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Psicologia Del Mexicano

OLiverArana18 de Mayo de 2014

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Segunda Parte

CAPÍTULO 6: DOS PATRONES CULTURALES MEDULARES Y LA DIFUSIÓN DE VALORES A TRAVÉS DE SU FRONTERA.

Los valores ejercen su influencia sobre aspectos de la conducta, el respeto por ejemplo es uno de los motivos centrales que mantienen unida a la sociedad humana. El patrón mexicano pinta el respeto como una relación extremadamente íntima, que involucra en alto grado fuertes sentimientos personales, deberes y dependencias recíprocas, a diferencia de los norteamericanos que sienten que el respetar significa que se tiene que obedecer a la persona respetada, queriéndolo o no. Aunado a lo anterior nos permite ver la forma objetiva de comparar los valores de dos o más culturas, midiendo las semejanzas o diferencias de las mismas.

CAPÍTULO 7: RESPETO Y POSICIÓN SOCIAL EN DOS CULTURAS.

En la cultura mexicana está la clara tendencia que da la supremacía al hombre y el autosacrificio a la mujer, los norteamericanos prefieren anticiparse a una relación interpersonal no autoritaria. En ambas sociedades la persona que recibe respeto aumenta por su posición social (status). En México el respeto por la mujer es manifestado simplemente por el hecho de ser mujer. Quien recibe respeto en una sociedad automáticamente adquiere status o cierto grado de “posición social” en la misma. En Estados Unidos respetar, es únicamente a la gente que se le considera superior y en México, se respeta a la gente que se ama o se le tiene afecto. En ambas culturas todas las personas “mayores” reciben alto respeto.

En lo que refiere a la gente rica, recibe significativamente más respeto en México que en los Estados Unidos. El respeto se puede considerar como uno de los factores o ingredientes que intervienen en la producción del status de un individuo en una sociedad determinada, entonces, la gente de bajo status socio-económico en México puede tener alto status de respeto social. En la sociedad norteamericana, ésto diferiría. Lo que nos deja como resultado que los valores humanos son más importantes que los valores económicos para los mexicanos, que para los norteamericanos, que dirían que todos los seres humanos nacen iguales, tienen igual oportunidad y, por lo tanto, respetáremos sólo a los que aprovechando tales oportunidades se hagan económicamente fuertes.

CAPÍTULO 8: PREMISAS SOCIOCULTURALES, ACTITUDES E INVESTIGACIÓN TRANSCULTURAL.

Bien podría ser una premisa sociocultural la afirmación de que los hombres son superiores a las mujeres, ésto es partir de la conducta de los hombres mexicanos que se observa tal afirmación. En México la madre es el ser más querido que existe, el papel de la maternidad tiene un alto prestigio y alta posición social en México. Los mexicanos han verbalizado que la autoridad del padre es absoluta e incuestionable. Una sociocultura es un sistema de premisas socioculturales interrelacionadas que norman o gobiernan los sentimientos, las ideas, la jerarquización de las relaciones interpersonales, las reglas, los dónde, cuándo y con quién, y cómo desempeñarlos.

Una P.S.C., es una afirmación, simple o compleja que provee las bases para la lógica específica de los grupos, las P.S.C. son reforzadas por casi todos los adultos de un grupo sociocultural, las funciones sociales de las P.S.CS. equipan a los individuos para una fácil comunicación interpersonal, de grupo, social y nacional. Forjan las bases para la creación de la realidad interpersonal y de grupo con la realidad física, casi toda la llamada comunicación humana es sociocultural. Una de las más grandes dificultades para la comunicación internacional es la falta o inexistencia absoluta de P.S.CS. Las P.S.CS., son también apriorísticas, supraindividuales y determinantes del pensamiento, sentimiento o acción del grupo.

CAPÍTULO 9: LA DICOTOMÍA ACTIVOPASIVA EN LA INVESTIGACIÓN TRANSCULTURAL

Todos los humanos y todas las culturas han tenido que enfrentarse a una multitud de estreses de la vida. La mejor manera de manejar los estreses es encararse activamente a ellos o aceptarlos pasivamente. El mexicano acepta y aguanta el estrés pasivamente, mientras que el norteamericano lo enfrenta activamente, lo encaran con la realidad, de manera óptima y en actividad constante, ésta cultura nos indica que la estima decae si se está ocioso. Para demostrar la existencia real y la extensión cuantitativa de ésta dicotomía transcultural desde el punto de vista psicológico, los manejadores activos del estrés deberían valorar el conflicto, la competencia, la acción, la agresividad, la igualdad y el pragmatismo.

