Pedofilia: Una perspectiva Ética
MordraugTutorial4 de Agosto de 2011
3.588 Palabras (15 Páginas)2.820 Visitas
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE SINALOA
FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL
MAZATLAN
“Pedofilia: Una perspectiva Ética.”
ENSAYO ACADÉMICO PARA ACREDITAR EL CURSO DE:
ÉTICA DEL TRABAJO SOCIAL.
QUE PRESENTA:
VICTOR MANUEL MUNGUÍA RANDAY
PROFESOR:
Dra. Florina Judith Olivarria Crespo
MAYO DE 2010.
Introducción.
Salvo en la Antigua Grecia, durante una época de la república romana, en el imperio Persa y en algunas otras culturas mediterráneas1, donde se toleraba la pederastia bisexual, la pedofilia ha sido conceptualizada como una monstruosidad y un escándalo per se en la cultura judeo- cristiana. A través de los siglos, la pedofilia ha suscitado un horror comparable al que provocan otros grandes tabú, tales como el incesto y el parricidio2. Este tipo de abuso sexual al menor a lo largo de la historia ha sufrido de algo llamado “relativismo cultural”: dependiendo de los valores morales de la sociedad donde se experimenta este fenómeno es visto como un crimen o como algo socialmente aceptado3. Empero en la actualidad y gracias a la UNICEF y OMS se ha llegado a un estándar, donde el abuso sexual infantil es un crimen, además se considera un tabú por gran cantidad de sociedades modernas4.
Se considera abuso sexual infantil a toda conducta en la que un menor es utilizado como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder5.
La explotación sexual de niños ha ocurrido a lo largo de la historia y en todas las culturas, aunque en las dos últimas décadas, el problema de abuso sexual ha salido a la luz pública y se ha convertido en una continúa preocupación para las profesionales de la salud, las ONG y entidades gubernamentales alrededor del mundo. Aunque organizaciones tales como la ONU, UNICEF, OMS, CIDH y los gobiernos mundiales han intentado frenar el índice de abuso infantil, no se ha logrado disminuir el porcentaje de niños abusados6.
En el presente ensayo se pretende abordar este fenómeno de la siguiente forma: Primero se dará una definición pragmática del abuso, posteriormente se abordará desde una perspectiva medico-psicológica (pues el abuso sexual infantil es considerado una parafilia); En segundo lugar se hará una acotación para diferenciar entre pedofilia, paidofilia, pederastía y hebefilia (todas consideradas como abuso sexual infantil); En tercer lugar se abordarán los escenarios más comunes donde se dan los casos de abuso sexual infantil o las actividades que lo promueven; Por último y debido a la boga del tema se tratará el abuso sexual infantil relacionado con el celibato, así mismo se hará una comparativa entre la cantidad de casos de abuso sexual infantil relacionados con el celibato y aquellos abusos que no se relacionan con tal celibato.
Victor Manuel Munguía Randay.
PIEDRAS NEGRAS COAHUILA. MAYO 2010
Abuso sexual infantil.
El doctor Russell7 define el abuso sexual infantil como cualquier experiencia sexual no deseada (o deseada) antes de la edad de 14 años, o como un intento de violación, o violación consumada hasta los 17 años, o cualquier intento o contacto sexual completo que ocurre entre familiares antes de que la víctima cumpla los 18 años. Wyatt por su parte8 lo define como el contacto corporal sexual (caricias, intento o coito completo vaginal u oral) y experiencias sin contacto (exhibicionismo o masturbarse en presencia de otro), antes de la edad de 18 años, por una persona de cualquier edad (si existe una diferencia de 5 años o bien si la diferencia de edad entre abusador y víctima es menor a 5 años y existe coerción para la relación sexual) o relación con el sujeto abusado. Es importante recalcar que la edad elegida (para ser considerado un caso de abuso sexual infantil) por estos Médicos Psiquiatras no es arbitraria, pues Gormly y Brodzinsky9 afirman que en la etapa de desarrollo entre los 18 años el individuo alcanza un nivel de madurez cognitivo y sexual máximo, no pasa así con su nivel de maduración emocional, por lo que se ve afectado su ulterior desarrollo tanto sexual, social como emocional, por lo que no puede ser categorizado como una violación común.
