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PERVERSIÓN Y FETICHISMO


Enviado por   •  24 de Febrero de 2018  •  Trabajos  •  2.207 Palabras (9 Páginas)  •  110 Visitas

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RESUMEN

El presente trabajo tiene como fin dar a conocer el concepto de perversión, teniendo en cuenta la importancia del papel de la madre en el desarrollo del sujeto, tomando como referencia la película “Tenemos que hablar de Kevin” (estrenada en el 2011 y dirigida por el estadounidense Lionel Shrivers), desde una mirada psicoanalítica.

Primero se dará a conocer el termino fetichismo desde el punto de vista de dos autores que son precursores del psicoanálisis (Lacan y Freud), seguidamente se introducirá un poco al papel de la madre en la perversión y por último se hará un análisis del caso de Kevin, etapa por etapa.

PERVERSIÓN Y FETICHISMO

Últimamente no se le ha dado a la perversión una importancia considerable, ya que no es un tema que posea gran historial de investigación, pero no por eso deja de ser significativo para el psicoanálisis, ya que es una estructura clínica complicada y que los conceptos de perversión son confusos. El fetichismo es definido por Freud como una anomalía del deseo sexual (son aberraciones sexuales invertidas), pero no es esto la esencia del fetiche, es la renegación de la castración y la subrogación que se produce a raíz de esto. Para Lacan la perversión no es más que una estructura clínica. (Freud, 1901-1905) Todo empieza en la infancia en cuanto aparece la renegación a la castración, el sujeto se queda en la zona deseante, el objeto deseado es su madre, no existe la renuncia y se da una salida diferente del complejo de Edipo, de aquí surge el fetiche en cuanto que el sujeto no puede poseer aquel objeto, porque lo ha abandonado o la figura materna se ha derrochado, ha partido, se intenta llenar la falta (se reniega el falo de la madre). Marchesini A. (2014) El fetiche es el medio por el cual el sujeto tapa el falo materno, es decir, que la madre por una u otra razón ha abandonado el sujeto, por lo cual este hijo debe buscar una salida, la cual se encuentra en el fetiche (subrogación y goce del otro), considerando que la relación madre e hijo en esta estructura es nula, la madre es un fantasma, ya que el objeto deseado no es su hijo y este sujeto no rompe los lazos que lo unen a su madre. (Freud, 1901-1905).

Por otro lado, la neurosis es la contrariedad de la perversión, el ello predomina sobre el súper yo, por lo cual la moralidad se pierde en el fetiche y la búsqueda de la salida a la castración, entre el deseo y la represión, la libido solo busca satisfacerse. Adler A. (1993)

