PROCESO DE CONVERTIRSE EN PERSONA
cerritos19 de Julio de 2013
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El autor de este libro (PSICOTERAPEUTA ASESOR), se pregunta sobre los objetivos de la vida de una persona porque cree que el psicólogo ha de tener en cuenta las preguntas ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Por qué me estoy esforzando? ¿Cuáles son mis objetivos?
A lo largo de la historia se han dado respuestas muy diferentes a estas preguntas y en la actualidad también nos encontramos con un repertorio de respuestas diversas. Rogers se inclina por la de un filósofo, Kierkeergar que decía que en objetico de la vida de una persona es ser la persona que realmente se es. El sentido de esta expresión puede parecer evidente, pero Rogers observa que las personas no son siempre aquello que realmente es, si no que a veces siguen otros caminos. A través de su experiencia con pacientes que en los llama clientes y también a partir de su experiencia personal, intenta explicar el significado de esta frase definiendo cuales son las conductas de las personas que son realmente ellas mismas.
Todo este camino, desde que se dejan de utilizar mascaras hasta que se confía en uno mismo, es el proceso que una persona sigue para conseguir ser lo que realmente es. Una vez conseguida esta identidad, la persona goza realmente de libertad y dispone de una orientación vital satisfactoria. El proceso también tiene consecuencias positivas en la aceptación de otros. Según Rogers, la persona que se arriesga a iniciar este proceso es una persona sensible, abierta, realista, orientada hacia su interior y que se adapta con valor e imaginación s las situaciones cambiantes del exterior. Esto modelo se puede relacionar con el de la persona autor realizada por Maslow. También hay que advertir que el hecho de seguir este proceso es difícil y que tampoco hay un final, si no que se trata de una manera de enfocar la vida. Rogers propone este modelo de vida a cualquier persona, tanto si está sana como si tiene problemas psíquicos.
SIGNIFICADO DE CADA ETAPA DEL PROCESO:
PRIEMERO: DEJAR DE UTILIZAR MASCARAS
Significa no aparentar una cosa que no eres. Según Rogers, gastamos muchas energías disfrazando nuestra verdadera personalidad. En la clase, por ejemplo, seguro que intentamos parecer mucho más adultos, seguros, violentos, despreocupados… de lo que realmente somos. Uno mismo es quien sabe mejor como es, pero el hecho de quitarse la máscara, de salir de la fachada que nos oculta como somos realmente, atemoriza y por eso preferimos ocultarnos.
SEGUNDO: DEJAR DE SENTIR LOS DEBIERA
La conducta de las personas está marcada por muchos elementos: uno de ellos son las normas, que nos dan nuestros padres, la autoridad social, la presión social etc. hay un momento en que estas normas están interiorizadas, nos marcan de tal modo, que las seguimos aunque no queramos seguirlas. Es decir, hacemos cosas porque nos han dicho “debes de hacerlo” y no porque realmente queramos hacerlo o creamos que es la manera más adecuada para hacerlo. Un ejemplo claro de esto podría ser la relación que mantenemos con nuestros padres. Ellos, con sus recomendaciones, sugerencias y órdenes, intentan con toda la buena voluntad del mundo ponernos en el buen camino. Y nosotros, en cuanto no seguimos alguno de estos planteamientos tenemos mala conciencia. Nos avergonzamos de nosotros mismos por no haber atendido a sus consejos… el hecho de cambiar esta forma de hacer y dejar de seguir los debería es una fase fundamental en el proceso.
TERCERO: DEJAR DE SATISFACER EXPECTATIVAS IMPUESTAS
La psicología actual nos dice que tendemos a hacer aquello que hacen los otros. El grado de conformismo es creciente en nuestras sociedades. Nuestra cultura pretende que los individuos sigan unos patrones, unos modelos y cumplan determinadas expectativas. La consecuencia es que las personas viven de acuerdo con valores que los otros han fijado pero que tal vez sean nada significativos para ellas. Por ejemplo, una expectativa social de un estudiante es que vaya a la universidad, que tenga un trabajo de prestigio, forme una familia y gane mucho dinero. Pero tal vez una persona, al acabar la secundaria, prefiera viajar por el mundo o dedicarse a una actividad de voluntario en la ONG, o retirarse a una granja en el campo para dedicarse al cultivo biológico, etc.
CUARTO: DEJAR DE ESFORZARSE PARA AGRADAR A LOS DEMAS
Muchas personas se han educado y se han formado intentado siempre agradar a los demás y con el miedo permanente a recibir una crítica o una censura por parte de los otros. Esta conducta los ha llevado a comportarse de manera opuesta a lo que realmente querían hacer. Las personas que realmente son libres, que se han aceptado así mismas, dejan de intentar hacer las cosas en función de los otros y no modifican su conducta con el único propósito de agradar a los demás. Un ejemplo de esta actitud es la conducta de algunos chicos y chicas que orientan su vida única y exclusivamente en función de una pareja. Su apariencia externa, vestuario, diversiones, peinados, su sexualidad, su profesión… todo gira en torno a otra persona y se niegan a sí mismos. Un primer síntoma de crecimiento personal es el hecho de detectar aquello que no quieres ser.
