Principios generales de derechos humanos

Contenido

Principios generales de derechos humanos        1

¿Qué son los derechos humanos?        1

Declaración Universal de Derechos Humanos        3

Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales        4

Cubre del milenio        4

Objetivos de Desarrollo del Milenio        5

¿Qué es el control de constitucionalidad?        6

¿Qué es el control de convencionalidad?        7

Los derechos humanos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos        7

Desarrollo económico        9

Principios generales de derechos humanos

¿Qué son los derechos humanos?

Los derechos humanos están recogidos en la Declaración Universal que aprobaron las Naciones Unidas en el año 1948. Esta declaración afirma que los derechos humanos tienen cuatro características muy especiales:

Los derechos humanos son universales, porque todos los tenemos por el simple hecho de ser personas, independientemente de nuestras características personales

Los derechos humanos son imprescriptibles, lo que quiere decir que no pueden quitárnoslos nunca porque jamás dejan de tener validez

Los derechos humanos son inalienables, lo que significa que no los podemos ceder a nadie

Los derechos humanos son irrenunciables, porque nadie puede renunciar a ellos.

Características

Universalidad. “Membresía universal”. Abstracta y concreta

La universalidad como característica, esencial y abstracta, de los derechos humanos refiere a que todas y todos los miembros de la raza humana son titulares de dichos derechos en virtud de que todas y todos somos manifestaciones de la dignidad humana.

De los apartados anteriores podemos inferir que los derechos humanos cuentan con aspectos distintivos que los diferencian de otros derechos o principios reconocidos por el derecho. A continuación estudiaremos dichas características cuya comprensión permiten una adecuada efectividad de los derechos humanos.

•        Irrenunciabilidad

Esta característica hace referencia a que los derechos humanos encuentran su fundamento en la dignidad humana, por lo tanto, éstos pertenecen a cada persona por la simple membresía a la humanidad, es decir, son propios de la naturaleza de cada ser humano; y por ello las personas no podemos renunciar a dichos derechos, así como no podemos concederlos a otra persona.

•        Inalienabilidad

En este caso, de forma similar a la irrenunciabilidad, dado que los derechos humanos son inherentes a la persona humana, ningún agente externo, es decir, ninguna autoridad o persona puede quitarlos u otorgarlos. En el caso del Estado sólo se concreta a reconocerlos en las leyes que emita.

•        Interdependencia

El afirmar que los derechos humanos son interdependientes implica que todos ellos se encuentran relacionados unos con otros de forma recíproca, por ello, como vimos en la unidad anterior, la materialización de uno depende de la materialización de los demás, así como la violación de un derecho humano implica la violación de los demás.

Por lo tanto, el aspecto fundamental de las interdependencias de los derechos humanos es comprender como los derechos humanos relacionan unos con otros.

•        Indivisibilidad

Los derechos humanos, a pesar de tener manifestaciones particulares como el derecho a la salud, a la libertad de expresión, al medio ambiente sano, entre otros más, son un todo no susceptible de división, en virtud de que parten de la misma pretensión de proteger la dignidad humana, la cual por sí misma es indivisible. Esto se relaciona directamente con su característica de interdependencia, al ser un sistema de protección que guarda relaciones estrechas.

•        Transversalidad e irradiación

Los derechos humanos, como derechos fundamentales, tienen un doble carácter y por tanto cumplen con dos funciones. Esto es así porque cuando los derechos humanos son reconocidos como normas de rango constitucional comprenden tanto la existencia de derechos subjetivos, entendidos a partir de las relaciones jurídicas, como la función de principios objetivos que se proyectan e irradian en todo el ordenamiento jurídico. Por ello, la transversalidad de los derechos humanos implica que toda norma jurídica que integre el sistema deberá ser producida, interpretada, aplicada y argumentada a partir de dichos derechos, sin importar su rango o si regulan relaciones entre particulares y Estado o entre particulares.

•        Progresividad e irreversibilidad

La progresividad implica que la materialización de un derecho humano es un proceso gradual, donde se deberán obtener logros constantes y progresivos. Es decir, el disfrute de los derechos humanos no siempre se logra una vez y en definitiva, sino implica un proceso que donde se cumplen metas con el fin de mejorar dicho disfrute momento a momento. La realización progresiva de los derechos humanos se traduce en la obligación de los Estados de asegurar condiciones, que, de acuerdo a recursos, permitan avanzar gradual y constantemente hacia la plena realización de todos y cada uno de los derechos humanos.

•        Inviolabilidad o carácter absoluto

Los derechos humanos son absolutos porque su violación implica una lesión directa a la dignidad humana y en consecuencia es una lesión a todas las personas miembros de la humanidad. Por tanto dichos derechos en un ideal no deberían ser violados bajo ninguna circunstancia. Por ello, los Estados, sus agentes, así como las personas en general estamos obligadas a respetarlos.

• Imprescriptibilidad

La prescripción es la figura jurídica que refiere a la extinción de un derecho por el no ejercicio en un tiempo determinado. Cuando hablamos de los derechos humanos decimos que son imprescriptibles en virtud de que no se pierden por su no ejercicio en determinado lapso de tiempo. Al ser un sistema de protección integral de la persona humana, contamos con todos y cada uno de los derechos humanos de los cuales somos titulares durante nuestra vida.

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