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Psicologia Ambiental

Fabiolaljbg1 de Noviembre de 2014

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PSICOLOGIA AMBIENTAL:

La psicología ambiental es el estudio del comportamiento humano en relación con el medio ambiente ordenado y definido por el hombre. Es un relativamente nuevo campo de la psicología, pero desde 1960 hay estudios y el trabajo en este ámbito de la psicología. La mayoría de estas obras se originó en el reconocimiento de los problemas ambientales como la contaminación, que comenzó a tomar protagonismo en las oficinas jurídicas.

HISTORIA:

El psicólogo Kurt Lewin (1890-1947) fue uno de los primeros en dar importancia a la relación entre los seres humanos y el medio ambiente. Su objetivo era determinar la influencia que el medio ambiente tiene sobre las personas, las relaciones que establecen con él, la forma en que las personas actúan, reaccionan y se organizan como el medio ambiente. De acuerdo con la psicología ambiental, el medio ambiente se puede definir como: todos los contextos en que el sujeto (por ejemplo, casas de vivienda, oficinas, escuelas, calles, etc.) se pueda desarrollar actuando más sobre el comportamiento del grupo que en el comportamiento individual. Uno de los principales investigadores de la psicología ambiental del envejecimiento fue M. Powell Lawton. Esta rama de la psicología principalmente presenta cinco principios que han de tenerse en cuenta a la hora de cualquier intervención o la investigación sobre la base de esta industria:

• Tener en cuenta que el hombre es capaz de modificar el ambiente.

• Es necesario estar presente en todos los contextos del ambiente día a día.

• Considerar a la persona y el medio ambiente como una entidad única, de habitación.

• El individuo actúa en el medio ambiente y el medio ambiente afecta a la persona.

• Una investigación o intervención de este tipo debe siempre llevarse a cabo con la ayuda de otras ciencias.

Existen intentos de contribuciones. De Castro (1994), por ejemplo, ha mostrado el interés de la teoría de acción razonada para la explicación de la conducta humana en relación con el reciclaje del vidrio. Anteriormente Yates y Aronson (1983) o Dennis y otros (1990) intentan aplicar esquemas basados en la teoría de la disonancia cognitiva al ahorro energético, y Staasts y otros, desarrollan un modelo inspirado en la teoría de los dilemas sociales para el estudio de conductas relacionadas con el efecto invernadero. Estos trabajos (y otros que pudieran citarse) muestran la pertinencia de conocimientos psicológicos y sociales para abordar problematicas medioambientales que, hasta el momento, son objetos solo de soluciones técnicas o costosas campañas de propaganda.

Los primeros psicólogos ambientales tienen muy claros sus objetivos: analizar la interrelación entre las personas y los ambientes físicos reales que éstas ocupan. Pero pronto vinieron las matizaciones. Si bien el foco se centraba en los ambientes físicos, no tardaron en advertir que a menudo es difícil y artificioso aislar éstos de sus dimensiones sociales, por lo que el objeto de análisis pasó a ser el ambiente o entorno sociofísico. Asimismo, si inicialmente fueron los ambientes construidos los que captaron el interés, la degradación del medio ambiente y el "boom" acontecido en todos los sectores de nuestra sociedad (individuos particulares, empresas, partidos políticos, asociaciones ecologistas) en cuanto a la preocupación por la conservación de los recursos y del medio en general, llevaron rápidamente a interesarse también por los ambientes naturales.

Así, hoy en día el objeto de estudio de la Psicología Ambiental se ha ampliado respecto a sus orígenes. Pero ya sean los ambientes naturales o construidos, lo cierto es que la Psicología Ambiental se ocupa de estudiar "algo que la mayoría de las veces no se hace presente a la persona, a pesar de saber dónde se encuentra, tener la destreza de poder describirlo y deambular por el lugar" (Aragonés, 2000). Los psicólogos ambientales han comprobado que el ambiente afecta al comportamiento de las personas, aunque éstas no son conscientes de su influencia. Podríamos decir que, al igual que el pez es el último en enterarse de que vive en el agua, los psicólogos han ignorado, a favor de las dimensiones intrapersonales y sociales, el contexto físico en donde se realiza toda conducta. El psicólogo ambiental trata pues de ser, como gráficamente lo ha descrito Sommer (1990), "el pez que estudia el agua".

