Perfil Delincuencial
treyc1717 de Junio de 2015
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INDICE
DEDICATORIA 3
INTRODUCCION 4
MERCO TEORICO 5
LA PSICOLOGIA DE UN DELINCUENTE 6
1. IMPLICANCIA DEL CONCEPTO DE “DELINCUENTE” 6
2. DIFERENCIAS ENTRE “INFRACTOR” Y “DELINCUENTE” 6
3. EL DELINCUENTE SEGÚN LAS PERSPECTIVAS CRIMINOLÓGICA Y PENAL 6
4. ¿CON QUÉ PROTOTIPO DE CRIMINAL OPERA LA CRIMINOLOGÍA? 7
5. PERSPECTIVA PSICOLÓGICA 8
CASOS EN LA REALIDAD PERUANA 13
Caso Elizabeth Espino: 13
Caso Ruth Thalía: 14
Caso Gringasho 14
Caso Giuliana Llamoja 16
Caso de la pequeña Pierina 18
CONCLUSIONES 20
RECOMENDACIONES 21
BIBLIOGRAFIA 22
ANEXOS 23
DEDICATORIA
INTRODUCCION
El objetivo del presente artículo es invitar a la reflexión activa mediante el aprendizaje de nuevos conceptos acerca de la delincuencia para así llevar a cabo mejores propuestas en materias criminológicas, propuestas inteligentes que no opten por la represión sino por la cultura social.
En este informe podremos ver diferentes casos de asesinatos y los motivos que los llevan para realizar estos hechos y cuáles son las consecuencias que acarrean sus acciones.
Presentaremos un pequeño análisis de las pericias psicológicas de diferentes casos de asesinatos. También hablaremos de cuáles son los motivos psicológicos y cuáles son los causantes generales para que este tipo de personas tengan este accionar
Se sabe que hay un número particular de personas en diferentes partes del Perú que tienen un perfil delincuencial en su mayoría mujeres.
MARCO TEORICO
Al iniciar esta investigación se plantean, a manera de introducción al tema, conceptos básicos sobre la delincuencia, que se desarrolla para luego, proseguir con la parte práctica, es decir, los casos que ilustran diversas perspectivas –psicológica y social- del delincuente. Finalmente, esta investigación nos incitará a reflexionar acerca del delincuente, un hombre común como cualquiera de nosotros, pero que decide delinquir (en las formas que se presenten). Nunca sabremos los motivos por el cual cada persona decide lograrlo pero si tenemos las herramientas necesarias y analizamos el problema siguiendo las pautas y las perspectivas, descubriremos el meollo del asunto y plantearemos soluciones efectivas y prudentes. Sobre todo para una sociedad como la nuestra, cargada de prejuicios que no permiten ver más allá de lo “evidente”, los delincuentes no nacen o se hacen, ellos viven, crecen y aprenden.
LA PSICOLOGIA DE UN DELINCUENTE
1. IMPLICANCIA DEL CONCEPTO DE “DELINCUENTE”
El “delincuente”, constituye uno de los objetos de estudio de la criminología contemporánea sino el más importante. El motivo de esta aseveración radica en que, claramente, es el eje que da vida a esta ciencia cuyo fin, como es conocido, es elaborar una política criminológica que sancione y también respete al delincuente, así como que proteja a los ciudadanos posiblemente afectados a futuro. El delincuente como ciudadano afecta a una “víctima” mediante la realización de un “delito” y, a su vez, se encuentra inmerso y es fruto del “control social”, es decir, encaja perfectamente como nexo secuencial de todo el proceso criminológico.
2. DIFERENCIAS ENTRE “INFRACTOR” Y “DELINCUENTE”
La RAE (1) (Real Academia Española) brinda distintas definiciones con relación a delincuente e infractor: - Delincuente: “Es aquella persona que ha cometido un delito.” - Infractor: “Es aquella persona que transgrede, quebranta una ley, pacto o tratado, o una norma moral, lógica o doctrinal.” Es decir, ambas definiciones son similares pero, finalmente, son distintas ya que el término infractor se utiliza para designar a aquella persona que no solo vulnera la ley sino que vulnera alguna normal moral. Por ello, y por ser conveniente para el presente artículo, no se utilizará dicho vocablo. Lo que sí merece la pena rescatar es que el vocablo: “criminal” definido por la RAE como: “aquel que ha cometido o procurado cometer un crimen” si será utilizado para efectos de esta investigación.
3. EL DELINCUENTE SEGÚN LAS PERSPECTIVAS CRIMINOLÓGICA Y PENAL
Para nadie es un secreto que la Criminología y el Derecho Penal asumen distintas concepciones sobre este tema. Mientras para la Criminología contemporánea el infractor es, de alguna manera, impulsado por el Estado a cometer crímenes; para el Derecho Penal, simplemente el delincuente es quien ejecuta el delito y quien debe ser sancionado siguiendo un proceso penal en el cual se ha vulnerado una ley. A continuación la siguiente tabla nos ayudará a comprender mejor la diferencia entre ambas ideologías:
TABLA I: El tratamiento del “delincuente” según el Derecho Penal y la Criminología
DERECHO PENAL CRIMINOLOGÍA
• Ideología represiva y sancionadora del infractor.
