Psicología Y Pensamiento Critico.

Psicología y pensamiento crítico.

Es casi imposible pretender hablar de psicología sin asociarla de alguna manera al pensamiento crítico. En la psicología ya sea teórica o aplicada, la objetividad y parcialidad son factores claves para la obtención de óptimos resultados, ya sea en su aplicación clínica o en su faceta experimental.

Para no comprometer la objetividad y la parcialidad de los juicios emitidos en cualquier campo de la ciencia de la mente humana, es importante tomar en cuanta ciertos aspectos que, indudablemente, nos permiten la expedición de juicios mucho más válidos y concretos, los cuales, nos permitirán desarrollarnos notablemente de una manera mucho más completa y satisfactoria en nuestro campo de investigación o aplicación en la psicología.

En numerosos campos de la ciencia, en especial en la psicología el objetivo será siempre la verdad, el practicante no se puede dar el lujo de limitarse por motivos o creencias personales, emitidas a partir del propio constructo del mundo y de la realidad. Lo ideal para el pensador crítico es trabajar a través de la información que se recoge conforme se vive y se experimenta de manera objetiva.

En psicología frecuentemente se sigue el modelo de recolección de datos, nunca se emitirá un juicio hasta haber reunido las pruebas y los datos suficientes, por ejemplo: En el área clínica es de vital importancia recabar la mayor cantidad de datos a cerca de la persona a quien se está atendiendo antes de formular cualquier conclusión o diagnóstico, de no ser así estaríamos comprometiendo el diagnóstico y por tanto la salud emocional del atendido, nunca hay que apresurarse a tener un análisis en cambio, se debe siempre tratar de obtener una compresión profunda del caso o problema que se está tratando.

De ninguna manera se deben crear vínculos emocionales con corrientes específicas, con los resultados de la experimentación o de los resultados obtenidos en las pruebas, lo ideal sería estar siempre dispuesto a cambiar las ideas sobre la base de nueva información, ideas más actualizadas y más acordes a los tiempos modernos y sus constantes e inevitables cambios. Hay que abrazar la idea de que nada es absolutamente correcto, se debe dejar la puerta abierta a una nueva visión que requiere del desapego emocional que para la mayoría es difícil dominar, si decidimos ignorar esto estaríamos comprometiendo gravemente la claridad y objetividad de todo nuestro trabajo. Un buen pensador crítico debe aprender a incorporar estos factores psicológicos en hábitos mentales. Desde este enfoque de orientación realista no se suele caer en errores de lógica ni existe la posibilidad de confundir los propios deseos impulsados por apegos emocionales y propias ideas con la realidad del mundo.

Con esto último nos referimos a deseos y necesidades idealistas, pero también moralistas. Una

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