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Presentacion


Enviado por   •  8 de Noviembre de 2013  •  1.934 Palabras (8 Páginas)  •  179 Visitas

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Gracias a la memoria sabemos quiénes somos y nuestra vida adquiere el sentido de la continuidad.

¿Qué es la memoria? Es una habilidad mental que nos permite almacenar, retener y recuperar información sobre acontecimientos pasados. Un investigador de la memoria, Bransford, llegó a la conclusión de que las personas, cuando oyen o leen historias, construyen significados, y son esas construcciones las que se recuerdan, en lugar de lo que realmente oyeron o leyeron. Por lo tanto, la memoria no sólo almacena y recupera información, sino que en ella también intervienen procesos que construyen y reconstruyen parte de esa información. Nuestros recuerdos sufren con frecuencia alteraciones, transformaciones y distorsiones, mediante diferentes procesos. Así se recuerdan solo los aspectos más esenciales, olvidando o deformando los restantes (selección); no nos acordamos de lo que sucedió, sino de lo que creemos que sucedió (interpretación); y combinamos el nuevo aprendizaje en la memoria con otros aprendizajes anteriores (integración). “No recordamos las cosas tal como fueron, sino tal como somos nosotros”.

Asociacionismo.

Para el asociacionismo, la memoria es una copia de la realidad, y los acontecimientos quedan impresos en ella por medio de las leyes de la asociación. La condición fundamental para el establecimiento de las conexiones es la contigüidad: dos sucesos llegan a asociarse si se producen juntos en el tiempo.

La propiedad más importante de una asociación es su fuerza. Cuanto mayor sea la frecuencia con la que dos elementos aparezcan juntos, más fuerte será la asociación entre ellos. El recuerdo se construye, según esta teoría, mediante la asociación de elementos.

Dentro de la tradición asociacionista, Ebbinghaus fue el primero en demostrar que la memoria podía medirse mediante una metodología experimental. Controló diferentes variables que, según su opinión, podían afectar al recuerdo: número de repeticiones necesarias para aprender una lista, cantidad de sílabas recordadas, hora del día..., e hizo importantes aportaciones sobre el proceso de memorización. Pudo concluir que el ensayo o la repetición consciente influyen en el recuerdo. Este hecho tiene aplicación en el aprendizaje: cuanto más tiempo se dedique a aprender información, más se retendrá.

Psicología racionalista.

“El ser humano construye su memoria”. Barlett sostenía que el estudio del material sin sentido solamente revelaba el funcionamiento de los mecanismos de repetición de la memoria, pero prescindía de la característica central de la memoria humana: el significado. En sus experimentos utilizó material con sentido. Así puedo comprobar que las historias tendían a hacerse coherentes con las expectativas del sujeto, se omitían detalles, se incluían otros. Concluyó que la memoria depende de la interacción entre lo que ya conocemos y la información procedente del exterior.

Psicología cognitiva.

Incide en la misma línea que la racionalista. Sostiene que la memoria llega a construir sus propios recuerdos. La información nueva altera la organización de lo aprendido anteriormente, de tal manera que se produce una nueva organización, más simple y estable, para integrar la nueva información. Acorde con la Psicología cognitiva, el enfoque del procesamiento de la información es el que en la actualidad está tomando mayor vigencia. Considera a la memoria omo un sistema complejo de procesamiento de información con múltiples fases interrelacionadas. Estos tres pasos: codificar, almacenar y recuperar, se aplican no sólo a la memoria humana sino también a otros sistemas de procesamiento de la información. El sistema de procesamiento de información que se toma como modelo para comprende el funcionamiento de la memoria es el que utilizan los ordenadores. Para desempeñar adecuadamente sus funciones, la memoria cuenta con una estructura organizativa que incluye tres componentes: el registro sensorial, el almacén a corto plazo y el almacén a largo plazo, y unos procesos que operan en ella: codificación, almacenamiento, recuperación y un sistema de control.

Memoria sensorial.

