Proceso de Socialización.Al igual que los animales, los seres humanos nacen dos veces a través de un proceso de transformación

Proceso de Socialización

Al igual que los animales, los seres humanos nacen dos veces a través de un proceso de transformación. El ser humano nace biológicamente en primera instancia y luego por medio de un proceso en el cual al nacer, sus padres cubren sus necesidades  por un tiempo, muchas veces, prolongado para que luego este ser, paso a paso se convierta en un ser social.

Es importante definir algunos conceptos básicos que se desarrollan en el proceso antes mencionado. El proceso de socialización se puede definir como el método que se basa en la relación de los seres y por  el cual se le transmite a los miembros de la sociedad, los modelos culturales para que puedan comportarse de acuerdo a ello.

El proceso de socialización se desarrolla con gran impacto en la etapa de la niñez pero de igual manera cuando se es joven y adulto ya que éste proceso es a lo largo de toda la vida. Debido a esto, varios psicólogos y sociólogos han desarrollo varias teorías con respecto al proceso de socialización con el fin de explicar el énfasis del proceso.

John Watson establece en  “La teoría del aprendizaje o del comportamiento” que la manera de comportarse de un niño no se debe a la herencia genética sino más bien al ambiente social en el que se desenvuelven. Watson y Pavlov formulan que a partir del aprendizaje se originan las conductas humanas a lo cual, Watson denomina como “Teoría del conductismo”.

Para finales del siglo XX, la concepción predominante es “la naturaleza humana es el producto de la creación, aprendizaje y modificación de la cultura. En ese sentido, más que elementos opuestos, la naturaleza humana y el ambiente social son partes inseparables entre sí”  (Gilbert, 1997).

Sigmund Freud desarrolló "El modelo del sicoanálisis". Se considera uno de los aportes más relevantes en cuanto a la sicología humana y conducta humana. Para Freud la personalidad ocupa el lugar primordial de su preocupación y se entiende por personalidad "una característica de las pautas de conductas y pensamiento de los individuos (Gilbert, 1997).

 Según Freud existen algunas especificaciones que se relacionan directamente con el proceso de socialización. Los impulsos humanos básicos en el cual se distinguen dos aspectos importantes, el instinto que se traduce como vida y el impulso que hace referencia a la muerte que en conjunto se puede ver como las dos caras de la  misma moneda  al referirse y analizar el instinto de muerte.

El modelo de la personalidad distingue tres partes fundamentales: los estímulos distintivos (id), el súper yo y el yo. Los estímulos instintos, es decir, el id que significa lugar donde se almacenan los estímulos con las que nace una persona por ello los niños van creciendo y desarrollando sus intereses. Por lo anterior, se distinguen tres etapas que llevan al individuo a completar si orientación psicosocial. La etapa oral que sucede en el primer año después de haber nacido. La etapa anal que se concentra en buscar la unificación del cuerpo y ocurre en el segundo año de vida. La tercera etapa es la fálica en la cual el niño desarrolla el complejo de Edipo denominada por Freud como " el deseo de los niños por dominar la atención de sus padres del sexo opuesto al propio, creando una rivalidad interior intensa y a veces en la realidad misma con los padres del mismo sexo".

La etapa latente es cuando se centran en desarrollar aptitudes para controlar el medio ambiente. Y la última etapa ocurre en la adolescencia cuando comienzan a enamorarse y a mantener relaciones sexuales.

El representar de manera interna la reglas, valores y pautas de la sociedad básicamente por lo inculcado por los padres, se refiere al  concepto del súper yo. Por último el yo que es la manera en la cual se entiende que no se puede tener todo lo que se desea.

Cada una de las partes trabaja de manera que lo que se hace en cada etapa y en cada parte es lo que va a formar al individuo y le permitirá desarrollarse de manera adecuada frente a la sociedad llevando en su interior todo lo vivido a lo largo  desde  ese proceso.

Por otra parte, Jean Piaget desarrolla lo que se denomina como " el modelo cognoscitivo". Sus observaciones sobre éste lo llevaron a presentar los resultados de que los niños categorizan distintamente su mundo en relación a su edad.

Una de las primeras etapas de acuerdo a Freud, es la censo—motora que abarca del 0 a los 2 años de edad en donde se conoce el mundo, todo lo que lo rodea por medio de los sentidos. La etapa pre—operacional va de los 2 a los 7 años se desarrolla la habilidad de utilizar símbolos y el lenguaje en dónde el niño puede identificar algún objeto o elemento sin la necesidad de tener un contacto físico. La tercera se denomina operacional concreta que consecutivamente va de los 7 a los 12 años y es en este punto en dónde se empieza a pesar lógicamente, relacionan la causa y el efecto lo que le permite desarrollar actividades más abstractas. Por último se presenta la cuarta etapa, la operacional formal que abarca de los 12 años a los 15. Los niños en esta etapa pueden imaginar una realidad distinta a la que vive, crearse un pensamiento más abstracto.

