ideación Suicida

Se manifiesta, normalmente, con palabras, frases, expresiones dichas por el que está pensando en matarse, tales como: “ustedes vivirían mejor sin mí”, “ a nadie le hago falta” ect, se le llama ideación suicida.

Normalmente aparecen, junto con la frustración, sentimientos de culpa. Cuando una persona se siente culpable de algo sabe que merece un castigo. En muchos casos se manifiesta como ideación suicida, principio de un camino fatal.

Conducta suida.

Se observa en el suicida en potencia un notorio cambio de conducta. La idea suicida, la frustración y la culpa, así también como la rabia. Y la rabia como manifestación propia es la agresión, provoca conductas de autoagresión y de extraagresión. La frustración, la culpa, la rabia son elementos psicológicos básicos de toda depresión.

Es decir la depresión, significa también conducta suicida, recordemos que un deprimido es difícil de tratar por su enorme  susceptibilidad. Además el alcoholismo, o cualquier otra adicción, son abiertas conductas suicidas. Sobre todo si a tal drogadicción le suma la depresión. Madison llama a aquellos que  quieren apresurar la muerte sucidios subintencionados o submeditado, o conducta indirecta autodestructiva.

 Acto suicida.

Si al suicida en potencia no se le ayudó a encontrar esa esperanza real tn anhelada, sucederá, por fin el acto suicida. “El suicida no se mata, lo matan”, al no  comprenderlo quienes estaban o Vivian con él, inconsciente e involuntariamente estimularon su necesidad de matarse.

Los hombres prefieren, estadísticamente hablando armas de fuego, mientras que las mujeres optan por los fármacos. Si una persona prefiere la autoincineración nos está hablando de una necesidad patológica e intensa de ser amada, el ahogamiento significa el deseo de volver a la vida intrauterina , cuando el suicida prefiere ahogarse de una manera muy dolorosa esta manifestando fuertes sentimientos de culpabilidad.

Capítulo 7: Suicido de Niños y de Adolescentes. Tratamiento.

El suicidio de un joven es un evento profundamente trágico y perturbador, el suicidio sucede siempre dentro de un contexto. Y normalmente, este suele ser familiar. En los últimos años ha aumentado considerablemente el suicido en jóvenes y adolescentes o incluso de niños.

Parece que los métodos más frecuentes empleados son: intoxicación por fármacos y ahorcamiento. El yo suicida en la edad que va de los 6 a los 12 años, existen factores específicos de riesgo suicida como: depresión, deseo de morir, perdida de esperanza, sentimientos de indignidad, preocupación por la muerte ect, elementos que podemos añadir a esto son: problemas en las relaciones interpersonales, eventos que socaven la autoestima y perdida de objetos y de personas importantes.

Sin embargo hay autores que opinan que la conducta suicida en la época de latencia es el prototipo del acting-out.

Los deseos de morir de los niños, cuando se relacionan con una conducta suicida, está en lazado con la fantasía de que la muerte es placentera, y esto simboliza sus deseo de ser protegidos por padres benévolos, al mismo tiempo que manifiesta un mecanismo de defensa de negación de todas las frustraciones y privaciones que han sufrido.

En cambio, el conocimiento de que la muerte es el final, puede ser fuerte componente que disuada del acting-out suicida. También tiene mucha importancia la relación que hay entre el suicida en potencia, en etapa de latencia y sus padres. Es un hecho, generalmente aceptado, que la madurez y calidad del funcionamiento del Yo de los niños, depende críticamente de las experiencias tenidas en su entorno y que comenzaron desde el principio de su existir.

Por eso algunas defensas del Yo , tales como la regresión, una mala identificación primitiva y un Yo dañado, pueden ser importantes en la evaluación de las tendencias suicidas .Se puede considera, pues que esta clase de conducta es una de tantas formas de actong-out de un niño perturbado.

Las tendencias de los niños a tener una conducta suicida , esta determinada por una constelación de factores de riesgo específicos, que incluyen depresión, perdida de esperanza, deseos de morir , conducta suicida de los padres ect. Es importante tomar en cuenta los eventos que precedieron al intento, sus motivos y saber si existen otros trastornos psiquiátricos. Es importante conocer todo el entorno de estos sujetos.

Aseguran que el comportamiento suicida en niños y adolescentes no podrá entenderse sin hacer un análisis minucioso de las relaciones familiares y que ya que le comportamiento suicida es un problema multifactorial, se deben crear redes de apoyo en el hogar, la escuela, el trabajo y la iglesia.

Por eso cuando tratemos de ayudarlos, uno de nuestros fines deberá ser modifica la visión negativa que tienen de sí mismo, lograr que encuentren objetivos en su vida suficientemente motivantes y que se propongan metas a corto, mediano y largo plazo y que descubran y acepten sus cualidades y aptitudes.

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