ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Medico Empatico

navajas1214 de Septiembre de 2014

4.726 Palabras (19 Páginas)377 Visitas

Página 1 de 19

EL MÉDICO EMPATICO 1

La empatía es un proceso de entendimiento de las experiencias subjetivas del individuo compartiendo esa experiencia “por sustitución (poniéndose en el lugar de otro) manteniendo a la vez la posición de observador. Es una herramienta útil en la entrevista médica que le puede permitir expresar su angustia con mayor libertad. Las raíces de la empatía se explican como un proceso que se desarrolla a partir de un sustrato al que se adiciona experiencias relevantes, memoria y fantasía. Si bien el comprender al paciente es una meta que vale la pena, el discernimiento empático del médico puede tener impacto terapéutico al reflejarse en el paciente, a través del uso del lenguaje, para expresar apoyo o simpatía, para justificar la conducta o para alentar la expresión emocional mas profunda.

Los médicos tienen a su disposición diversas herramientas para comprender la experiencia subjetiva de la enfermedad de sus pacientes. La primera es poner nombres, donde un complejo de signos y síntomas se coloca dentro de una categoría. En la medicina un determinado tipo de color toráxico, de electrocardiograma y de cambios en enzimas indican un infarto de miocardio, y en psiquiatría, si alguien presenta anhadonia (incapacidad experimental placer), disturbios en suho, y desprecio por si mismo, se dice que está deprimido. Y el nombrar, aunque es terapéuticamente útil, solo es una visión mínima de la individualidad en un determinado paciente. Para explorar más allá, el médico debe tener el significado de la experiencia de la enfermedad para el paciente, esto es, debe realizar un estilo miniantropológico, utilizado en pacientes y en sus familiares como informantes, para ilustrar el contexto social, cultural, , psicológico y moral de la enfermedad. Finalmente este nivel afectivo en el cual el médico explora las emociones que precipitaron o resultaron del evento clínico. Si bien cada uno de estas herramientas por si mismas pueden brindar datos clínicos útiles, pueden también integrarse en un cuadro más completo que explique la experiencia de dolencia del paciente mediante el proceso de empatia.

La empatia, aunque continua siendo un concepto evasivo, ha ganado un rol respetable en la psicoterapia y en la entrevista médica. Se cree que puede medirse y enseñarse, y ha sido incorporada formalmente en algunas currículas médicas. Aunque las diferenciaciones varían, la he visto como un proceso de entendimiento de las experiencias subjetivas del individuo compartiendo estas experiencias “por sustitución” manteniendo a la vez la posición de o Observador. Algunos atores han enfatizado la transitoriedad del fenómeno, mientras otros han señalado un “compartir” más prolongado de la experiencia antes de cambiar a un modo interpretativo para ganar una mayor cercanía al paciente. Este proceso de sentirse a uno mismo en la experiencia de otro no está limitado a la parte emocional (ejemplo al individuo empático, por ejemplo, no experimenta alegría o tristeza únicamente con su paciente). En lugar de esos, actúa como un observador que participa, en que repercuten los aspectos emocionales y cognitivos de la experiencia, compartiéndolos, ya sea consciente o inconscientemente con su propias experiencias, memoria y fantasía.

¿PORQUE SER EMPÁTICO?

Viéndolo así la empatía puede padecer una “carga” para el médico ocupado.. a la luz de todas las demandas de energía que se hace el médico, debe parecer muy penoso y agotador al sentir profundamente la experiencia de cada paciente proyectándolo en si mismo. Por otro lado, la empatía puede ser muy efectiva, y una revisión en la literatura médica y psicológica revela que da lugar a muchos roles terapeúticos para el paciente y para la relación médico – paciente. Los pacientes buscan los aspectos émpaticos del médico a través de la comunicación no – verbales tales como la postura, los tonos de voz y las expresiones faciales del médico. Los médicos que tienen puntajes altos en las pruebas de sensibilidad general a las emociones han demostrado tener mayores niveles de satisfacción en sus pacientes por su enfermedad. En general, la satisfacción del paciente por el interés efectivo de su médico fue más importante que la determinación de la competitividad técnica del médico al evaluar su compromiso con la relación terapéutica. Todo esto conduce, por lo menos teóricamente, con una mayor adherecnai a los regímenes médicos. Los médicos también pueden ver los beneficios de los alcances empaticos en sus encuentros clínicos de todos los días. Siempre he abogado por humanizar la relación médico – paciente adaptando la persona el para satisfacer las necesidades las transferencias del paciente. Como corolario, el médico debe encontrar “terreno común” con el paciente como medio para alentar el sentido personal del paciente. Esto a su vez estimula el sentido de conexión que es tan necesario para la alianza terapéutica médica. Desde la perspectiva del médico, hace que el paciente sea más real mas aceptable sus flequezas y demandas.

