Operaciones Concretas
miriam45674 de Septiembre de 2013
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Estadio de las operaciones concretas
De 7 a 11 años de edad. Cuando se habla aquí de operaciones se hace referencia a las operaciones lógicas usadas para la resolución de problemas. El niño en esta fase o estadio ya no sólo usa el símbolo, es capaz de usar los símbolos de un modo lógico y, a través de la capacidad de conservar, llegar a generalizaciones atinadas.
Alrededor de los 9/10 años el niño ha accedido al último paso en la noción de conservación: la conservación de superficies. Por ejemplo, puesto frente a cuadrados de papel se puede dar cuenta que reúnen la misma superficie aunque estén esos cuadrados amontonados o aunque estén dispersos.
2.3 Introducción al período de Operaciones Concretas.
En este ultimo apartado del trabajo procederemos a la explicación de la que según Piaget es la tercera fase en la vida de un niño y a la que denomino fase de Operaciones Concretas, que comprende desde los siete hasta los doce años de edad.
En esta fase el niño tiene que ser capaz de manejar correctamente la información concreta; ya no bastara con las acciones observables ni con las representaciones mentales sino que debe de ser capaz de llevar a cabo acciones interiorizadas. No ve escenas sin conexión sino que ve el proceso en su totalidad. Es capaz de plantear la reversibilidad, es decir, justificar una respuesta dada al observar que una transformación acontecida en un momento determinado vuelve a su origen.
El niño en esta etapa presenta dos formas de abordar la reversibilidad: por un lado, mediante la inversión/negación, consistente en desarrollar una acción contraria a la que se acaba de realizar( plantear una dirección contraria); por otro a través de la reciprocidad o compensanción, es decir, no se trata de deshacer sino de volver al punto original desarrollando una acción diferente de la original.
Tanto las acciones ejecutadas por el niño como sus operaciones mentales no pueden ser aisladas ni independientes ya que en esta etapa todos los acontecimientos deben guardar un cierto grado de orden y sentido.
El agrupamiento de estas operaciones mentales es la combinación de dos estructuras lógicas: el grupo y el retículo Esta última se constituye a través de otras dos manifestaciones que son la tautología ( cuando se suma una clase consigo misma da como resultado esa misma clase) y la absorción (si una clase está incluida en otra, la suma de ambas nos da como resultado otra más amplia). Ambas manifestaciones nos proporcionan dos tipos de información, una continua y otra discontinua. La información continua está directamente relacionada con las operaciones infratológicas y pueden ser el tiempo o el espacio; la discontinua, sin embargo, tiene que ver con las operaciones lógicas matemáticas (conservación, clasificación, seriación…).
2.4 Período de Operaciones Concretas.
Piaget tras realizar diferentes estudios sobre este tema concluyó que el niño, según en la etapa de su vida que se encuentre, reúne una serie de características propias para su edad. En mi caso, he contado con la ayuda de una niña de 10 años de edad que responde a las iniciales de A.M.M y que se sitúa dentro de los límites de edad estipulados por este autor.
Mi intención ha sido comprobar si en el caso de esta niña, se cumplían todas las características que distinguió Piaget. Para ello he elaborado una serie de ejercicios que me permitieron descubrir si su edad cronológica se correspondía con su edad mental, ejercicios que la niña ha resuelto satisfactoriamente, con lo cual llego a la conclusión final de que su desarrollo es totalmente normal y acorde con el de cualquier niño de su edad que no presente algún tipo de disfunción.
A continuación voy a explicar brevemente en que consistirá la estructura del trabajo. Primeramente daré una definición de cada característica y a continuación expondré los ejercicios planteados. Dentro de cada ejercicio podrán distinguirse distintos apartados: en uno de ellos daré la repuesta proporcionada por la niña; en otro comprobaré si la respuesta dada es la que cabía esperarse y por último, si la respuesta es incorrecta, explicar a que se debe ese fallo.
2.4.1 La Causalidad.
Dentro de esta fase, la causalidad ya debería ser plena, es decir, el niño tendría que ser capaz de entender casi a la perfección la relación causa-efecto y efecto-causa
En el primer ejercicio le he presentado cuatro viñetas con dibujos. En la primera aparecía una gallina incubando huevos, en la segunda una madre recogiendo el huevo para llevárselo a la cocina, la tercera vacía y en la última presentaba un plato con un par de huevos fritos. La respuesta de la niña fue que en la tercera viñeta aparecería la madre rompiendo los huevos en una sartén con aceite. La respuesta fue satisfactoria y demostró que la niña entiende perfectamente la relación causa-efecto y su inversa.