Es de carácter casi automático, registra la información que tenemos del ambiente externo y la mantiene durante un periodo muy breve de tiempo: uno o dos segundos como máximo. Posteriormente pueden suceder dos cosas: o que se transfiera a la memoria a corto plazo o que desaparezca definitivamente. La memoria sensorial no es única, sino que existe un tipo especial para cada uno de los cinco sentidos clásicos, visual, auditiva, táctil, etc.

Memoria a corto plazo.

Parte de la memoria captada por la memoria pasa a un segundo sistema: la memoria a corto plazo (MCP), que puede definirse como un conjunto de sistemas de almacenamiento temporal de la información. Dos características de la MCP son: la limitación de su capacidad de almacenamiento y la brevedad de su retención. Miller, un investigador de la memoria, estableció que la amplitud de la MCP en las personas adultas con una memoria normal ronda los siete elementos independientes de información. Si una tarea de aprendizaje presenta demasiada información, nuestra memoria se sobrecarga y el rendimiento decae. Sin embargo, la información puede agruparse en “chunks”, unidades significativas de información que el sujeto construye para impedir la saturación de la MCP y así almacenar una mayor cantidad de información. La MCP sirve de almacén transitorio de la información, únicamente la retiene de 15 a 20 segundos. La relación de la MCP con MLP es bidireccional. Parte de la información que accede a la MCP se olvida, pero otra parte se transfiere a la MLP, donde se organiza y almacena. Para poder volver a recordar la información almacenada en la MLP es necesario que se vuelva a transferir a la MCP.

Memoria a largo plazo

La memoria a largo plazo (MLP) es la que se corresponde con mayor exactitud a la idea que habitualmente tenemos de la memoria (en periodos considerables de tiempo). A veces no somos capaces de recordar la información almacenada, aunque esto no significa que se haya borrado, sino que puede actualizarse a causa de alguna inhibición o porque no se han ejecutado correctamente las claves para su recuperación. E. Tulving estableció una distinción entre dos tipos de memoria a largo plazo: la memoria episódica, autobiográfica, que consiste en el recuerdo de hechos concretos enmarcados en el espacio y el tiempo y la memoria semántica, que se refiere esencialmente al conocimiento del mundo y se compone de contenidos abstractos y organizados. Los mecanismos para guardar la información y recuperarla también son diferentes en la memoria episódica y en la memoria semántica. La memoria episódica guarda las vivencias del sujeto en un orden temporal. La memoria semántica guarda la información mediante el lenguaje, organizando la información de manera lógica. La MLP es un sistema casi ilimitado en capacidad y duración. La cantidad de información de todo tipo que conservamos en nuestra memoria es inabarcable.

DIFERENCIAS ENTRE MLP Y MCP

MCP:

La información se almacena durante un periodo corto de tiempo.

Tiene limitada su capacidad de almacenamiento.

Si una tarea de aprendizaje presenta demasiada información nueva, la MCP se sobrecarga y el rendimiento decae.

La información permanece todo el tiempo.

MLP:

La información se almacena durante periodos de tiempo considerables.

Capacidad ilimitada.

La información se guarda de manera lógica y ordenada para memorizarla.

Se necesitan técnicas entrenadas para recuperar la información.

El profesor Aníbal Fuente señala varias diferencias:

Mientras que en MLP no se conoce un límite preciso a la capacidad para almacenar la información en la MCP, dicho límite se ha calculado estadísticamente en torno a 7 uds. +- 2 de información en un momento determinado. La duración de la información es mucho más persistente en la memoria a largo plazo, ya que en la MCP apenas alcanza los 30 seg como máximo. #La MCP mantiene la información consciente y activa, mientras que la MLP se encuentra en estado latente, para recuperarla debe existir una demanda del organismo, de tal manera que se active la MLP y se traslade a la MCP.

La MLP codifica las propiedades semánticas de los estímulos (significados), mediante la elaboración de códigos muy complejos. Por el contrario, la MCP suele codificar propiedades acústicas y visuales.

