Sexismo en la infancia

Antropología Cultural

Alumnas: Podetti Camila M. - Silva Fernanda V.

Profesora:Monzón Marisa

Carrera: Lic. En Psicología

Comisión: “C”

Tema: Sexismo en la infancia.

Sexismo en la infancia

Sobre el tema elegido nos interesa saber porque hacen diferencias entre niños y niñas en varias cosas:

• ¿Existen realmente juguetes para niños y niñas?
• ¿Porque hay que diferenciar la vestimenta del niño con la niña? (ej. vestido es de nena)
• ¿El sexismo empieza en la crianza?
• ¿Porque enseñan a los niños a proteger  a las niñas como si fueran indefensas?
• ¿Porque nos dicen desde pequeñas que las señoritas no deben decir groserías?

También nos interesa saber con este trabajo si los conceptos, ideas, tabues o gustos que tenemos el día de hoy son de verdad nuestros o si tienen que ver con lo que nuestros tutores nos inculcaron durante la crianza.

Antecedentes en ciencias sociales

• “Y es en la infancia, como iniciación, como instancia de

inauguración de la vida, donde este poder, que moldea a su

gusto los deseos y las subjetividades, se hace más visible, construyendo una

visión legitimada y hegemónica de la infancia: la que normaliza unas formas de

ser niño y niña, a la vez que oculta otras. Así, las publicidades, los juegos, los

juguetes, cierta literatura y la formas de recreación disponibles en el mercado

apuntan cada vez más a reforzar el sexismo y a remarcar los roles tradicionales

de lo femenino y lo masculino.”  (Gabriela Purvis – 2016)

"En definitiva, podemos decir que en los cuentos tradicionales se presenta un modelo ideológico en el que aparecen claramente definidos y repartidos los roles masculinos y femeninos. Ello responde al modelo social androcéntrico que prepara a los niños a las niñas para que asuman el papel que la sociedad asigna a cada sexo. Este papel es activo, protagonista y emprendedor para el niño y pasivo y secundario para las niñas.” (Cruz Pérez, Bernardo López, 2008)

• “Todo el avasallamiento de imágenes y consignas socioculturales han impactado a lo largo de los siglos y someten a las niñas en una forma de educación informal que influirá en su vida adulta. Para el caso de los niños varones, los obliga a ser fuertes, racionales, poco emocionales, sujetos a “rescatar” a las mujeres débiles y jerarquizan la belleza sobre cualquier otro valor y capacidad intelectual femenina. Para las mujeres, muchos de los ideales de lo femenino se pueden ejemplificar en la espera de un beso encantador de su príncipe ideal, reforzando así la creencia de que las mujeres pertenecen al mundo de las emociones, mientras que los hombres

al mundo racional.” (Hector Barquin, Josue Aragon, Martha Delgado – 2013)

• ¿Quién dice que una niña debe servirle la comida a su hermano porque él es “hombrecito”? ¿O que un niño no puede llorar porque parece “mujercita”? En general, la familia es la que perpetúa ese tipo de costumbres discriminadoras.

“Los niños repiten lo que ven. Si la mamá ordena a la hija a que atienda a su hermano o le sirva la comida primero a él o al papá, pues le está diciendo que los varones son primero”, dice la psicóloga Mónica Soliz (2013)

Por ejemplo, si los padres dejan ir de campamento sólo a los niños y prefieren que sus niñas esperen en casa, fomentan conductas machistas. Para una educación equilibrada, se debe decidir cuáles serán los valores que se van a impartir y aplicarlos de manera muy clara y en consecuencia, esto para no confundir a los menores enviando mensajes contradictorios. “Los hijos deben crecer con un espíritu crítico y analítico sobre las distintas formas de discriminación que se viven en la sociedad”, sugiere Sherezada Exeni. (2013)

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