Salud mental

La salud mental como derecho ineludible  de toda la población debe ser atendida por el personal de salud con la misma importancia que se le brinda a la salud física, dándole seguimiento al proceso ya sea de manera espontánea o en un establecimiento. Los lineamientos en salud mental indican que el personal de salud como ente responsable de velar por el bienestar psicológico de la población debe realizar anualmente programas para promover la salud mental donde se debe involucrar a las autoridades locales como alcaldías y policía, quienes deben participan  en monitorear y evaluar que se cumpla con lo establecido y acordado en el plan y además colaboren con proporcionar espacios para realizar las actividades. Una de las primeras actividades debe ir enfocada a la prevención en salud mental donde se hagan charlas educativas sobre temas para la buena convivencia comunitaria, prevención de consumo de sustancias psicoactivas, y en este caso al identificar una persona que ya es adicto es indispensable una atención individualizada e incluirlo en grupos de apoyo como alcohólicos anónimos; para concientizar a la comunidad sobre temas como depresión y ansiedad hay que hacer uso de técnicas como la demostración y sociodrama donde la finalidad es involucrar a las personas para que aprendan a reconocer los signos y síntomas de estos problemas psicológicos.

Como parte de la salud integral, el personal de salud debe registrar en la historia clínica la salud mental de las pacientes en los controles de embarazo y monitorear si hay factores de riesgo como embarazos producto de violación, antecedentes patológicos de la madre o de su pareja, etc; y referir a atención especializada en la UCSF o UHSM. El personal de salud tiene la responsabilidad además de explorar los factores de riesgo psicosociales como la disfunción familiar y ante estos antecedentes los profesionales del equipo de atención primaria deben realizar coordinaciones interinstitucionales e intersectoriales como escuelas, iglesia y municipalidades para garantizar la protección de los derechos del grupo familiar; otro riesgo psicosocial para la salud mental  al que se enfrenta el personal de salud es el fracaso escolar; en los controles habituales del programa niño sano es necesario evaluar periódicamente el desarrollo psicomotor y psicosocial, descartar problemas o condiciones físicas que dificulten el proceso de aprendizaje, etc. Al encontrar dificultades significativas se refiere a UHSM para evaluación psicométrica.

En cuanto a discapacidad los lineamientos se enfocan y brinda recomendaciones  solamente en aquellas  discapacidades adquiridas en edad adulta, excluyendo a niños que nacen con discapacidad como es el caso de síndrome Down. En el caso de pacientes con enfermedad terminal encontramos una serie de recomendaciones para el personal de salud en atención y cuidado, para estos casos es primordial involucrar a la familia y contar con el apoyo de un cuidador para garantizar el máximo bienestar y calidad de vida del paciente; además de ofrecerle el apoyo psicológico a la familia. Con respecto al suicido se tomando en cuenta que  son prevenibles  mediante la detección temprana de los factores de riesgo, es por ello que el personal debe priorizar la atención a personas con perturbaciones y cuando se identifique 2 o más factores de riesgo se procede a elaborar un plan individualizado de atención para modificarlos.

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