Como se ha ido observando a través de las soluciones dadas por la niña, ésta domina la característica de la causalidad tal y como correspondería a cualquier niño de su misma edad.
2.4.2. La conservación.
En esta característica hay que manejar los conceptos de cantidad y de calidad. La cantidad en la mayoría de los casos será la misma aunque la calidad o forma cambie. Para cada edad se establece una relación distinta entre apariencia o calidad, es decir, de conservación.
En este período de Operaciones Concretas se da conservación de masa, de longitud, de líquido, de conservación de área, de peso y de volumen, y para cada uno de ellos he elaborado una serie de ejercicios.
• Conservación de masa.
Se le presenta al niño un pliego de cartulina entero. A continuación se le entrega otro pliego de cartulina y se rompe en trozos desiguales. Se le pregunta dónde hay más cantidad de papel, si en el pliego que está entero o en el que ha sido roto en trozos desiguales. Responde que aunque uno esté roto en pedazos, la cantidad de papel es la misma en los dos porque no se ha tirado ningún trozo de la segunda cartulina a la basura.
Con esta respuesta la niña demuestra una vez más que tiene claro este concepto de conservación de la masa y que no le supone dificultad alguna que se le presenten dos objetos del mismo peso de distinta forma.
• Conservación de longitud.
Cogemos dos bolígrafos de la misma marca y les colocamos el capuchón tapando la punta de la mina. Una vez mostrados a la niña puestos en posición paralela para demostrarle que ambos tienen el mismo tamaño, procedo a colocarlos perpendicularmente, es decir, formando con ambos una cruz. En esta posición le pido que me indique cúal de los dos es más largo y sin dudar me responde que los dos tienen la misma longitud, que aunque los haya cambiado de posición los dos son los bolígrafos que le he enseñado en un primer momento y que si antes eran iguales, hora también lo son. Esta es la respuesta que demostraría que posee la capacidad de conservación de la longitud.
• Conservación de líquido.
Vertimos medio litro de agua en una botella de un litro de capacidad y seguidamente realizamos la misma operación, pero esta vez vertiendo el agua en una botella de dos litros de capacidad. La pregunta formulada será ¿en cúal de las dos botellas hay mayor cantidad de agua?. La niña en principio duda y me comenta que en el colegio le han explicado este tema, pero que siempre tiene dudas. Se lo piensa un momento y finalmente me dice la respuesta correcta, que en ambas botellas habrá la misma cantidad de agua porque lo único que ha cambiado es el tamaño del recipiente sobre el que se ha vertido el líquido.
Con la explicación que me ha dado previo al comienzo del ejercicio queda claro que pese a haber dado con la respuesta correcta, esta niña todavía no tiene del todo claro la conservación de líquido, por lo cual la he recomendado que pregunte a su profesor todas las veces que crea necesario con el fin de que este concepto le quede totalmente aclarado.
• Conservación del área.
Para la comprobación de esta característica he planteado a la niña tres problemas. En el primero he metido a la niña dentro de una habitación de pequeñas dimensiones completamente vacía. Pasados unos minutos la he vuelto a introducir dentro de la misma habitación, sólo que dentro de esta he colocado unos juguetes, unos libros y una especie de baldas. Le pregunto cúal de las dos presenta unas dimensiones mayores y la niña me responde que ambas son iguales, que lo único que ha ocurrido es que en el segundo caso, he introducido objetos que hacen que parezca que esa habitación es más pequeña cuando en realidad se trata de la misma habitación inicial.
En este segundo ejercicio he colocado delante de la niña dos bases de caja de igual tamaño. Sobre una de las bases he colocado dos pelotas de tenis y en la otra, tres bolas de tenis. A la pregunta de cual de las dos bases es mayor responde que ambas son iguales, que el hecho de que aparezca mayor o menor número de pelotas no implica que el tamaño de la base de la caja haya aumentado o disminuido.
En la última tarea referida a este apartado le he dibujado dos cuadrados con las mismas medidas que representarían dos terrenos de tierra. En el terreno a plantaríamos árboles de manera que estos le rodeasen completamente; en el terreno b los colocaríamos transversalmente. A continuación le pido que deduzca cual de los dos terrenos es mayor. Tras observar el dibujo detenidamente llega a la misma conclusión que en los dos ejercicios anteriores: el tamaño del terreno no ha cambiado, sólo lo ha hecho la disposición de los árboles plantados.
Una vez estudiadas las respuestas
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