ORALIDAD Y ESCRITURA EN EL SIGLO XXI

ACTIVIDAD FINAL PARTE 1

ORALIDAD Y ESCRITURA

Presentado por:

Ricardo Arturo Díaz Rodríguez

Código: 1053341040

FRANCISCO JAVIER PORTILLA

Tutor

UNIVERSIDAD NACIONAL, ABIERTA Y A DISTANCIA (UNAD)

Mayo 17 de 2015

ORALIDAD Y ESCRITURA EN EL SIGLO XXI

“(…) Aprender, pues, hoy implica ser crítico, pero no con el criterio de las ciencias duras. La posible verdad del mundo de la comunicación mediatizada solo puede ser evaluada con la "lógica hermenéutica, que busca la verdad como continuidad, 'correspondencia', diálogo entre textos, y no como conformidad del enunciado a un mítico estado de cosas". La lógica del pensamiento es más rigurosa cuando menos se deja imponer como definitivo un determinado sistema de símbolos, una determinada "narración (…)” VATTIMO, G  (1991) La sociedad transparente. p. 109.

En la actualidad nos encontramos con un acontecimiento histórico de gran relevancia en torno al modo en que nosotros los seres humanos nos comunicamos, la llegada de las redes sociales y antes de ellas, la llegada de la internet cambiaron el modo en que nos relacionamos y por ende el modo en que nos entendemos como parte de las comunidades de las cuales formamos parte.

Antes de la implantación de la tecnología y la apertura económica a la sociedad humana, el modelo predominante de comunicación era la escritura, el libro, y antes de este lo era la oralidad, si bien ambos no tienen que ser antagónicos, ser opuestos, sino que por el contrario se interrelacionan íntimamente en cuanto a que lo narrado oralmente es base para lo que posteriormente será escrito, la llegada de la internet y las redes sociales hicieron que se perdiera esa costumbre sana de la relación presencial, del intercambio de palabras cara a cara.

Al respecto según el texto de Walter j. Ong: oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra, la oralidad posee peculiaridades que una conversación por chat no, es decir se pierde el lenguaje no verbal, se pierde la intención que dan los movimientos corporales y las expresiones faciales al discurso,  y se pierde de cierto modo también la identidad cultural en cuanto a que lo decible, lo comunicable se relaciona con lo que esta de moda.

La escritura entonces viene a ser cómplice, o más bien un instrumento que es utilizado para naturalizar la dominación. Bien decía el texto sobre escritura, oralidad y memoria de José Bengoa Cabello, que cuando el Inca boto ese libro extraño, ese pedazo de papel que no le decía nada acerca del Dios de los Españoles, estos lo tomaron como una ofensa y comenzaron a matarlos.

Y es que la oralidad juega un papel importante en las culturas ágrafas, un papel de identidad, un instrumento que mantiene la memoria de los antepasados, su historia y por ende que identifica al territorio de aquel pueblo indígena con su ser, con su dignidad, con sus antepasados y futuro, una realidad que ante la llegada de los Europeos ha sido negada sistemáticamente con la imposición de la escritura como herramienta principal de dominio cultural, dominación que hasta los días de hoy se mantiene.

Pero vale la pena preguntarnos que es aquello que comprendemos como Oralidad, como Escritura y como Cultura. La oralidad la comprendemos como ese intercambio de ideas, de narración de hechos de terceros o propios que se da con el otro a través del habla, de la palabra entendida como sonido antes que signo escrito, narración íntimamente relacionada con el contexto en que se da. Por su parte la escritura se entiende como un distintivo entre culturas, en cuanto a que diferencia de aquellos que pueden escribir y leer y quiénes no, esto desde un punto de vista Europeo.

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