Non, Rien Du Rien

De principio a la lectura vemos que Nietzsche no es conciso ni claro, pues el mismo cita pasajes de otras de sus obras. Pero el tema central de la lectura se basa en encontrar el origen de las fuerzas de dominación, y los movimientos de poder.

Si bien es una obra compleja, se nos deja ver la multiplicidad de estratificaciones sociales que se han hecho a lo largo de la historia (al menos las más representativa, la de la religión). Los estratos más antiguos son retomados, cambiados y nuevamente implementados con el correr de los tiempos, y a la vez vemos que los origines de tales estratos se olvidan, aun y cuando este origen sea la base de la estratificación.

El autor ataca en esta obra a la culpa y la mala conciencia, esta enfermedad del espíritu que nos invade, nos vuelve culpables.

Si bien se manejan dentro del texto distintos fragmentos de distintos idiomas es de especial atención aquel del lenguaje tudesco, pues es en el término Schuld que encontramos un extraño parecido entre la falta y la deuda, en el que no sabemos si la falta, es sinónimo de deuda y a la misma vez un sinónimo de contrato.

En esta lectura, de nivel filosófico algo elevado, es que nos damos cuenta que según Nietzsche, la genealogía de la mala conciencia puede dividirse en:

a) El sufrimiento moral tiene como génesis el nexo entre un acreedor y un deudor, la molestia, el fastidio, o el mal hecho a un individuo se traducirá en un sufrimiento de aquel que lo haya causado, en donde el acreedor castigara con severa crueldad al deudor, lo hará plañir en un ambiente de” festividad”.

b) La siguiente fase en el proceso, es la pacificación del hombre, esto se traduce en hacerle manso, dócil, y manejable; aquí la crueldad ya no encuentra cabida. La imposibilidad de ser cruel en el exterior penetrara al interior del ser, para recordar que deberá se manso o de lo contario se encontrara de cara a sufrimiento, de tal modo que se infunde miedo interior, como vía de control.

c) El sufrimiento es ahora interno, el culpable, aquel que cometió la falta, se verá perseguido por la conciencia (y no en forma de grillo), incapaz de olvidar (pues se deja ver que para Nietzsche el olvido es una forma de sanar). Esta interiorización conduce al desarrollo de la interiorización del ser.

Esta idea de acreedor y deudor, puede verse desde un origen religioso, en el que dios como padre de la creación es el acreedor, y los humanos deudores le ofendemos con figuras como el pecado original, por lo que tendremos una eterna deuda y hemos de ser penalizados.

En resumen, si la necesidad de poder y dominación son, primero estas necesidades han de desarrollar formas complejas para poder entrelazarse, en donde la crueldad de uno puede interiorizarse en la mente de otro, y así formar relaciones se subordinación y en última instancia de justicia del acreedor, en

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