Sintoma, Angustia E Inhibicion
crono5221 de Mayo de 2013
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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA CONDUCTA
PSICOPATOLOGÍA DEL ADULTO
LIC. EN PSICOLOGÍA
ENSAYO:
SÍNTOMA, ANGUSTIA E INHIBICIÓN
POR:
RODRIGO RUIZ REYES
Marzo 2013
Introducción
En la primer parte del trabajo se abordaran aspectos que a lo largo del tiempo han constituido la separación dando una visión global de esta y de los diferentes tipos de separación que se tiene, explicándose lo que acontece tanto de forma psíquica pero también el impacto que tiene la separación en la parte psicológica ya que se habla de una muerte en la conciencia del otro mientras se es un ser vivo físicamente. Se habla también de la función que tiene el sueño en la separación y como este permite la descarga de agresión (generalmente) hacia el amante.
En la segunda parte del trabajo se abordaran los mecanismos que intervienen en la separación como son la agresividad, indiferencia, huida hacia adelante y la ideologización y que son expresados por los amantes; cuya función será la de intercambiar y la de permitir al Yo un manejo de la situación conflictiva en la que se vive. Se aprecia que en los mecanismos de defensa existe un análisis del funcionamiento psíquico de los mismos, con lo cual se logra un mejor análisis de los mismos.
Por último, en este trabajo se hará mención del papel que tiene el Yo en la separación, lo que le acontece en esta y hacia lo cual deberá direccionarse como instancia psíquica que corresponde al principio de realidad y que estará mediando el intercambio de energía del ello hacia el mismo y hacia el superyó, debido a que la separación que se realiza entre los amantes muchas de las ocasiones estará fuertemente rodeada de una carga social.
En el análisis se retomaran fragmentos de la obra de Igor Caruso para describir o explicar circunstancias de interés y de primordial importancia que serán las que le darán el sustento a la separación de los amantes y que explicaran la parte psíquica que se pone en juego, permitiendo profundizar más.
El abordaje del tema consistió en comprender y analizar aspectos de la separación desde una perspectiva diferente, así como de la importancia que tiene el análisis de este, abriendo un panorama diferente con la inserción que tuvo en un tema del que poco se había profundizado.
Soporte Teórico
Freud () nos indica claramente que “el psicoanálisis… ha sido el primero en comprobar que el síntoma es rico en sentido con el vivenciar del enfermo.”
Freud () considera también que a juicio de los legos, los síntomas constituyen la esencia de la enfermedad.
Freud () menciona que es necesario precisar la diferencia entre síntomas e inhibiciones
Acerca de la inhibición nos marca que “… tiene un nexo particular con la función y no necesariamente designa algo patológico: se puede dar ese nombre a una limitación normal de una función. En cambio, el <<síntoma>> equivale a indicio de proceso patológico. Entonces también una inhibición puede ser un síntoma.”
Freud () se refiere también al modo en que la terminología procede: “habla de inhibición donde está presente una simple rebaja de la función, y de síntoma, donde se trata de una desacostumbrada variación de ella o de una nueva operación
Cabe mencionar la siguiente característica de los síntomas según Freud () “Los síntomas son actos perjudiciales o, al menos, inútiles para la vida en su conjunto; a menudo la persona se queja de que los realiza contra su voluntad, y conllevan displacer o sufrimiento para ella.”
Así mismo Freud () indica que los síntomas neuróticos tienen entonces un sentido, como lo presentan las operaciones fallidas y los sueños, y al igual que estos, su nexo con la vida de las personas que los exhiben. Cabe decir, que Freud () menciona la diferencia entre la formación del sueño y la formación del síntoma, “… en el caso del primero el propósito preconciente se agota en la preservación del dormir, en no dejar que penetre en la conciencia nada que pueda perturbarlo…” en el síntoma “… la libido ha logrado por fin abrirse paso hasta una satisfacción real, aunque extraordinariamente restringida y reconocible ya.”
Freud () menciona también que existe un nexo entre la inhibición y la angustia “Muchas inhibiciones son evidentemente, una renuncia a cierta función porque a raíz de su ejercicio se desarrollaría angustia.”
