Preparacion De Una Entrevista

Preparación de una Entrevista Laboral

Si tu currículum causó una buena impresión, la empresa que busca llenar una vacante te llamará para concertar una entrevista.

Teniendo tus datos es probable que quiera ahondar en lo que has hecho y en lo que te has destacado, y conocer además tu forma de ser para ver cuánto te ajustas al perfil del cargo y a los valores corporativos.

Para que enfrentes tranquilo y con seguridad la entrevista donde tendrás el primer acercamiento con tu eventual empleador, o bien con un psicólogo encargado de selección, tienes que preocuparte de dos aspectos:

1. Conocerte bien, con tus debilidades y fortalezas, y

2. Recabar información de la empresa a la que estás postulando.

1. Conócete bien

Para poder presentarte en el mercado laboral como alguien que será un aporte de valor, tienes que saber cuáles son las cualidades que te distinguen del resto, cuáles son tus habilidades, tus fortalezas y debilidades. Revisa cuáles son tus aptitudes y tu experiencia, e identifica en ellas tus puntos fuertes para explotarlos.

Cuando hagas esto probablemente te darás cuenta de algunas falencias en el ámbito laboral y personal que han entorpecido tu desempeño. Aprovecha de forma positiva esas instancias y prepara una respuesta que refleje cómo has superado esos temas que detectaste.

2. Recaba información de la empresa

Es fundamental que llegues conociendo al menos datos básicos de la empresa a la que postulas.

• Cuál es su nombre, si es una sigla cuál es el nombre completo.

• A qué se dedica la empresa

• Cómo define “Quienes Somos”

• Cuál es su misión y visión

• Cuántos empleados tiene, para que sepas el tamaño de la empresa

• Tiene sucursales, dónde

• Es una empresa independiente o pertenece a un holding

• Es una empresa nacional o también tiene presencia en el extranjero

• También es recomendable que la rastrees en algún buscador de Internet para que sepas si ha generado noticias en el último tiempo y cuándo se la ha mencionado.

Además, como parte de la preparación de la entrevista te recomendamos:

• Si te citan por mail llama para confirmar tu asistencia

• Siempre lleva impreso un currículum para poder facilitárselo a tu entrevistador

• Busca bien la dirección y anda con tiempo para evitar llegar tarde por no encontrar el lugar.

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Tan importante como lo que puedes contar de ti mismo es lo que transmites con tu vestimenta, tus actitudes y con el lenguaje que utilizas.

Por eso, además de preparar la entrevista pensando qué dirás para dar a conocer tu experiencia, capacidades y habilidades, es muy importante que te preocupes por la ropa que elegirás, y pongas atención en cuáles son las actitudes y formas de expresarte que debes cuidar para no comunicar algo que no quieres.

Vestimenta adecuada para una entrevista:

Ir bien vestido es fundamental. No olvides que la imagen dice mucho de ti, así que preocúpate de destacar con ella que eres profesional y una persona de confianza.

Andar bien vestido no es sinónimo de usar traje o terno. Acá te presentamos algunos consejos para que elijas la vestimenta que más te beneficie.

• Prefiere los colores conservadores, como el azul o el gris, si el cargo al que postulas es más tradicional. Ten más libertad si postulas a uno creativo, como en publicidad.

• Usa camisas en vez de poleras. Si la situación lo amerita, lleva corbata.

• No te pongas sandalias. Es demasiado informal.

• Evita las chaquetas de cuero.

• Si eres mujer usa un maquillaje discreto. No te pintes las uñas con colores chillones, ni uses en la cara colores muy fuertes que te hagan ver recargada.

• No abuses de las joyas. Menos es más.

• Cambia la apariencia de tu forma de vestir en una segunda entrevista, cambiando el color de tu blusa, camisa, o corbata.

Recuerda que el foco de la entrevista debe ser la persona. Por eso evita desviar la atención de tu experiencia y de tus capacidades con la ropa que elijas.

El lenguaje corporal:

¿Sabes que cada uno de tus movimientos transmite algo? Son pequeñas cosas que dan luces sobre tu estado de ánimo, por ejemplo de cuán nervioso estás. Cada una de tus actitudes cuenta para el entrevistador, porque le aportarán información sobre ti.

Lo más importante es que tengas una actitud corporal acorde a la situación en la que te encuentras: en una entrevista de trabajo. Debes estar tranquilo y relajado, pero no echado en la silla, por darte un ejemplo.

Un consejo extra: siempre mira a los ojos cuando te hablen. Será signo de que estás poniendo atención y que estas tranquilo y confiado.

