PSIQUIATRÌA. ENFERMEDAD MENTAL. HISTORIA
Leslie FrancoResumen1 de Noviembre de 2021
111.783 Palabras (448 Páginas)119 Visitas
PSIQUIATRIA UANCV 2020 - II
PRIMERA UNIDAD
INTRODUCCIÒN. PSIQUIATRÌA. ENFERMEDAD MENTAL. HISTORIA.
1. INTRODUCCIÒN
Desde 1845 Griesinger establece que las enfermedades mentales son enfermedades del cerebro y orientó la psiquiatría hacia la medicina sustentándolo en su libro “La Patología y Terapéutica de las Enfermedades Psíquicas”. Este acercamiento a la medicina y a las ciencias naturales, no fue compartido por todos y en 1920 nuevamente aparecen los postulados filosóficos para el estudio de las enfermedades mentales por medio del análisis fenomenológico, pero descuidando el estudio científico natural y que llevó a Spoerri, a mediados del S-XX, a considerar a la esquizofrenia, la locura por antonomasia, como un problema insoluble científicamente y que sólo podìa ser comprendido y explicado metafísicamente; es así que en 1960–1970 aparecieron no sòlo los antipsiquiatras sino la antipsiquiatría que negaba los aspectos médicos y biológicos de las enfermedades mentales, posición que disimuladamente aún persiste en determinadas sectas religiosas e ideologías políticas.
Entre 1940 y 1960, la psiquiatría obtuvo sus bases intelectuales del psicoanálisis y a partir de 1960 empezó a obtenerlas de la neurobiología, la neurofisiología, la neuroquímica, la genética y la farmacología generando importantes avances terapéuticos y de investigación de las bases neurales y moleculares de la mente y de la conducta permitiendo que ahora se actúe sobre la mente a través del cerebro.
Los avances en el conocimiento de las bases neurales y moleculares de los procesos cerebrales cognitivos, emocionales, conductuales y de sus perturbaciones asociados a otros múltiples factores (epigenética, cultura, raza, etnia, entorno y experiencias psicosociales, entre otros), han ejercido gran influencia en la psiquiatría y decimos que estos avances son principalmente, pero no solamente, resultado del desarrollo de las neurociencias. Hoy es posible relacionar algunas disfunciones mentales y psicofisiológicas con su sustrato biológico, hacer diagnósticos más finos y alterar favorablemente el curso de algunos trastornos mentales más frecuentes. La investigación del eje psiconeuroinmunoendocrino nos está permitiendo comprender y establecer mejor como los eventos sociales y psicológicos pueden causar cambios profundos en la intimidad de los tejidos. En la actualidad tenemos más probabilidad de prevenir y tratar con éxito los desórdenes mentales, actuando sobre sus causas biológicas, psicológicas y sociales. El mayor interés para los neurobiólogos y neuroquímicos, en la actualidad, son: la sinapsis, la identificación de nuevos transmisores y receptores y el establecimiento de sus mecanismos de acción a nivel molecular. La tomografía por emisión de positrones, por fotón único y por resonancia magnética dinámica a permitido identificar deficiencias estructurales y funcionales del cerebro en diversas condiciones patológicas, por ejemplo, diferencias significativas en el metabolismo energético, consumo de oxígeno y en el flujo de sangre en las distintas regiones del cerebro. Actualmente se está trabajando en el proyecto «Research Domain Criteria» que es un método analítico y exploratorio más preciso, permite la comprensión e integración de los fenómenos psicológicos con su propio correlato neurofuncional, está basado en el conocimiento de los sistemas de neurotransmisión y neuromodulación de los trastornos mentales (TM), integra la estructura y función con la interacción del medio, su objetivo es establecer una metodología que permita identificar y clasificar los TM en base a sus características neurofisiológicas para facilitar su investigación, en vez de empezar con una definición de la enfermedad y después buscar sus bases neurobiológicas, plantea empezar con la identificación del sustrato neurológico de los patrones de conducta para luego unirlo al problema clínico, trabaja con un enfoque dimensional de la conducta y se basa en datos diferentes de disciplinas difereentes (genes, moléculas, células, circuitos, fisiología, conductas, paradigmas), su base de observación incluye 05 áreas: 1) Los procesos de interacción social, 2) Los sistemas cognitivos, 3) Los sistemas de valencia positiva, 4) Los sistemas de valencia negativa y 5) Los sistemas de regulación/activación. Este proyecto permite afirmar que la conexión entre circuitos neuronales y funciones psíquicas, así como la identificación de sistemas neuromoduladores, permite una agrupación de cuadros sindrómicos basados en el sustrato neurobioquímico, esto facilita un diagnóstico basado en la patofisiología y no en la agregación de síntomas como en la actualidad y el conocimiento de estos circuitos con su propia expresión clínica permite establecer los tratamientos farmacológicos, físicos y psicoterapéuticos de forma específica e intervenir en forma temprana ante expresiones subclínicas de un posible TM