Una de las consecuencias de ésta dicotomía activopasiva es la aplicación de éste concepto a la higiene mental que puede ser obtenida no sólo encarando la realidad activamente sino manejar cualquiera de las realidades, sea la del medio ambiente o la realidad psíquica interna a través de dos formas genéricas de comportamiento. La defensa también puede se dicótoma y útil para adaptarse a una situación en forma pasiva o activa. La actividad no es sinónimo de la salud mental. Los norteamericanos definen a la actividad como sinónimo de eficiencia, de salud mental, de lo justo y lo recto. Por las restricciones impuestas por las premisas socioculturales de actividad y de pasividad, los humanos parecen verse restringidos en su espontaneidad y en su flexibilidad al usar más y mejores maneras de afrontar el estrés.

CAPÍTULO 10: LOS PRIMOS Y NOSOTROS: LA PERSONALIDAD DE MEXICANOS Y ESTADOUNIDENSES.

El pensar de los mexicanos a través de los estudios de premisas socioculturales contra el pensar de los norteamericanos, respecto del concepto respeto difiere en ambas culturas. La filosofía de vida norteamericana es pragmática, junto con un fuerte sentido de equidad, justicia y honestidad. La filosofía de vida mexicana en contraste destaca el predominio del amor y el afecto en los asuntos de la vida, pero se póstula con la existencia de autoridades indiscutibles y la obediencia ciega.

El varón mexicano es el más dinámico socialmente, la mujer mexicana la más pasiva; en contraste con los estadounidenses, quienes opinan que todos los seres humanos tienen iguales oportunidades y que el proporcionar respeto aminora desigualdades y promueve la solidaridad y el bienestar social. Los estadounidenses tienden a ser más activos que los mexicanos en su estilo de confrontación a desafíos y problemas de la vida, los mexicanos, en cambio, tienden a estar más centrados en la familia, mientras que los estadounidenses lo están más en los individuos. Los mexicanos son más cooperativos y los estadounidenses más competitivos. Los mexicanos son más pesimistas y fatalistas en sus perspectivas sobre la vida que los estadounidenses, según Octavio Paz, parece considerar que para poder madurar, es indispensable ver la vida desde un punto de vista negativo y fatalista.

La flexibilidad y la severidad pueden ser características positivas para el individuo o la sociedad que las apruebe y ejerza, pero también pueden ser negativas, las características mencionadas anteriormente sólo reflejan la diferenciación entre el comportamiento de los mexicanos y de los estadounidenses, tanto en los conceptos de simpatía contra eficiencia, el concepto de hombre o mujer visualizado en ambas culturas, las sensaciones al entorno y su desempeño intelectual, nos llevan a las relaciones interpersonales y sociales que nos dan los mecanismos de defensa y patología. La abnegación y sus profundas raíces históricas se ligan a los mexicanos y el egocentrismo a los estadounidenses, es decir el centrar el poder, la libertad y todo lo que pueda dar la naturaleza humana en el individuo.

CAPÍTULO 11: EN BUSCA DE NUEVAS DIMENSIONES RESPECTO AL DESARROLLO SOCIOECONÓMICO

Una más alta eficiencia, productividad y creatividad vendrá sólo de una sociedad más o menos sana emocionalmente mucho más que a una con sana balanza económica y hasta el punto de acumulación de dinero. La teoría y la práctica del vivir puede tener un gran impacto en el desarrollo económico y en las naciones en desarrollo, los latinoamericanos han trabajado más por persona que los propios norteamericanos que encontrarían el trabajar mucho por poco dinero y en condiciones inadecuadas de trabajo.

El desarrollo socioeconómico está profundamente ligado en México con los valores o premisas socioculturales. El trabajo para los norteamericanos significa algo que es bueno (sin mucho entusiasmo), es muy efectivo, pero casi neutral respecto a la actividad que se juzgue necesaria, para los mexicanos en cambio, es un poco mejor que los norteamericanos pero menos efectivo aún cuando sí requiera de gran actividad por menos dinero, menos poder en el trabajo.

Los norteamericanos han hecho gigantescos descubrimientos respecto a teoría y práctica del desarrollo económico, los mexicanos han descubierto formas de vida que bien pueden haber llegado a ser bastante ciegos respecto a los aspectos humanos y de salud mental involucrados.

Tercera Parte

CAPÍTULO 12: EL YO DEL MEXICANO Y LA PIRÁMIDE.

Los mexicanos valoran su yo en un porcentaje considerando el grado de fuerza, de magnitud, de poder de su yo, de acuerdo al grado de dinamismo y a la actividad adscrita al yo, en comparación con los estadounidenses ocupan entre los décimos y

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