Relación emocional entre los seres humanos y animales

INTRODUCCION

Las fuentes emocionales que influyen en una relación afectiva entre los seres humanos y los animales, se estudia de a poco mediante procesos pedagógicos y científicos, es aplicado tanto a menores de edad como a adultos los cuales son las personas que tienen la capacidad de expresar sus sentimientos y emociones sin pena ni timidez, como ocurre en casos como son los adolescentes que su pena no les deja expresar ese sentimiento interno; esta investigación se realiza con el fin de entender y dar a conocer no solo los sentimientos de un ser humano hacia un animal sino también el de los animales hacia los humanos, este es un tema de interés público en el que se ven involucrados varios habitantes de la comunidad educativa y social que al temer dar un buen trato a animales por cuestión de miedo a ser rechazado, agrede a estos, provocando enfermedades físicas y psicológicas en el animal ya sea rasguños, moretones, estrés, etc.

Científicos y filósofos de todo el mundo se han dado a la tarea de investigar y realizar proyectos sobre las emociones, descubriendo respuestas muy lógicas sobre las variaciones de temperamento y actitudes con los animales.

1. Pregunta problema

¿Cuáles son las emociones que influyen en una relación afectiva entre los seres humanos y los animales?

El motivo que me llevo a escoger este tema fue el observar el mal trato que le daban a los animales muchas personas de la comunidad, que en vez de darse cuenta del daño que le producían a un ser vivo continuaban en esos actos de inmadurez e inconciencia sin sentir algún remordimiento se retiraban de dichas escenas; esos actos me producían un dolor sentimental, con el tiempo me pregunte;¿por qué sentí empatía con ese animal sin siquiera conocerlo o haberlo criarlo?, ese fue el motivo que me ínsito a colocar este tema como el principal de mi trabajo.

El propósito de este trabajo es responder a esa pregunta que me anduvo en la cabeza por varios días y es posible que a muchos aficionados a los animales o solo seguidores de ellos, también se lo hubiesen preguntado un día, es un tema muy importante a nivel científico, zootecnista y veterinario ya que respondería a muchos problemas psicológicos de los animales que producen la pérdida de un buen sistema en el animal, malformaciones o hasta la muerte.

2. Objetivos

2.1 Generales:

• Mostrar a la población cual es la razón fundamental de la afectividad animal-humano.

• Saber cuál es la causa más importante del estrés en los animales.

• Dar a conocer los traumas que se producen en el animal por el maltrato físico.

• Determinar la influencia del maltrato físico en animales y su relación a nivel etológico.

• Analizar la implicación de la producción alimenticia la relación animal-humano

• Tratar de concientizar a los criadores de todo tipo de especie animal, sobre los problemas que acarrea el maltrato

• Comprobar los hechos investigados para ver la veracidad del estudio

2.2 Descriptivos:

• Investigar la diferencia de los sentimientos hacia los animales por parte de las mujeres y niñas.

• Examinar la oposición de la afectividad para los animales por parte de los hombres y niños.

• Encontrar formas de percibir las emociones de los animales.

• Obsequiar una mejora a la etología mundial

3. Etología

Según los científicos como Ebert Johnson de la universidad de embriones de Alemania y Jonathan López ingeniero agroecológico de la universidad la nueva ciudad en España no se ponen de acuerdo, y quienes tenemos mascotas. Sí, nos hemos dado cuenta de que los animales se enamoran, se alegran, se enfurecen; sin embargo no todos los científicos coinciden que los animales sienten. En un encuentro reciente en Washington, los expertos mundiales de la Asociación Smithsoniana, que debatían esta cuestión, señalaron que los animales tienen emociones y no sentimientos, porque carecen de autoconciencia.

Sin embargo, no todos opinan igual. Y basta leer a los observadores más sensibles de la conducta animal, que dejaron libros maravillosos como Cuando el hombre conoció al perro de Konrad Lorenz e Idiosincrasias de los pensionistas del Jardín Zoológico de Clemente O’Neill para inclinar más la balanza hacia los que creemos fervientemente que los animales si sienten. No se limitan a expresar deseos y emociones a través de actitudes fácilmente interpretables como la confianza, la sumisión, el deseo de jugar, la desconfianza y el enojo.

Según Johnson los perros y gatos, se deprimen, se entusiasman, extrañan y hasta sonríen. Estudios realizados en el cerebro de varias especies, especialmente en las mascotas, revelan además que pueden enamorarse. Áreas tan distantes como la etología (comportamiento animal) y la neurobiología respaldan esta creencia popular. Y por si faltaran fundamentos, otras pruebas con animales domésticos aportan lo suyo: perros que se deprimen y que pueden llegar a morir luego de perder a un compañero amado.

De todos modos los investigadores son escépticos porque un científico no puede atribuir cualidades humanas a criaturas que

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