La distinción tradicional en la psiquiatría clínica entre trastornos orgánicos y trastornos funcionales se está diluyendo. Hoy sabemos que muchos pacientes considerados anteriormente como “funcionales”, sufren tambièn cambios orgánicos y también hay pruebas de la presencia en ellos de anomalías cerebrales específicas y alteraciones a nivel molecular. La investigaciòn está dando respuesta al viejo dilema de la herencia versus el ambiente en las enfermedades mentales, encontrando que interactúan, junto con otros factores. Los avances de la epidemiología genética, la genética clìnica y la genética molecular, están definiendo la forma y el grado en que herencia y ambiente son complementarios. Lo que hoy sabemos nos lleva a pensar que algunos individuos, en el curso de su vida, son abrumados por las adversidades del ambiente y caen en la enfermedad, en tanto que otros, con un buen ambiente familiar y una vida libre de tensiones, sucumben abrumados por alteraciones de sus moléculas, pero debemos tener en cuenta que no solo las anomalías moleculares permitirán explicar los desórdenes mentales en su totalidad, ni mucho menos comprender a los enfermos como personas, sino que en la iniciación, curso y consecuencias de las enfermedades mentales, también hay un fuerte componente psicológico y social, por eso, en la parte recuperativa, la psiquiatrìa tiene una visión holística e integrada de la persona y en los trastornos mentales considera los aspectos biológicos, psicológicos, sociales y espirituales del individuo. Estos aspectos biopsicosocioespirituales tienen una relevancia diferente en cada trastorno mental, también en cada individuo e incluso en cada momento biográfico o histórico de la persona, por eso decimos que la psiquiatrìa, con el transcurrir de los años, ademàs de enriquecerse con los avances cientìficos, se va enriqueciendo con los modelos preventivos, sociales y comunitarios, adoptando diversos niveles de atención de la Salud Mental que utiliza un modelo biopsicosocialespiritual.
2. PSIQUIATRÍA
Es la rama de la medicina que se ocupa del estudio, prevención, tratamiento y rehabilitación de los trastornos psíquicos, entendiéndose como tales tanto las enfermedades propiamente psiquiátricas como otras patologías psíquicas entre las cuales se incluyen los trastornos de la personalidad. Para la mayoría de autores, la psiquiatría es una rama de las ciencias médicas, cuyo carácter científico se alcanza a través de la psicopatología. Sin embargo, la diferenciación entre psiquiatría y psicopatología que defiende la psiquiatría europea no se mantiene en la psiquiatría americana, para la que ambos términos son intercambiables.
La psiquiatría no es una especialidad más, es la ciencia del hombre en su total ubicación existencial, está estrechamente vinculada a la filosofía, pero además es un puente que une a la medicina con el resto del conocimiento humanístico, en todas sus dimensiones: sociales, antropológicas, religiosas, políticas, filosóficas, psicológicas, etc., y que ha ampliado sus relaciones con todas las ciencias básicas: bioquímica, biología, física, inmunología, neuroquímica, imagenología, psicología, farmacología y otras. Es asì como a través de todas estas relaciones y tomando en cuenta todas las posibilidades que nos ofrecen las ciencias del hombre, la psiquiatría puede comprender la normalidad y la patología mental considerando al hombre como una persona auténtica, única y diferente a la que hay que comprender en su realidad total, sobrepasando la idea de un conjunto de órganos disfuncionantes o sistemas enfermos y poniendo énfasis en la integridad personal y sus circunstancias, o sea, en la categoría bio – psico – social – espiritual. Por eso decimos que la psiquiatría moderna incorpora la dimensión social y la maneja como campo de investigación científica y de aplicación.
El valor creciente de la psiquiatría actual, no sólo radica en que es más científica y experimental, sino también en su perspectiva, en su marco de orientación amplia y coherente que le permite tomar en cuenta en sus acciones la categorìa bio-psico-social-espiritual de la persona humana.
La psiquiatría es una especialidad que tiene un carácter fundamentalmente de aplicación clínica. No sólo se nutre del conocimiento generado por sus propios estudios, sino que utiliza el conocimiento, las técnicas y métodos proporcionados por otros ámbitos en los cuales se fundamenta. Por eso, es importante conocer las bases biológicas, psicológicas y sociales que aportan conocimiento a la ciencia psiquiátrica y favorecen sus avances para que algunas situaciones o determinados trastornos sean mejor abordados o explicados desde formulaciones predominantemente sociales, psicológicas o biológicas.
...