Cuida como te expresas:

Cada cosa puede decirse de distintas maneras. Unas te beneficiarán y otras no. Para que le saques el máximo provecho a la entrevista te recomendamos:

• Di siempre la verdad.

• No uses palabras rebuscadas que no manejes bien. Podrías decir algo que en realidad no quieres expresar. Además evita o explica tecnicismos si es que hablas con alguien que no es un experto en tu área.

• No respondas con evasivas ni con monosílabos.

• No expreses dudas sobre tu capacidad. Si es que las tienes, sin ser soberbio di que será un desafío que te motiva afrontar, que harás un esfuerzo, o que desarrollarás las capacidades para estar a la altura.

• Muestra entusiasmo por el trabajo, pero no lo supliques.

• Nunca hables mal de las empresas donde has trabajado.

• No te niegues a responder preguntas. Sin embargo está atento a preguntas que no correspondan a una entrevista de trabajo. Usa tu criterio.

• Dale valor a tus experiencias laborales. Tanto para las ocasiones en que te has sentido descontento como satisfecho aprovecha de comentar cuáles fueron las cosas que aprendiste de esas vivencias.

La actitud también cuenta:

De tu actitud dependerá en gran parte si sigues en carrera por el puesto de trabajo. Muchas veces el entrevistador te pondrá a prueba y querrá hacerte sentir en aprietos para ver cómo reaccionas.

Algunos consejos prácticos son:

Para enfrentar una actitud agresiva: autocontrol, seguridad y confianza. No dejarse intimidar.

Ante una actitud cordial y amena: ten cuidado de hablar más de la cuenta, no olvides que estás en una entrevista de trabajo. Ahonda en los puntos que tengan relación con tu experiencia laboral y aspectos personales relevantes para el cargo.

Preguntas inconexas: esta actitud busca desorientar al entrevistado, para que se contradiga en puntos que han generado dudas. Contesta con tranquilidad y con la verdad.

Ante el silencio: cuando el entrevistador hace preguntas y se calla a penas termina de formularlas rellena los espacios con una respuesta lo más concreta posible. Demuestra seguridad y organiza los temas sobre los que se te preguntan puntualmente, dándole un valor agregado. Por ejemplo si te preguntan cuál fue tu última experiencia laboral, menciónala diciendo cuáles fueron tus logros y tus principales aprendizajes.

Errores frecuentes en la entrevista

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Lo que nunca debes hacer en una entrevista

Nadie es perfecto y por lo tanto nunca saldrán las cosas de esa manera. Sin embargo, cuando postulas a un trabajo que realmente te interesa tienes que preocuparte de evitar la mayor cantidad posible de errores que te podrían dejar fuera del proceso.

Las faltas que no puedes cometer son:

• Llegar tarde: Esto habla muy mal de ti. Llega 5 o 10 minutos antes de la hora a la que estás citado, pero has contacto puntualmente para no provocar inconvenientes en la empresa.

• Presentarte mal vestido o desarreglado: trata de proyectar siempre una imagen profesional y confiable.

• Ir acompañado: aparecer con amigos o familiares deja clara poca independencia e iniciativa.

• Generar interrupciones: apaga el celular, toma agua y anda al baño antes si lo necesitas.

• Mostrarse extremadamente nervioso o ansioso: evita gestos como morderte las uñas, moverse en la silla, dar golpecitos con un lápiz sobre la mesa.

• Estar preocupado del tiempo: durante la entrevista no hay nada más importante que ella misma. No mires el reloj constantemente porque además proyectas ansiedad.

• Mostrarse desganado o pesimista: trata de estar siempre positivo y tener buena cara. Sonríe y demuestra que estás interesado.

• Limitarse a lo económico: si quieres demostrar interés por un cargo no preguntes únicamente por el sueldo. Averigua cuáles serían tus funciones, con quién trabajarías, etc. La entrevista no es la instancia para negociar el sueldo.

• Ser mal educado: Sin importar si te sentiste incomodado en algún momento con las preguntas que te hicieron debes agradecer siempre por la oportunidad que te dan al incluirte en el proceso de selección.

Otros errores:

• Desconocer con quién hablas. A penas te citen a una entrevista anota el nombre, cargo y teléfono de la persona que te contactó y la con quien te reunirás, si no es la misma.

• Fumar o preguntar si puedes hacerlo

• Tutear si no te dicen que lo hagas

• Acercarse mucho al entrevistador

• Poner los codos sobre la mesa

• Tomar algo que esté sobre la

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