Freud () menciona acerca de la angustia, que “… la mayoría de los neuróticos se quejan de ella, la señalan como su padecimiento más horrible y, realmente, puede alcanzar en ellos una intensidad enorme y hacerles adoptar las más locas medidas. Freud () detecta también a la angustia como “…estado afectivo, o sea, una reunión de determinadas sensaciones de la serie placer-displacer”
Freud () señala entonces que “La angustia es, pues, en primer término, algo sentido… como sensación, tiene un carácter displacentero evidentísimo, pero ello no agota su cualidad; no a todo displacer podemos llamarlo angustia. Existen otras sensaciones de carácter displacentero (tensiones, dolor, duelo) ; por tanto, la angustia ha de tener, además de esta cualidad displacentera, otras particularidades… distinguiéndose entonces: Un carácter displacentero especifico; acciones de descarga, y; percepciones de estas.”
Se debe diferenciar entonces lo que Freud () indica acerca del displacer en los síntomas; “La sensación de displacer que acompaña a la emergencia del síntoma varía en medida muy llamativa. En los síntomas permanentes desplazados a la totalidad, como parálisis y contracturas, casi siempre falta por completo; el yo se comporta frente a ellos como si no tuviera participación alguna. En el caso de los síntomas intermitentes y referidos a la esfera sensorial, por la regla general se registran nítidas sensaciones de displacer, que en el caso de síntoma doloroso pueden aumentar hasta un nivel excesivo… cuando la sensibilidad dolorosa de una parte del cuerpo se h convertido en síntoma puede este desempeñar un papel doble. El síntoma de dolor emerge con igual seguridad cuando ese lugar es tocado desde afuera y cuando la situación patógena que ese lugar subroga es activada por vía asociativa desde dentro, y el yo recurre a medidas precautorias para evitar el despertar del síntoma por la percepción externa.”
“A modo de complemento podemos decir que el desarrollo de angustia introduce la formación del síntoma, y hasta es una premisa necesaria de esta, puesto que si el yo no hubiera alertado a la instancia placer – displacer, no adquiriría el poder para atajar el proceso amenazador que se gesta en el ello.
Así Freud () identifica también la existente relación entre síntoma y angustia en la cual nos indica “… a llamado la atención un vínculo en extremo significativo entre el desarrollo de la angustia y formación del síntoma, a saber, que ambos se subrogan y revelan entre sí.” Para entender mejor esto, Freud () nos cita el ejemplo de un agorafóbico, este “inicia su historia patológica con un ataque de angustia en la calle. Este se repetirá toda vez que anduviera de nuevo por la calle. Ahora crea el síntoma de la angustia a andar por la calle, que también podría llamarse una inhibición, una limitación funcional del yo, y por esa vía se ahorra el ataque de angustia. Lo inverso se ve si uno se inmiscuye en la formación del síntoma, como es posible, por ejemplo, en las acciones obsesivas. Si se impide al enfermo realizar su ceremonial de lavado, cae en un estado de angustia difícil de soportar, del cual, evidentemente, su síntoma lo protegía. Y por sierto parece que el desarrollo de la angustia fuera lo primero, y la formación del síntoma lo posterior, como si los síntomas fueran creados para evitar el estallido del estado de angustia. Con esto armoniza también el que las primeras neurosis de la infancia sean fobias, estados en que un desarrollo inicial de angustia es revelado por la posterior formación de síntoma…”
En cuanto a la neurosis obsesiva Freud () indica que “… se porta más como un asunto privado del enfermo, renuncia casi por completo a manifestarse en el cuerpo y crea todos sus síntomas en el ámbito del alma. Para Freud () “Los síntomas de la neurosis obsesiva son en general de dos clases, y de contrapuesta tendencia. O bien son prohibiciones, medidas precautorias, penitencias, vale decir de naturaleza negativa, o por el contrario son satisfacciones sustitutivas, hartas veces con disfraz simbólico… constituye un triunfo de la formación de síntoma que se logre enlazar la prohibición con la satisfacción, de suerte que el mandato o la prohibición originariamente rechazantes cobren también el significado de una satisfacción; es harto frecuente que para ello se recurra a vías de conexión muy artificiosas.” Indica después que “… toda formación de síntoma se emprende sólo para escapar a la angustia; los síntomas ligan la energía psíquica que de otro modo se habría descargado como angustia; así, la angustia sería el fenómeno fundamental y el principal problema de la neurosis.” Se puede por lo tanto, según Freud () “… esclarecer satisfactoriamente el sentido de los síntomas neuróticos individuales por su referencia al vivenciar, pero nuestro arte nos deja en la estacada respecto de los síntomas típicos, con mucho los más frecuentes.” Aclara también que “Si los síntomas individuales dependen de manera tan innegable
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