Mientras que en la MCP la información permanece presente durante todo el tiempo, la MLP necesita de mecanismos y de técnicas entrenadas consciente e inconscientemente para poder recuperar la información almacenada en ella.

Otra diferencia sería la establecida en la ley de Ribot; con la edad se pierde la MCP, pero se mantiene la MLP. La memoria está íntimamente relacionada con la totalidad de los procesos del pensamiento. La memoria humana consiste en una serie de sistemas complejos interconectados, que tienen diferentes propósitos y se comportan de manera muy distinta. La única función que tienen en común dichos sistemas es la de almacenar información con vistas a su futura utilización: no poseemos una memoria, sino muchas memorias. En la mente humana, la información recogida por el sistema sensorial, fluye a través de un sistema cognitivo cuyos componentes básicos son la atención, la percepción y la memoria. Los procesos mentales funcionan en cierto modo como un programa de ordenador. El modelo es sutil, por que además de representar y analizar el procesamiento de la información a través de diferentes fases separadas, incluye una distinción explícita entre estructuras (cajas) y procesos (flechas), como fiel reflejo de la establecida a nivel de ordenador entre hardware y software. De acuerdo con esta analogía se concibe al ser humano como un procesador activo de información. Para experimentar con el mundo que nos rodea debemos incorporar, procesar e interpretar selectivamente muchísimos mensajes. Primero, recibimos diferentes estímulos externos, que se transforman en nuestro interior en mensajes nerviosos que alcanzan el cerebro (las sensaciones); después, organizamos e interpretamos estos mensajes de manera significativa (la percepción), y, finalmente, los guardamos en nuestra memoria, y desde ella influyen de nuevo en todo el proceso. Limitaciones del modelo del procesamiento de la información: ignora rasgos fundamentales de la mente humana, como la existencia y el funcionamiento de la conciencia, la intencionalidad de los estados mentales o su subjetividad. No es que la ciencia cognitiva niegue la existencia de estos factores, pero construye un sistema de procesamiento que no los toma en cuenta. La sensación constituye la fase inicial en la recepción de la información, y se produce cuando uno de nuestros sentidos es estimulado por una energía física. El órgano del sentido correspondiente capta esta energía y la transmite por los nervios, mediante conexiones sinápticas, al cerebro, que recibe toda esa información y la procesa. Un estímulo es cualquier forma de energía a la que podemos responder. Un sentido es una vía fisiológica particular por la que respondemos a un tipo de energía específica, mientras que la sensación es el sentimiento que experimentamos como respuesta a la información recibida a través de los órganos sensoriales. Se llama umbral mínimo o absoluto a la intensidad más pequeña de un estímulo que pueden captar los sentidos, y umbral máximo a la mayor cantidad de un estímulo que pueden soportar, más allá del cual no se produce aumento de sensación. También se requiere una diferencia mínima en intensidad para que se pueda percibir una diferencia entre dos estímulos. Es el llamado umbral diferencial, que es un umbral variable dependiendo de la intensidad del estímulo original. Los sistemas sensoriales permiten que el organismo obtenga la información necesaria para funcionar y sobrevivir, Tenemos los cinco sentidos “tradicionales”, pero también poseemos otros que son los que reciben información procedente del interior de nuestro organismo.

A estos cinco sentidos clásicos se les llama exteroreceptores, y tienen como tarea captar la información del mundo exterior.

EXTERORECEPTORES (vista, oído, tacto, gusto, olfato)

INTERORECEPTORES (reciben estímulos internos del cuerpo) Localizados dentro del cuerpo: aparato respiratorio, digestivo, urogenital, y en general, dentro de las vísceras.

PROPIOCEPTORES (respuestas musculares) Situados en los músculos, tendones y articulaciones.

NOCICEPTORES (estímulos nocivos, dolor) Se encuentran por todo el organismo.

Para finalizar es importante que podamos percibir al ser humano como una creación perfecta, donde todos sus movimientos, pensamientos, sentimientos y pasos tienen una razón de ser, y es claro que la mente es el órgano fundamental que maneja absolutamente todas las partes del cuerpo.

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