Peritaje forense

Caso Natalie Q.

Natalie Q, de 18 años de edad, de profesión: estudiante. Soltera. Estudia arquitectura actualmente en la Universidad Valle Azul. Vive sola en su apartamento hace 3 meses, situado en la central de la Ciudad. Natalie Q es una niña huérfana que vivió en casas de asistencia toda su vida. Un día decidió denunciar que un hombre enmascarado entró a su casa, la amenazó con un cuchillo y la violó, al final relata ¨me tomó fotos desnudas y me amenazó en no denunciar, porque si no, haría publica las fotografías¨. Acudió con una de sus mamas adoptivas a la corte para denunciar el caso. Raquel E., madre adoptiva de NQ., cuenta que su hija se sintió abrumada después de que se sometió al reconocimiento ginecológico en el departamento médico legal de la policía. Según ella, su hija tuvo que esperar siete horas hasta ser examinada. Relata que después de presentar la denuncia en la Fiscalía de la policía, tuvo que repetir cuatro veces la agresión ante los policías, amanuenses y fiscales. Luego de esto, acudieron al área de medicina legal, donde el medico de turno de ese día llego casi dos horas después. Cuenta; “Mi hija no quería sacarse la ropa, sentía miedo y vergüenza de ver al doctor. Lo peor es que en el cuarto había otros cuatro hombres (estudiantes de medicina que efectúan sus prácticas) que estaban conversando mientras la examinaban”, señala. El galeno le hizo quitarse la ropa y le dijo que se acostara en la camilla ginecológica. ¨Cuando estaba por verla se puso a hablar por teléfono durante 25 minutos. Mientras mi hija permaneció con sus piernas abiertas y llorando porque quería irse, bañarse. Fue un maltrato total¨, afirma RE, quien asegura que, durante el análisis, nunca se usó el colposcopio. Cuando realizo la denuncia correspondiente recibió un trato decepcionante, poco empático y profundamente misógino por parte de los oficiales a cargo. Al transcurrir la investigación policial, los oficiales y detectives que siguen la historia no encuentran pruebas del abuso hacia la joven adolescente. Las versiones que ella narra durante los interrogatorios son algo diversas, pero no es su culpa las preguntas que le hacen la confunden, sin embargo, los oficiales dudan de sus versiones. Las ¨madres adoptivas ¨ que acogieron a NQ en su infancia también dudaron de su relato. Nadie creyó en ella, así que tiempo después, NQ, confesó que lo había inventado todo. Después de varios interrogatorios, la víctima es obligada a admitir que ha mentido, silenciando su dolorosa verdad. Ella se vio obligada a retractarse de su declaración después de que los detectives que llevaban su caso insistieron en que lo hiciera. NQ perdió amigos y su “mentira” fue expuesta en los medios de comunicación incesantemente. En este mismo tiempo, un par detectives mujeres Karen D. y Toni C. investigan un caso similar, en el que una estudiante universitaria denunció que un hombre enmascarado abusó sexualmente de ella en su propia casa y le tomó fotografías con las que la amenazó para que no lo denunciara. A raíz de la denuncia hecha, estas dos mujeres empezaron a conectar las denuncias de violación con el mismo modus operandi bajo la hipótesis de que se trataba de un violador en serie. Las investigaciones de KD y TC culminaron en la detención de Marc O’Leary, un violador serial que tomó fotos a todas sus víctimas. Entre ellas, estaban las fotografías de la única víctima que no había recibido justicia: NQ. O’Leary se declaró culpable de 28 cargos de violación y recibió una condena de 327 años de prisión. Mientras llegaba la justicia, NQ renunció a su empleo y trató de suicidarse. Tras la detención de su agresor, demandó a la ciudad de Lynwood, donde ocurrió el caso, por haberla presionado para que se retractara de sus declaraciones. La ciudad pagó una indemnización de 150 mil quetzales y los primeros detectives que llevaron su caso se disculparon con ella.

OBJETIVOS:

Tipos de violencia:

En el presente informe se puede observar que NQ sufre de violencia, que se define como la utilización de la fuerza física o del poder contra uno mismo, de modo que este acto cause daños físicos, psicológicos o privaciones. Se puede concluir que NQ sufrió de violencia sexual al ser abusada por su agresor en su propia habitación, donde se dio un comportamiento físico que denigra a alguien a través de la apelación de su dimensión sexual. Y también adopta una forma de violencia que consiste en intentar dañar psicológicamente a la otra persona.  La violencia psicológica actúa desde la necesidad y la demostración del poder por parte del agresor. Se busca la dominación y sumisión mediante presiones emocionales y agresivas.

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