QUINTO: COMENZAR A AUTOORIENTARSE
Significa que las personas adquieren autonomía y aprenden a escoger sus objetivos ellas solas, se vuelven responsables de sí mismas y deciden que comportamientos son importantes y cuáles no lo son. Esta autonomía, ligada al aumento de la autoestima, genera miedo y desconfianza, no es un camino alegre que se siga despreocupadamente. Es verdad que la libertad, como ya comento Fromm engendra miedo. Pero la falta de autonomía genera dolor.
SEXTO: COMENZAR A SER UN PROCESO
Las personas que se aceptan a sí mismas empiezan a notar que entran en un proceso constante de cambio ya que no les molesta esta sensación de ir modificando su percepción de las cosas y de sí mismas. No se esfuerzan por llegar a estados definitivos o conclusiones y están satisfechas con estos cambios continuos. Uno de los clientes de Rogers llego a decirle lo siguiente “no cabe duda que las cosas están cambiando, ya que no puedo prever ni mi propia conducta… a veces me quedo sorprendido de las cosas que he dicho… es una aventura… me está empezando a gustar”
SEPTIMO: A ACEPTAR LA PROPIA COMPLEJIDAD.
La experiencia de este estilo de cambios implica aceptar la propia complejidad. Las personas no somos buenas o malas, activas o perezosas, solidarias o egoístas, si no que somos un poco de todas esas cosas al mismo tiempo. Somos seres contradictorios. Se trata de no reducir la variedad de la propia personalidad a un solo rasgo y de comenzar a percibir la pluralidad de los yos que oculta unos mismos.
OCTAVO: COMENZAR A ABRIRSE A LA EXISTENCIA.
Ser la persona que uno realmente es implica también otras cosas. Una de ellas es que el individuo empieza a vivir una relación franca, amistosa e intima con su propia existencia. Esta aceptación de los propios sentimientos y emociones no es fácil y a menudo la persona se niega a asumirla. Pero el hecho de manifestarse tal como uno es realmente hace que descubramos una gama de sentimientos que desconocíamos. Esta actitud de apertura a la experiencia personal y también de aceptación de la realidad es similar a la percepción del mundo que tiene la persona autor realizada. En palabras de Maslow: “las personas que se auto realizan tienen la maravillosa capacidad de apreciar una y otra vez, de manera fresca e ingenua, las bondades básicas de la vida con temor, placer e incluso éxtasis, independientemente de lo negativas que parezcan estas experiencias ojos de otras personas.”
NOVENO: COMENZAR A ACEPTAR A LOS OTROS.
Todo el mundo habrá oído alguna vez que no se puede estar bien con nadie si no se empieza a aceptarse uno mismo. A medida que aceptamos nuestra experiencia, estamos más capacitados para recibir las cosas que nos proponen los otros. Tan importante es aprender a decir que no, a dejar de seguir los debería como saber que si y aceptar a los otros, su forma de hacer las cosas y de ver la realidad. Una persona que se auto realiza adopta una actitud acierta hacia los otros, apreciando y observando las cosas tal como son, son sus peculiaridades.
DECIMO: A CONFIAR EN SI MISMAS.
Comenzar a aceptar nuestra propia forma de ser nos dará tranquilidad y confianza, no hay nada mejor para empezar un trabajo que saber con qué cuentas; es necesario, pues, medir nuestras fuerzas oportunamente confianza en uno mismo explica también la conducta de las personas creativas, que confían en su propia manera de hacer las cosas al margen de lo que diga la sociedad. Algunos ejemplos de esto son personajes como el Greco, que pintaba de una manera personal muy diferente al estilo de su época, o Einstein, que no estaba suficientemente preparado en física pero siguió con sus investigaciones como creía honestamente que debía hacerlo. De hecho, todas las personas, en general, pueden ser más creativas si tienen la confianza en sí mismas y desarrollan sus sentimientos y valores internos.
Carl Rogers desarrollo un enfoque de la psicoterapia que denomino: “psicoterapia centrada en el cliente” o “psicoterapia no directiva” su línea de trabajo original no le interesaba a los psicólogos de su época solo a los asistentes sociales psiquiátricos en su libro “el proceso de convertirse en persona” relata cómo se logra ingresar para la psicología y la psicoterapia, así mismo desarrolla algunos de los puntos de vista abiertos por Freud, Rogers en la universidad se movió
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