EL PAPEL DE LA MADRE EN EL DESARROLLO DEL SUJETO

En primera instancia se establece una relación madre e hijo, dos individuos, primero se encuentra la madre la cual es un ser complejo, desarrollado ya emocional y físicamente. Después aparece este ser indefenso llamado “bebé” que depende de este ser llamado madre, en cuanto que es la que satisface sus deseos y necesidades. Rey L (2014). El bebé se convierte en el objeto de placer de la madre, en cuanto la madre vive para servirle a su hijo. El sujeto quiere devorarse a su madre, esto hace referencia a la etapa oral, en donde se da el primer vínculo, la preocupación en esta instancia es saciar el deseo de la madre, respecto a la falta de esta. La etapa anal hace referencia a la evacuación y la retención de heces fecales, el sujeto se da cuenta de que él hace parte de los deseos de sus padres, por lo tanto, es el responsable de causar malestar o no en ellos, según como el sujeto lo decida. Prácticamente el niño busca satisfacer el deseo de la madre, hasta el momento en el que aparece este otro (el padre), el cual le hace sentir insuficiente para llenar la falta de la madre, aquí empieza la etapa fálica por lo tanto el padre se convierte en la competencia del niño, ya que quiere ser el único que tape la falta de su madre, empieza el Complejo de Edipo y la identificación es decir “Su madre representa lo que quiere poseer y su padre lo que quisiera ser. Lo que ocurre es que su padre ocupa el lugar que él quisiera tener, y ello es la causa de que se establezca una rivalidad y hostilidad” Freud S. (1920). En cuanto al desarrollo de la mujer, la castración empieza con la falta del pene, el otro tiene algo que ella no tiene y empieza el complejo de castración, lo cual le genera sentimientos de inferioridad y se culpa a la madre por no haberle dado el falo. En esta instancia el sujeto se encuentra en la etapa fálica, en la cual la identificación con el padre del mismo sexo, llevará a interiorizar las normas y a imitar conductas de este, por lo tanto, los padres son un modelo a seguir para el sujeto. Corrales J. (2015). En cuanto la identificación empieza y no se encuentra un modelo “moral”, no establece una figura autoritaria y se queda estancado en la fase edipica es decir en la zona deseante “El fenómeno se expresa en el momento en que la prohibición paterna no funciona, allí se ubica el estrago materno produciendo en el niño la perversión y en la niña el estrago” La madre, desde los postulados klenianos, se presenta como un objeto total que abarca los aspectos idealizados y los persecutorios y por ello puede advenir el temor a perderlo. Corrales J. (2015). En la etapa de latencia, el sujeto empieza a establecer relaciones con sus pares, a partir de esto se va superando el complejo de Edipo, se interioriza la norma por medio de la autoridad y la sociedad, el niño empieza a sentir vergüenza cuando comete una mala acción, en esta instancia es importante el acompañamiento de los padres ya que son su refugio. En palabras de Lacan “La función del padre en el complejo de Edipo es la de ser un significante que sustituye al primer significante introducido en la simbolización, el significante materno” Lacan (1999) pág. 179, citado en Corrales J. (2015). Esta sustitución metafórica de un significante por otro permitirá al niño su ingreso a la neurosis o la perversión, y producirá la metáfora. Corrales J. (2015). ANÁLISIS DE LA PELÍCULA En principio, Kevin no es el deseo de la madre, es decir no es un niño deseado ni querido por esta mujer, lo que genera displacer en el sujeto por lo tanto se causa un reverso en la satisfacción del deseo de esta, esto se evidencia en la etapa oral cuando apenas se está estableciendo el vínculo madre-hijo, el niño suele llorar descontroladamente, todo el tiempo generándole displacer a esa que no ha cumplido sus necesidades básicas. En la etapa anal, en este caso la más importante, ya que se empiezan a notar comportamientos perversos por parte de Kevin, en cuanto que la excreción de heces es su manipulación para controlar a la madre, esto se evidencia cuando el sujeto expulsa sus heces fecales dos veces, solo para generar displacer a la madre, sin embargo no solo se puede evidenciar en las heces fecales, en la escena en que la madre busca estimular a Kevin para que le pase la pelota, este no responde como ella quiere, lo hace simplemente a su manera, causándole un malestar. Las conductas anteriores que se han descrito son un reflejo del inicio de la perversión ya que como se puede observar en la película, el sujeto solo quiere ver gozar al otro (en este caso su objeto deseado, la madre) conviene subrayar que en principio la madre pensaba que el problema de su hijo era genético (piensa que su hijo tiene autismo y que por esto actúa de esta manera) pero en realidad es el comienzo del fetiche. En la etapa fálica, el niño empieza a desear a su madre, por lo cual empieza a establecer lazos de afecto con ella pero en realidad se convierte en una manipulación, a lo largo de la película parece que Kevin odiará a su madre, pero en realidad es su objeto deseado, aquello que nunca tendrá, por lo tanto empieza la identificación con el padre y la renegación a la castración, la madre no pone obstáculos a las provocaciones de Kevin, que en realidad son formas de llamar su atención, sin embargo en esta etapa la madre se irrita y tira al niño por lo cual este se rompe el brazo y genera en la madre sentimientos de culpabilidad lo que es una satisfacción del deseo para Kevin ya que la madre empieza a pasar más tiempo con él. En la etapa de latencia no sucede mucho, ya que el sujeto no interioriza la norma impuesta por la autoridad, sino que impone su propia ley, es aquí donde se da el inicio de la perversión porque Kevin siempre quiere ejercer su norma, porque ni su madre ni su padre han puesto un modelo autoritario. En la etapa genital, pasa algo muy importante, ya que nace una nueva integrante en la familia, la hermana de Kevin, resulta la competencia de este en cuanto él quiere ser el único deseo de su madre, por lo tanto intenta de diferentes formas deshacerse de ese objeto que le genera displacer, en cuanto que le está quitando el objeto amado, se evidencia un deseo de matar por la nueva integrante en cuanto los impulsos (el ello) lo obligan a causarle daños físicos e incluso llegar hasta el punto de matarla. Por otra parte, empieza a darse la satisfacción del deseo por medio de los genitales, se evidencia en la masturbación por parte de Kevin, en cuanto la madre entra a su cuarto y lo encuentra en tal acto, se excita más, como se mencionaba al principio las aberraciones sexuales se establecen por medio del goce del otro. Lo dicho hasta aquí, supone que el objeto deseado es la madre, en cuanto que el sujeto se reniega a abandonar o a renunciar a la madre. En cuanto a la madre, el complejo de culpabilidad aumenta por lo tanto se siente en el deber de cumplir las necesidades de Kevin, pero en realidad el deseo del sujeto ya está reversado en cuanto que lo único que quiere este, es que su madre goce por medio del displacer, ya una vez instituida la estructura, no hay vuelta atrás, ya que como afirma Freud todo empieza en la infancia del sujeto. Por otro lado, Kevin necesita ocupar el primer lugar en la vida de su madre, compra unas flechas ya que practica constantemente el tiro al arco, que es enseñado por su padre, mata a su hermana, a su padre y a sus compañeros, para que se genere rechazo hacia su madre, en cuanto que ella lo ha rechazado toda su vida, la satisfacción de la libido se ha logrado en este caso ya que se ha dado cuenta de cómo goza el otro, por esto la reacción del final, en cuanto es alabado, se ha cumplido su deseo. En el final de la película cuando Kevin se encuentra en la cárcel, su mamá va a visitarlo y él suele culparla por sus instintos asesinos, inclusive le reprocha que lo mejor que pudo hacer fue romper su brazo cuando se portó mal, lo cual refleja que el sujeto solo quería que el objeto deseado gozará de su displacer y se renegaba a romper el enamoramiento materno, pero nunca fue la tapa de la falta de su madre, es decir que esta nunca se preocupó por amarlo sino por conseguir un hombre en la casa, en cuanto que el padre no satisface completamente el deseo sexual de la madre, ella quería que su hijo fuera lo que su esposo no podía ser “el hombre de la casa”.

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