Psicologia Organizacional

El concepto paradigma procede del griego paradeigma, que significa “ejemplo” o “modelo”

El filósofo y científico estadounidense Thomas Kuhn le dio al término su significado contemporáneo, al adaptarlo para referirse al conjunto de prácticas que definen una disciplina científica durante un período específico de tiempo. (Lea esto primero,2013)

El paradigma sirve para intencionar el foco de análisis, el foco diagnóstico y el foco diferencial. Es importante saber los alcances de cada modelo y cuáles son las líneas de intervención.

Nosotros nos relacionamos a través de un paradigma, no directamente con la realidad.

Las organizaciones van variando en función del enfoque paradigmático en el que se ubican y promueven. Unas comienzan su análisis desde la estructura y otras observan primero al sujeto, desde esta perspectiva podemos diferenciar el paradigma cognitivo funcional y el sistémico constructivista.

El Paradigma Cognitivo Funcionalista es más bien histórico, responde a una época en particular. Acá la mirada está puesta en para qué sirve la organización, en su estructura, determinando ésta lo que ocurre al interior de la organización. La empresa está estructurada jerárquicamente diferenciando la alta dirección de los mandos medios. A través de ellos se controlan y coordinan los trabajos de las unidades a su cargo (Chandler, 1987).

El objeto desde este paradigma son las personas dotadas de su sub e intersubjetividad, las cuales deben ser conocidas y controladas para asegurarnos un estado organizacional. Si existe una estructura fuerte se pueden controlar los procesos internos.

La pregunta está en las funciones, los roles, las líneas entre los cargos, “todos los individuos son iguales”. Importa que la organización sea eficiente en sí misma en relación a las metas que se ha planteado. No hay preocupación por el ambiente, para este modelo es estable, predecible. Se pensaba que representaba el modelo ideal de racionalidad y eficiencia. Posteriormente el cuestionamiento a que algo pasaba con el ser humano dentro de la organización, hace aparecer lo cognitivo, es decir el ser humano en su cognición, entendimiento, con metas y motivaciones, pero están impactadas por la organización.

Si sabemos que las organizaciones están formadas por personas, sus fenómenos personales están presentes en esa organización por lo que hay que colocar la mirada en el ser humano y saber cómo las personas atribuyen la estructura de la organización, es ahí donde nace la teoría sistémica constructivista.

Acá la prioridad no se entiende desde el análisis de cada una de las partes sino del todo. Se puede cambiar la realidad con mis propios conocimientos, las atribuciones son muy importantes. Se empieza a entender la diferenciación.

Se generan construcciones enlazadas con el ambiente, se reintroduce en el sistema los resultados de su desempeño, se va consolidando el ver a las organizaciones como sistemas activos en constante interacción con el entorno.

Se ve la imagen de un sujeto activo y comprometido y también como constructor de su mundo.

Desde esta perspectiva y realizando un análisis, la necesidad de contar con uno o más modelos que representen la organización, y de reconocer la distinción entre estos modelos resulta particularmente útiles para la identificación y comprensión de los distintos modelos de organización. Es así como las nociones de estructura y proceso llevadas al ámbito específico de las organizaciones y ubicadas en el marco de los modelos elegidos es de vital importancia.

Al considerar a las organizaciones como unidades compuestas, es necesario poder identificar el nivel focal de análisis o intervención y su relación con el resto de los niveles de la organización. Estas distinciones tendrán consecuencias en el plano metodológico a llevar a cabo.

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