Manejo del estrés personal

Manejo del estrés personal.

El manejo del estrés y la administración del tiempo son dos de las habilidades administrativas más cruciales y menos atendidas dentro del repertorio de un directivo competente. El estrés ocasiona pérdidas por más de 500 mil millones de dólares debido a los efectos devastadores que produce en la salud, pero por otro lado produce efectos positivos como la motivación. Un estudio reveló que una administración incompetente es la principal causa de estrés. Hay fuerzas reforzadoras o contrarias que estimulan o inhiben el estrés. Antes de que haya una crisis por el estrés las personas tienen 3 etapas: Etapa de alarma, etapa de resistencia y etapa de agotamiento. Para manejar el estrés existe un concepto llamado elasticidad; la cual elimina el agotamiento. Hay que usar una jerarquía especifica de métodos para esto, las cuales son: Estrategias de ejecución, proactivas y reactivas. Los factores estresantes se dividen en de tiempo, de encuentro, situacionales y anticipatorios. Los primeros se eliminan por medio de la administración eficaz del tiempo, administración eficiente del tiempo y delegación, los segundos por medio de colaboración y formación de equipos e inteligencia emocional. Los terceros por medio del rediseño del trabajo y los anticipatorios por medio de establecimiento de metas y pequeños triunfos. Para manejar el estrés se requiere del desarrollo de la elasticidad, es decir, la capacidad de soportar o manejar los efectos negativos del estrés, de sobreponerse en medio de la adversidad y de resistir situaciones difíciles, en otras palabras un cierto grado de equilibrio en sus actividades físicas, laborales, culturales, intelectuales, sociales, familiares y espirituales. De estas actividades se desprende que para el desarrollo de la elasticidad la condición física es crucial. Dos aspectos de la condición física se combinan para determinar la elasticidad física: el acondicionamiento cardiovascular en el cual es vital el ejercicio, por otro lado el control dietético es necesario, lo cual es lo recomendado por la mayoría de los profesionales de la medicina. Otro moderador importante de los efectos del estrés es la elasticidad psicológica. Los individuos que cuentan con ciertas características psicológicas, a veces llamados “tipos de personalidad elástica” tienden a manejar mejor el estrés que otros. Hay dos tipos de personalidad la fuerte y la tipo A.  Los tres elementos que describen una personalidad fuerte son: 1. sentirse en control de la propia vida; 2. sentirse comprometido e involucrado en lo que uno hace; y 3. Sentirse desafiado ante las nuevas experiencias. A su vez la personalidad tipo A es la conexión entre la personalidad y la elasticidad. Dicha personalidad tiene tendencia a la hostilidad ya que evalúa cuatro tendencias: un gran sentido de competitividad; un importante desequilibrio en la vida; fuerte sentimiento de hostilidad y enojo; y fuertes sentimientos de urgencia e impaciencia. Un antídoto eficaz para el circulo vicioso de la personalidad tipo A consiste en trabajar a base de pequeños triunfos, además un segundo método para mejorar consiste en aprender y practicar una técnica de relajación profunda, por otro lado, un tercer factor que modera los efectos dañinos del estrés y que contribuye a la elasticidad consiste en el desarrollo de relaciones cercanas. Eliminar el estrés de manera permanente es tardado por lo que hay técnicas para la reducción temporal del estrés las cinco más conocidas son: relajación muscular, la respiración profunda, la imaginación y la fantasía, el ensayo y finalmente el replanteamiento.

...