Reflexiones desde la psicología de la liberación (Colombia)

Bazurdo Aguilera Raúl – Colombia, 2020.

Reflexiones desde la psicología de la liberación

La psicología a lo largo de su historia se ha presentado como una disciplina científica que se ha desarrollado por medio de diversos paradigmas, modelos y marcos conceptuales; a partir de los cuales se han presentado soluciones y utilidades en campos laborales, jurídicos y clínicos; sin embargo, en su afán de convertirse en una disciplina científicamente desarrollada ha orientado su potencial en concebir a su objeto de estudio como un elemento universal  y general, desde el cual ha sido posible la extrapolación teórica  a los campos de aplicación anteriormente mencionados; no obstante, en el campo social su contribución y pertinencia  no se han logrado materializar  en las sociedades oprimidas; siendo el ejemplo más claro las naciones latinoamericanas.

En este sentido, se ha dado lugar a una penetración cultural desde donde se desarrolla la compresión del contexto latinoamericano bajo una concepción aislada y deshumanizante, que busca tratar las problemáticas a partir de la acogida de modelos externos formulados en base a realidades y dinámicas sociales totalmente diferentes; esto da lugar a una praxis irrelevante y miope ante las problemáticas sociales, culturales y políticas específicas de las naciones.

En el contexto colombiano, por ejemplo, se ha presentado un conflicto armado interno de aproximadamente cincuenta años; ha dejado un saldo de 218.094 muertos, 5´712.506 desplazados y una cantidad incalculable de personas afectadas de forma directa como indirectamente (Centro de Memoria Histórica, 2012). Concretamente en este escenario, la intervención y seguimiento comunitario a este tipo de elementos requiere una visión desde la cual se reconozca las afectaciones, los actores y las dinámicas sociales que permiten la continuidad del conflicto armado; por tanto, todo modelo que busque la generalización e inferencia a partir de unos supuestos universales se encontrará encerrado únicamente en sus presupuestos teóricos y contextuales de origen, desde donde su  poca comprensión de las condiciones intersubjetivas que han sido construidas a lo largo de la historia llevará al desarrollo de soluciones sesgadas ante las necesidades del pueblo colombiano.

Por lo cual, si se quiere que la psicología explote su potencialidad como catalizador de soluciones a nivel social en el contexto latinoamericano, se torna imperantemente necesario la puesta en marcha de una concepción de psicología propia, que permita liberarse de los lastres teóricos y técnicos que la marginan de las problemáticas populares de las naciones (Baro, s.f). Esto implica una nueva concepción del individuo como un ser activo en su realidad e inmerso en una condición social y carga cultural especifica desde donde se le dote de autonomía y de reflexión en relación a su memoria colectiva.

Para ello, el profesional deberá asumir una postura crítica desde donde reconozca una visión integral del sujeto; teniendo en cuenta sus cosmovisiones, prácticas culturales y sociales que fueron producidas por su comunidad como fruto de la habituación en un momento histórico determinado. Igualmente, como objetivo fundamental debe convertirse en un motor de transformación social a partir de la concientización y sensibilización por medio de la dialéctica; desde donde se reconozca a partir de una memoria histórica los elementos que han bloqueado y oprimido a las naciones latinoamericanas.

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