Definición Pederastia [pedofilia, paidofilia y hebefilia]
Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV), que define como criterio diagnóstico al comportamiento pedofilico y aunque la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) no hace una distinción tan especifica como lo pretende hacer el presente ensayo (ver siguiente parte de este mismo trabajo) ya que la APA engloba las cuatro distintas parafilias: pedofilia, paidofilia, pederastia y hebefilia en una sola, lo que no ocurre con la OMS y el CIE-10. Por lo tanto tomando en cuenta nuestras consideraciones previas, podemos definir al abuso sexual infantil (como parafilia-pedofilia) de la siguiente forma10:
La característica esencial de la pedofilia supone actividades sexuales con niños prepúberes (generalmente de 13 o menos años de edad). El individuo con este trastorno debe tener 16 años o más y ha de ser por lo menos 5 años mayor que el niño. En los adolescentes mayores que presentan este trastorno no se especifica una diferencia de edad precisa, y en este caso debe utilizarse el juicio clínico; para ello, debe tenerse en cuenta tanto la madurez sexual del niño como la diferencia de edades. La gente que presenta pedofilia declara sentirse atraída por los niños dentro de un margen de edad particular.
Algunos individuos prefieren niños; otros, niñas, y otros, los dos sexos. Las personas que se sienten atraídas por las niñas generalmente las prefieren entre los 8 y los 10 años, mientras que quienes se sienten atraídos por los niños los prefieren algo mayores. La pedofilia que afecta a las niñas como víctimas es mucho más frecuente que la que afecta a los niños.
Algunos individuos con pedofilia sólo se sienten atraídos por niños, mientras que otros se sienten atraídos a veces por adultos. La gente que presenta este trastorno y que «utiliza» a niños según sus impulsos puede limitar su actividad simplemente a desnudarlos, a observarlos, a exponerse frente a ellos, a masturbarse en su presencia o acariciarlos y tocarlos suavemente. Otros, sin embargo, efectúan felaciones o cunnilingus, o penetran la vagina, la boca, el ano del niño con sus dedos, objetos extraños o el pene, utilizando diversos grados de fuerza para conseguir estos fines. Estas actividades se explican comúnmente con excusas o racionalizaciones de que pueden tener «valor educativo» para el niño, que el niño obtiene «placer sexual» o que el niño es «sexualmente provocador», temas que por lo demás son frecuentes en la pornografía pedofílica.
Los individuos pueden limitar sus actividades a sus propios hijos, a los ahijados o a los familiares, o pueden hacer víctimas a niños de otras familias. Algunas personas con este trastorno amenazan a los niños para impedir que hablen. Otros, particularmente quienes lo hacen con frecuencia, desarrollan técnicas complicadas para tener acceso a los niños, como ganarse la confianza de la madre, casarse con una mujer que tenga un niño atractivo, comerciar con otros que tengan el mismo trastorno o incluso, en casos raros, adoptar a niños de países en vías de desarrollo o raparlos. Excepto los casos de asociación con el sadismo sexual, el individuo puede ser muy atento con las necesidades del niño con el fin de ganarse su afecto, interés o lealtad e impedir que lo cuente a los demás.
El trastorno empieza por lo general en la adolescencia, aunque algunos individuos manifiestan que no llegaron a sentirse atraídos por los niños hasta la edad intermedia de la vida. La frecuencia del comportamiento pedofílico fluctúa a menudo con el estrés psicosocial. El curso es habitualmente crónico, en especial en quienes se sienten atraídos por los individuos del propio sexo. El índice de recidivas (reaparición del trastorno) de los individuos con pedofilia que tienen preferencia por el propio sexo es aproximadamente el doble de los que prefieren al otro sexo.
Diferencia entre Abuso sexual infantil, pedofilia, pederastia, paidofilia y hebefilia.
Existe una confusión muy común entre los no profesionales de la salud (o profesionales no cualificados) y los términos abuso sexual infantil, pedofilia, pederastia, paidofilia y hebefilia. Los neófitos en la materia consideran a los términos antes descritos como sinónimos, esto es un error, aunque son definiciones relacionadas no son lo mismo.
En primer lugar debemos comprender que el abuso sexual infantil se divide en distintas
parafilias11:
1. Pedofilia. Consiste en tener actividades sexuales con niños menores de 13 años de edad o cuya diferencia de edad entre agresor y agredido sea superior a los 5 años (aunque la relación sea consensual) o menor a 5 años (si no es consensual); sin importar el sexo del agresor.
2. Paidofilia. Misma definición que el anterior con la diferencia que el grupo agredido son las niñas, es el abuso sexual infantil más común, pues el 91% de los casos de abuso a menores son de tipo paidofilico12.
3. Pederastia. Término referido a individuos
...