Así pues, podemos concluir que el objeto de estudio característico de la psicología ambiental es la interacción entre las personas y sus entornos, y que esta interacción se enmarca necesariamente dentro de un contexto social (o de interacción social) por lo que los "productos" de esta interacción entre persona y entorno (incluyendo a la propia persona y al entorno) han de ser considerados antes que nada como productos "psico-socio-ambientales". Es en estos términos que la cuestión planteada permite reconsiderar la psicología ambiental como psicología social ambiental, aunque, como veremos, la psicología social es solo una de las fuentes de las que bebe nuestra disciplina. Sin embargo, la delimitación de lo que es la psicología ambiental no siempre ha tomado en consideración la misma perspectiva ya que, como señalan altman y rogoff (1987) existen varios posicionamientos a la hora de entender la interacción persona-entorno. Para los psicólogos ambientales existe un axioma indiscutible, y es el hecho de que toda conducta tiene lugar siempre y necesariamente en un contexto ambiental. Esta afirmación, no especialmente reveladora, es una forma de llamar la atención sobre el papel que puede desarrollar el ambiente (especialmente el físico) en la experiencia y el comportamiento humano. Un papel que la psicología durante muchos años ha mantenido postergado.

PROCESOS PSICOLÓGICOS EN LA RELACIÓN INDIVIDUO – MEDIO AMBIENTE

Entre el individuo y el entorno existe una relación dialéctica, y en la compleja interdependencia que se establece entre ellos, intervienen procesos psicológicos, que reflejan esta interacción sujeto-medio ambiente y regulan a través de la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, la conducta del individuo con relación a este.

Conocimiento ambiental.

Los procesos cognitivos en sentido general poseen la función de producir un reflejo cognoscitivo de la realidad por parte del sujeto, los mismos "…reproducen internamente, en el plano psíquico y subjetivo, las relaciones y propiedades objetivas de la realidad." Gonzáles Serra, Diego. 1977. El conocimiento es uno de los aspectos más estudiados desde la psicología ambiental y, por supuesto, dentro de los cuales se han producido múltiples líneas de investigación y abundante literatura científica; la mayoría de los estudios acerca de este proceso, han sido desarrollados a partir de enfoques cognitivistas, mediante el estudio de los mapas cognitivos que se representan los individuos acerca del entorno. Los mapas cognitivos son personales y únicos; los mismos no constituyen una reproducción fiel sino personalizada de la realidad objetiva; están mediatizados por la subjetividad del sujeto, resultando esta imagen una construcción cargada de significado personal; por estas razones, se encuentran frecuentemente diferencias considerables en la estructura de los mapas de los individuos. Con el estudio de los mismos, podemos acercarnos de manera más precisa a la forma en que los individuos conocen y actúan sobre el medio ambiente a un nivel personal. "El conocimiento ambiental es un proceso complejo, que incluye la obtención, análisis y sistematización por parte del individuo de la información proveniente de su entorno, social por naturaleza, este constituye un paso importante para su comprensión a través de acciones concretas, que a su vez, influyen en el desarrollo de estos conocimientos" Febles, María, 1999.

Por otra parte, Holahan, 1991 (citado por Ramos, Damián, 2001), señala la existencia de diferentes funciones del conocimiento ambiental:

Orientación de las acciones de los individuos.

Toma de decisiones sobre donde satisfacer las necesidades cotidianas que al individuo se le presentan. Constantemente el ser humano se enfrenta a diferentes problemas de orientación en la vida cotidiana, sin esta posibilidad para localizar los recursos sociales que se necesitan, sería imposible actuar, incluso en tareas muy simples. El conocer donde se localizan los recursos sociales o materiales necesarios para llevar a cabo las acciones que se emprenden a diario, así como cuáles son los atributos o características esenciales de los recursos o personas localizadas.

Desarrollo de la comunicación.

Otra de las funciones psicológicas del conocimiento ambiental que se contempla, consiste en proporcionar una base para la comunicación entre las personas en determinado ambiente, la cual surgió precisamente cuando el ser humano se vio precisado de cierta organización social que le permitiera adaptarse con mayor eficacia a su medio natural, surgiendo esta como mediadora de su actividad. "El conocimiento ambiental presenta ante todo una naturaleza sociohistórica, por cuanto implica necesariamente la apropiación de los conocimientos adquiridos en el transcurso de la historia humana, reflejados también en el entorno, fuente del desarrollo del mismo y de otras funciones psicológicas específicamente humanas, fundamentalmente por el lenguaje, el cual mediatiza el conocimiento y el pensamiento humanos" Febles, María, 1999.

Actitudes ambientales.

El

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