La empatía desempeña muchas funciones similares al alentar la relación médico – paciente acumulando la expresión del afecto. Los estudios han mostrado que en el cuidado primario muchos pacientes visitan la oficina del médico con quejas físicas que camuflan o acompañan un trastorno psicosocial subyacente.

La sensibilidad empática a ese trastorno por el médico puede permitir descubrir esta angustia. El médico prudente debe estar al tanto de la posibilidad de ser arrastrado a un mar de prevalencia emocional (recuerdo a una de mis profesoras aconsejándome, la fusión emocional tiende a aparecer en hondas y hacer circunscritas. Más importante es el hecho conectado a otro es causa de alivio para el paciente.

Con el médico empático, el sistematizador tendrá menor tendencia a retener su máscara de sintomatología médica y se sentirá más libre para discutir su trastorno psicosocial. Una vez que se requerirían potencialmente, procedimientos de investigación invasivos y quizá dañinos.

Otro rol importante para la empatía se da en manejo de la vergüenza y la humillación en el encuentro médico.

Como lo analizó Lazare, éstos son determinantes poderosos de la conducta del paciente dentro de la visita médica y en reacción a ella. Los pacientes a menudo se hallan en la situación de tener que revelar información personal que pueden sentir como degradantes. Esto es especialmente verdadero en una era que ha mostrado que la conducta del paciente (como una dieta deficiente, consumo de cigarros, y prácticas sexuales peligrosas en las cuales puede haber manifestaciones de pobre autoestima) está altamente correlacionada con ciertas enfermedades. En el examen se requiere que los pacientes revelen sus dolencias físicas y sean tocados y manipulados en maneras que serían inapropiadas en otras situaciones sociales.

El sentido de vergüenza del paciente sobre sus propios errores y por su inhabilidad de cuidar de sí mismo es la razón por la que construye fronteras para evitar sentirse humillado. Esto puede resultar en la supresión de información importante, o, si el médico traspasa negligentemente estas fronteras puede convertirse en objeto del enojo del paciente expresado a través de quejas sobre la conducta o los honorarios.

El médico empático es sensible al aspecto vergonzoso del encuentro médico y se comporta de manera que puede ser invitado a pesar las barreras protectoras del paciente.

El mantenimiento del sentido de integridad del paciente es un tema relevante al manejo de las consecuencias emocionales crónicas o la invalidez. La enfermedad crónica está caracterizada no solo por el potencial para el dolor y otros extremos de la incomodidad psicológica significativa del paciente. Esto se origina en la pena y en el sentido de impotencia física, imagen personal, estilo de vida, y anticipación de la muerte, que según Kleinman pueden resultar en una desmoralización general. Esto puede resultar, a su vez , en un profundo sentido de soledad o abandono personal. Kleirman cree que la persona enferma crea una narrativa personal de la enfermedad como un intento de ordenar y dar sentido a los eventos de su vida. Parte de este ordenamiento es la necesidad de contar la historia, ya que es un cuento dinámico que se desarrolla y toma forma a través del contacto interpersonal; y a menudo no hay alguien que dice a su amigo: “Creo que me estoy muriendo”. Cuando el amigo le pregunta por qué, el paciente responde: “porque los doctores ya no vienen a verme” El rol del médico al enfrentarse con la trayectoria inexorable de la enfermedad crónica es lo que, Kleiman llama “ser testigo empático” haciendo el compromiso de quedarse cxon la persona enferma para facilitar construcción de una narrativa de la enfermedad que tendrá sentido y dará valor a la experiencia.

Otro rol importante de la empatía es hacer mas comprensible, y con ello más tolerable, la motivación detrás de las conductas del paciente que podrían parecer de otra forma extrañas o inapropiadas. Esto es potencialmente útil para un variedad de conductas que incluyen la no adherencia a las recomendaciones del médico o las diversas manifestaciones de transtornos serios de la personalidad.

En una conferencia una residente presentó a un paciente con desorden de la personalidad que era obeso y sufría de hipertensión y diabetes inestables e incapacitantes. A pesar de lo señalado por Roger, que mostró que los médicos mantienen un aprecio positivo e incondicional por el paciente, ella se dio cuenta de que le desagradaba el paciente y que no era capaz de tratar

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (29 Kb)
Leer 18 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com