Modelo biopsicosocial

"Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia" Universidad Nacional Mayor de San Marcos “Universidad del Perú. Decana de América”

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FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

Escuela Profesional de Odontología

¿Por qué es importante la perspectiva biopsicosocial?

Integrantes:

• Berrios Mateheus, Saray Fiorella.
• Sanabria Huerta, Anggie Sarella.
• Sandoval García, Rubí Esmeralda.

Introducción

Engel ofreció una alternativa holística al modelo biomédico que prevalecía y había dominado las sociedades industrializadas desde mediados del siglo XX. El nuevo modelo se conoció como el modelo biopsicosocial (MBPS). Este modelo biopsicosocial es una propuesta integradora, comprehensiva y sistemática (Sperry, 2008), que propone al ser humano como una     unidad     compuesta     de     un     aspecto     biológico,     psicológico     y     social.

Para él, la Medicina debe adoptar un nuevo modelo biopsicosocial que tenga en cuenta al paciente, el contexto social en el que vive, y el sistema complementario diseñado por la sociedad para tratar con los efectos perturbadores que tiene la enfermedad, esto es, el rol del médico y el sistema sanitario. Engel se opuso a la visión reduccionista que afirma que

todos los fenómenos se pueden reducir a partes más pequeñas. El modelo biopsicosocial se enmarca en la teoría general de sistemas; así, es un modelo de sistemas que asume de manera explícita la multiplicidad de causas de la salud de los niveles biológicos, psicológicos y sociales del individuo. Dichos sistemas interactúan intercambiando información, energía y otras sustancias (Havelka, Lučanin, & Lučanin, 2009), permitiendo el encuentro de perspectivas muy diferentes en una concepción holista integrada dentro modelo biopsicosocial, tal como ocurre con la psicología individual (Sperry, 2008). El modelo biopsicosocial proporciona gran flexibilidad en la aproximación a la salud. Si bien es cierto, carece de una estructura consolidada de factores o dimensiones, esto mismo otorga al modelo libertad suficiente para explorar las múltiples causas presentes en los problemas de salud.

El ser humano se compone de tres aspectos fundamentales: biológico, psicológico y social. En lo biológico se hace referencia a los aspectos físicos del cuerpo como los órganos y sistemas que lo conforman, así como sus funciones fisiológicas. Aquí encontramos variadas necesidades y capacidades, por ejemplo: la reproducción, la alimentación, el descanso, la regeneración y sensaciones biológicas en general. El aspecto psicológico compone todo los aspectos mentales y emocionales del individuo. Las necesidades expresadas en esta área son: emociones básicas y sentimientos. En cuanto a lo mental encontramos los estímulos y la educación. Las capacidades relacionadas a este aspecto son: comprensión, síntesis, evaluación, memorización, imaginación e inclusive la intuición. El aspecto social abarca todo lo relacionado a la interrelación, algunas de las necesidades que se presentan son: aceptación, respeto, comprensión, compasión y comunicación. Y las capacidades relacionadas son: aprender, compartir, ayudar, amar, respetar, cooperar, tolerar y enseñar.

Desarrollo

Este modelo se ha presentado como un nuevo paradigma con una visión que incluya la experiencia subjetiva del paciente de la mano con la información biomédica objetiva, un nuevo modelo de causalidad que fuera más amplio a diferencia de los modelos reduccionistas y una perspectiva en la relación paciente-profesional de la salud que transformara al paciente en el protagonista del proceso clínico.

Existen variados motivos para reclamar un cambio de enfoque y así afrontar la inevitable complejidad de los procesos de enfermar. Es tarea urgente de los psicólogos clínicos desarrollar programas de colaboración interdisciplinar, en donde se delimiten con precisión sus competencias, capacidades y posibilidades de actuación, a fin tanto de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, como de integrar la psicología clínica dentro de la red sanitaria general en nuevos ámbitos.

Se destacan dos causas que originaron la adopción de ese nuevo modo de entender y tratar los procesos de salud y enfermedad. La primera está relacionado a los cambios que sufrió la investigación médica en los últimos diez años, y la segunda, con el cambio de paradigmas y de mentalidad que se ha producido también en la psicología clínica.

En el ámbito médico, a inicios de los años setenta se produjo un cambio de enfoque epistemológico. No cabe duda alguna de que el modelo biomédico supuso un avance importante en la detección y el control de un gran número de enfermedades, que tenían una elevada prevalencia, y que constituían la causa primera y más importante de mortalidad en la población general. Pero a medida que avanzaba la investigación, el control de esas enfermedades era más precisa y eficaz y poco a poco, su lugar fue siendo ocupado por otras, tales como las enfermedades cardiovasculares o los procesos neoplásicos. A medida que se investigan esas causas, se hace cada vez más evidente que el modelo biomédico no es lo suficientemente potente como para dar cuenta, por sí solo, de las cada vez más diversas etiologías involucradas en el mantenimiento de las nuevas enfermedades.

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