Charles Cooley nos presenta la "Teoría de la personalidad" también denominada como "espejo del yo" e indica que en este caso el. Espejo es la sociedad por lo que resulta posible ver cómo reaccionan los demás en relación con la manera propia de comportarse.

Según Cooley hay tres elementos que contiene el niño en relación con los demás del grupo: la interpretación de su apariencia o conducta a partir de la de los demás, su interpretación de la actitud y reacción de los demás mezclados con cualidades como el orgullo y la admiración. El último elemento es que la personalidad y la experiencia social se enfocan en la utilización de símbolos.

La teoría de la personalidad de Mead corren en la misma línea con la diferencia de que éste se plantea lo siguiente: "conjunto o la totalidad de las expectaciones que las personas creen que el resto de los miembros tienen de una cultura o una  comunidad".

Para Mead en la primera etapa los niños no nacen con la noción del yo pero tienen la capacidad psicológica de adquirirlo en la formación del ser social. En la segunda etapa se explica la experiencia social la cual se entiende como que con un simple gesto o símbolo se construyen las relaciones diarias. La tercera etapa fundamenta que se tiene la capacidad de comprender las intenciones  de los demás así como  interpretar las opiniones.

El desarrollo del yo se distingue otras tres etapas. Mead manifiesta que los niños al no tener experiencia social imitan lo que hacen las otras personas. El niño empieza a desarrollar la habilidad de utilizar los símbolos así como también el lenguaje para manifestarse. Para concluir, los niños e individuos llegan a poder responder sus propios comportamientos desde un enfoque de sociedad global.

Agentes de la socialización

El proceso de socialización envuelve muchos y diferentes tipos de influencias, enseñanzas y experiencias las cuales operan en la conducta de los individuos mientras permanezcan vivos. Esta importante tarea social se concentra en diferentes grupos humanos e instituciones sociales conocidas como agentes de socialización de la sociedad.

La familia

Sin lugar a dudas el agente de socialización más importante es la familia, la cual constituye el mundo social del niño, especialmente durante sus primeros años de vida. Las intensivas experiencias sociales que ocurren en el seno de la familia son la base de nuestra personalidad, independiente de los cambios que experimentos más tarde ya sea como adolescentes o adultos. En este sentido, la familia es el mecanismo responsable del proceso de transmisión cultura inicial cuyo papel consiste en introducir a los nuevos miembros de una sociedad en las diversas normas, pautas y valores que la sostienen a través de la enseñanza, para ser internalizados como algo propio.

El grado de confianza o desconfianza, seguridad o inseguridad, afección, arrogancia, inferioridad o cualquier otro componente de la personalidad posterior de los individuos depende largamente de las consecuencias de sus ambientes familiares durante sus primeros años de vida. La familia es también la esfera de vida social en donde se aprende por primera vez los tipos de conductas y actitudes considerados socialmente aceptables y apropiados de acuerdo a la configuración sexual de los individuos.                

Como agente de socialización, la familia no es solo importante en la formación de la personalidad, sino que, al mismo tiempo, por proporcionar a los niños una posición social. Muchas características adscritas –que existen al nacer o se adquieren en distintas etapas de la vida- tales como clase social, religión, raza y etnicidad, son directamente determinadas por los orígenes familiares, los cuales se convierten en parte del yo. Sin lugar a dudas es posible alterar algunos aspectos de estos elementos que forman parte de nuestras personalidades, sin embargo sus influencias permanecerán allí, toda la vida.

La escuela

El comienzo de la edad escolar se caracteriza por la participación de miembros externos al grupo familiar quienes incorporan nuevos elementos al proceso de socialización. La escuela juega un importante  rol en la preparación de los niños para la vida adulta, especialmente en sociedades altamente industrializadas y modernas, en donde las funciones sociales y productivas son extremadamente complejas y extensas para permanecer dentro de los marcos de la familia.

Una de las funcionas más importante del sistema escolar es el proceso de socialización es introducir a los niños a un vasto bagaje de conocimientos y oficios. El conocimiento en la escuela no se limita solamente a las materias contenidas en el curriculum oficial, sino que también incluye importantes valores y conductas culturales, en un forma indirecta, y que algunos sociólogos denominan el curriculum oculto. Por ejemplo, la mayor parte de los juegos y deportes enseñan a los niños a ser competitivos, a buscar el triunfo y el éxito en dichas actividades. Igualmente, los niños aprenden en la escuela que sus propias formas de vidas, incluyendo las formas políticas y económicas, son prácticas moralmente correctas, como a la vez, los socializan dentro de las pautas y conductas sexuales socialmente aprobadas.

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