Proyecto CREANDO LAZOS FORTALECIENDO CORAZONES

CREANDO LAZOS FORTALECIENDO CORAZONES.

ANA CECILIA FRANCO MARÍN, MARIA JOSÉ MORALES CASTAÑEDA, DANIELA VILLEGAS LOZADA, JHON ALEXANDER FRANCO NOREÑA, DANIEL STEVEN RÚA GÓMEZ

 Presentado a

 MARTHA INES VERGARA

         FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

              PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

              RIONEGRO, ANTIOQUIA

             2020

INTRODUCCIÓN

La violencia escolar es un fenómeno recurrente en el ámbito educativo que implica diferentes tipos de comportamientos agresivos protagonizados entre estudiantes, docentes-alumnos o incluso docentes-padres de familia; el cual se ha vuelto más común y cotidiano en los últimos años, generando una importante necesidad de atención. El acoso escolar o bullying es un subtipo de agresión que se caracteriza por presentarse entre escolares de forma reiterada hacia un alumno en específico y se identifica desequilibrio de poder entre agresores y víctimas (Mendoza-González y Pedroza-Cabrera, 2015), el cual en un principio se presenta de forma escalar entre los grupos de pares hasta llegar a una variabilidad entre los diferentes cursos; manifestándose de forma verbal y física.

La ejecución del acoso se desarrolla mediante cinco fases denominadas como la incidencia, mediada por el propio acoso y estigmatización, el origen, la latencia del daño,las manifestaciones somáticas o psicológicas y la exclusión. En las cuales intervienen los alumnos desde diferentes roles característicos: el agresor quien realiza la acción dañina, la víctima quien es sometido a tal acción y es el perjudicado, y el observador, que es un mero curioso cómplice de la situación (Ruiz, Riuró y Tesouro, 2015).

Algunos de los factores influyentes en la presencia de dicho fenómeno a nivel general por parte de los agresores son el déficit en las habilidades sociales, impulsividad y problemas con el acatamiento de la norma; por parte de las víctimas el aislamiento, la inseguridad, la baja autoestima y la incapacidad de reacción ante situaciones invasivas, y por parte de los observadores pasividad, miedo o desagrado. Lo que implica que independientemente de las posiciones que tienen los alumnos en la situación, cada uno de ellos carecen de habilidades que son necesarias para interactuar de manera positiva con los demás.

Las habilidades para la vida son comportamientos aprendidos que las personas utilizan para enfrentar situaciones problemáticas en su cotidianidad, las cuales según la OMS abarcan tres grandes dimensiones: sociales o interpersonales, cognitivas y manejo de las emociones, ^[a]cada una de ellas conformadas por diferentes competencias que pueden ser fortalecidas para el afrontamiento y prevención de la problemática del acoso escolar, desde un ámbito global.

El proyecto educativo está orientado a la prevención del acoso escolar en los niños con ocho años, con el fin de fortalecer sus habilidades en el manejo de las emociones y las relaciones interpersonales^[b]-empatía, por medio de actividades lúdico-pedagógicas que permitan fortalecer el reconocimiento de las emociones de sí mismos y del otro, mejorando de esta manera la relación con sus pares.

Objetivo general

Proponer^[c] la adquisición de habilidades para la vida en los estudiantes de tercer grado mediante actividades lúdico-pedagógicas, que les permita a través de la experiencia directa prevenir situaciones de acoso escolar o bullying que puedan presentarse en el contexto educativo.

Objetivos específicos

• Acercamiento ^[d]hacia los conceptos de violencia escolar, bullying y reconocimiento de emociones.
• Reconocer a través de las emociones, el mundo y la esencia del otro promoviendo el respeto por los demás.              
• Identificar la importancia de la comunicación en el grupo y los diferentes factores que pueden obstaculizarla.

• Desarrollar estrategias que permitan disminuir o detener situaciones de acoso escolar, fortaleciendo el compromiso del grupo de pares por la sana convivencia.^[e]

    JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo surge de la necesidad de proponer la adquisición de habilidades para la vida en la prevención del acoso escolar en edad temprana, estimulando í el reconocimiento de las emociones en los niños de tercer grado, propiciando espacios donde se establezcan sanas relaciones interpersonales, el reconocimiento de emociones propias y del otro, fomentando así, la empatía entre escolares.

El acoso escolar afecta a miles de niños en la actualidad, en una entrevista dada en caracol radio, Mejía. J.  pone en evidencia que el acoso escolar se presenta con un mayor índice en el grado quinto de primaria, con un 37% y en el grado noveno con un 27%, representando una cantidad significativa de niños acosados escolarmente. Según la ONG Internacional ‘Bullying Sin Fronteras’ entre el primero de octubre de 2017 y el primero de octubre de 2018 se registraron 2.981 casos graves de bullying en Colombia.

La pertinencia del proyecto se da por la inexistencia de programas para la prevención acerca del acoso escolar en este grupo de edad, debido a que en los niños se presenta problemas para expresar emociones propias por su falta de madurez en la fluidez verbal teniendo en cuenta que las funciones ejecutivas no se han desarrollado plenamente en esta etapa; de lo anterior surge la importancia de realizar actividades que sean adecuadas de acuerdo con el desarrollo cognitivo y emocional del niño.

Al implementar programas preventivos en estas edades es posible desarrollar en los estudiantes estrategias que le permitan superar o afrontar situaciones de acoso escolar de forma exitosa, de modo que se mejore en ellos, la interacción social, familiar y personal.

MARCO CONCEPTUAL

La tercera infancia denominada también años escolares, se considera un periodo crucial para el desarrollo físico, cognitivo, emocional y social de los niños; esta etapa oscila entre los seis y once años, caracterizada en sus inicios por la presencia del egocentrismo, compuesto por dificultades en el reconocimiento y la expresión de emociones Piaget (1999); posteriormente, entre los siete u ocho años comienza a desarrollarse el autoconcepto, donde se equilibran los juicios del yo y se empiezan a instaurar los sistemas representacionales, superando la etapa de las autodefiniciones absolutas y contribuyendo al desarrollo de la autoestima y crecimiento emocional (Papalia, 2009).

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