• “La mejor manera de rehabilitar es imponer penas altas”
• Es generalizador y, por ende, mal regulador.
• El fiscal y el juez son quienes, finalmente, evalúan la conducta del delincuente subsumiéndolo en un determinado tipo penal y con la aplicación de una pena efectiva.
• Lo utópico del Derecho Penal es que mediante este proceso no se logra rehabilitar y mucho menos prevenir el delito. • Ideología reflexiva.
• No toma en consideración la ley penal, sino las causas que efectivamente llevan al sujeto a cometer delito: - Entorno social - Problemas sociales como alcoholismo, prostitución o pobreza. - La dimensión colectiva del crimen.
• Estos factores merecen una atención más sutil y realista de las circunstancias, por ello se requiere la atención de un especialista criminólogo. Es un proceso arduo pero que finalmente si cumple con el propósito de rehabilitar y prevenir, mediante la dación de una “Política criminal alternativa”
4. ¿CON QUÉ PROTOTIPO DE CRIMINAL OPERA LA CRIMINOLOGÍA?
Es necesario saber, a través de la historia, cuáles han sido los diferentes paradigmas que han sustentado los distintos criminólogos para estudiar al criminal; es importante recordarlo porque nos ayuda a explicar el real alcance de este estudio y mejorar las carencias que tuvieron los prototipos pasados:
4.1 EL MUNDO CLÁSICO: EL LIBRE ALBEDRÍO
Según esta visión, el ser humano es el centro de la creación, dueño y responsable de sus actos; de igual manera, la libertad, según este esquema, hace iguales a todos los hombres, por ello, no hay diferencias entre el hombre delincuente y el no delincuente, ya que cada uno de ellos “utilizó de manera distinta su libertad en una situación determinada”. No se debe a influencias externas ni internas, el criminal es un pecador que optó por el mal camino La crítica a esta perspectiva es que se asume en la Edad Antigua, donde se concibe al crimen más como un misterio que como una realidad, y que no puede explicarse sino por la voluntad de un “mal”. Por ello, la descartamos.
4.2 EL POSITIVISMO CRIMINOLÓGICO
Esta corriente le niega al hombre el control sobre sus actos y afirma que no existe una “creación” como tal, sino que el universo estuvo predestinado a crearse así como el destino de cada uno de los hombres; por ello plantea que las conductas que asume el delincuente están vinculadas estrechamente a determinantes internos endógenos (biológicos) y exógenos (sociales) los cuales explican su conducta infaliblemente. La crítica a esta postura es que toma al hombre como una simple fórmula conformada únicamente por estos dos elementos, restándole así su importancia espiritual, su “ánimus”, porque al tomarlo como un ser predestinado a su miseria lo esclaviza a su herencia y su fatal destino.
5. PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
Es interesante conocer cómo influye el psicoanálisis en el estudio del criminal y cuáles son las repercusiones que genera su “psiquis” en la relación con los demás. Estudiaremos a profundidad este tema tan importante:
5.1 El sentimiento de culpabilidad y el deseo del castigo:
Estudia los “complejos” del delincuente. Sobre éste gravita, a causa de su impulso delictivo inconsciente, junto al impulso agresivo o sádico, un constante sentimiento de culpabilidad. Por eso trata de librarse de su delito, y de aquí que, inconscientemente, en vez de temer a la pena, la desea. El sentimiento de Edipo, siempre presente, hace surgir el sentimiento de culpabilidad; es decir, no es la consecuencia del delito, sino más bien su causa. Este sentimiento es producto del miedo a la pérdida del amor y de la atención, y se trata de restablecer una relación erótica; la necesidad de castigo es la expresión de una tendencia agresiva y repite sobre el propio yo la eliminación real o ilusionada de un objeto.
5.2 Psicopatologías del delincuente. Factores:
5.2.1 La Psicosis:
Son trastornos de la mente prolongados y marcados en el tiempo y que afectan al pensamiento y la conducta, de tal manera que se presenta una falta de coordinación entre el modo de pensar, el comportamiento efectivo y el medio ambiente. Lo que caracteriza a la psicosis es la confusión mental, muchas veces acompañada de angustia, agitación, alucinaciones y delirio. Ve la persona algo que no existe; oye voces que no se han pronunciado, es decir que hay percepciones falsas de los sentidos. Así dentro de las alucinaciones auditivas puede oír órdenes o insultos; en las visuales ve escenas de terror, seres deformes, mutilados, agresivos, etc. Por otro lado da interpretaciones
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